Disfraces.

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- ¡Ay Matteo mira, son perfectos! Ay no, me enamoré. - la mexicana hacia un puchero viendo algo en su teléfono.

- Ey, ¿qué es perfecto? ¿Cómo que te enamoraste? ¿Me tengo que poner celoso? - el italiano se acercó a su novia para ver lo que estaba mirando, se veía muy emocionada y tenía curiosidad.

- ¡Míralos, quiero que los usemos! Por favor, ándale, hay que comprarlos.

Matteo sonrió al ver de qué se trataba. Eran disfraces de la serie favorita de ambos: WandaVision. Para ella, el traje de Scarlet Witch y para él el de Visión, ambos en su versión comic/80's justo como en la serie.

- Amore, no dudo que te verías hermosa en este disfraz, ¿pero yo? Es demasiado verde y amarillo, ¿no crees? - el italiano hizo una mueca imaginándose a sí mismo en ese traje.

- Ay yo digo que te verías lindo. A ti todo se te ve perfecto, por algo eres el chico fresa. - lentamente Luna se fue sentando sobre las piernas de Matteo quedando frente a frente. - Además si tu dices que yo me vería hermosa, quiere decir que sería una buena Wanda. Y toda Wanda necesita a su Visión... - mientras hablaba, la mexicana recorria el pecho de Matteo por encima de su camisa, jugando con los botones de esta para poder quitársela de a poco. - ¿Qué dices? ¿Aceptas usarlos? ¿O tengo que convencerte de otra forma?

- Mmm... diré que no acepto solo porque quiero que me convenzas. - susurró Matteo de una forma muy traviesa sobre los labios de su novia, a la cual solo le bastaron esas palabras para besarlo de forma apasionada y lentamente ir deshaciéndose de cada prenda que les estorbaba para entregarse al otro una vez más.

[...]

-

¿Entonces? ¿Aceptas usar los trajes? - preguntó Luna después de haber revuelto la cama por un rato y recuperar la respiración por todo el ejercicio que habían hecho. Matteo la miró con el cabello despeinado, los labios algo inchados y los ojos aún algo dilatados por el placer.

- Está bien chica delivery, acepto que nos disfracemos de Wanda y Visión.

Luna chilló de alegría, tomó a su novio por las mejillas y lo besó de nuevo en forma de agradecimiento.

- ¡Eres el mejor! - después de separarse de sus labios tomó su teléfono y en menos de dos minutos el pedido de los disfraces ya estaba hecho. - ¡Genial! Estarán aquí en una semana, aproximadamente el siguiente sábado.

- Ey amore pero, ¿dónde vamos a usarlos? - cuestionó el italiano jugando con los mechones del cabello de su novia.

- Esa es una buena pregunta, Matteito. Yo opino que esto merece algo grande donde lucirlos. ¿Que tal si organizamos una fiesta de disfraces aquí en la mansión? Así nos reunimos con nuestros amigos, ellos también se disfrazan y presumimos nuestros nuevos trajes.

- Esa idea me gusta, hay que hacerla. Tenemos una semana para planearlo todo y los demás para conseguir un disfraz. ¡Hay que avisarles ya!

Luna asintió emocionada y en ese mismo momento mandó un mensaje al grupo del Jam&Roller donde estaban todos sus amigos, invitándolos a la fiesta y dándoles todos los detalles de la misma.

Esa semana estuvo llena de emoción. Todos en el roller hablaban de la fiesta en la mansión pues la idea de disfrazarse les emocionaba. Luna y Matteo planeaban juntos cada detalle, la comida, las bebidas, la música, algunos juegos y también los invitados. Irían sus amigos cercanos pero también otros conocidos de la pista y del colegio, entre más personas mejor.

Lo que ellos no sabían era que la invitación había llegado a oídos de Emilia, la cual seguía empeñada en "conquistar" a Matteo, aún sabiendo que está en una relación estable con Luna. En cuanto supo todo acerca de la fiesta, un plan comenzó a tomar forma en su cabeza. Sería perfecto para separar definitivamente a Matteo de Luna.

One shots lutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora