Cuando Ge Junxuan vino a buscar a Wen Jingrong, vio a varios repartidores saliendo de su casa. Caminó hacia el pasillo e inmediatamente se sorprendió por las cajas en todo el piso. El icono del bolígrafo mágico en las cajas es muy llamativo, no había que pensar para saber lo que contenía.
"Hermano, ¿planeas abrir una tienda de franquicia de bolígrafos mágicos?" Ge Junxuan sabía que Wen Jingrong había estado recolectando bolígrafos mágicos durante los últimos años. Sin embargo, al menos en ese entonces solo compraba una pluma a la vez. Esta vez, ¿realmente trajo una tienda completa de bolígrafos mágicos?
Wen Jingrong no dijo una palabra, sacó a Ge Junxuan que estaba a punto de sentarse y salió directamente. Para cuando Ge Junxuan reaccionó, la puerta ya se había cerrado frente a él sin piedad.
"¿Cuál es el significado de esto?" ¿Ni siquiera le dio a su invitado un vaso de agua y ya lo hechó? Ge Junxuan miró fijamente la puerta cerrada, sintiendo que su frágil alma pequeña había sido herida por 10,000 puntos.
Justo cuando estaba a punto de regresar y decirle unas palabras, su teléfono de repente recibió un mensaje: ¡No vengas a buscarme en los próximos días, o las consecuencias son bajo tu responsabilidad!
Ge Junxuan: “…” ¿Podemos seguir siendo buenos amigos?
En el pasillo, Wen Jingrong abrió las cajas una por una y sacó con cuidado las plumas mágicas del interior.
Hubo un total de 760 bolígrafos, desde el control de inventario, el empaquetado hasta la entrega, todo el proceso se completó bajo la supervisión de Wen Jingrong. Incluso si era un stock de inventario o un producto defectuoso, los volvió a comprar sin perder uno solo.
La escena fue muy impactante entonces. Mucha gente desinformada pensó que la marca había sido incautada por las autoridades. Después de comprender la causa del asunto, la multitud expresó que era la primera vez que veían a un magnate tan fresco y poco convencional. Aunque muchas personas sospechan que esta es la estrategia publicitaria del negocio, también sintieron ganas de apoyar después de ver actos dominantes tan singulares. El acto de Wen Jingrong de abarcar todos los productos le dio bastante popularidad a esta marca.
Wen Jingrong colocó juntos sobre la mesa a Shang Ke y otros bolígrafos mágicos, fila por fila, columna por columna, como si fueran bellezas esperando que el rey eligiera.
Shang Ke parecía frío en la superficie, pero era incómodo y lindo por dentro. Solo estaba esperando que su hombre eligiera el correcto y lo apreciara para siempre.
Justo cuando se preguntaba cómo se reconocerían, vio a Wen Jingrong sacar su teléfono del bolsillo y comenzar a buscar desde el primer bolígrafo más mágico.
Keke no vino a buscarlo directamente, sino que lo contactó a través de mensajes de texto. Era obvio que algo andaba mal con su cuerpo por lo que no podía moverse libremente. Dado que este es el caso, Wen Jingrong solo puede encontrarlo con la ayuda de productos electrónicos.
Wen Jingrong tomó su teléfono y recorrió los bolígrafos mágicos de la mesa. Cuando pasó a la cuarta fila, la pantalla del teléfono que originalmente era negra se iluminó de repente.
La respiración de Wen Jingrong se congeló por un momento, detuvo su teléfono en la parte superior de uno de los bolígrafos mágicos y preguntó con voz temblorosa: "¿Keke?"
La pantalla del teléfono se desbloqueó con un clic, y Wen Jingrong sintió como si su corazón estuviera a punto de saltar. Hizo todo lo posible por reprimir su emoción, tomó suavemente la pluma mágica y la sostuvo con cuidado en su mano, mirándola con profunda emoción: "Keke, finalmente te encontré".
