-Capítulo VII-

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Anduvieron inmersos en un agradable silencio un trecho. Por cada vez que los apresaba una luz roja, Haru estiraba su largo cuello para dar besos ocasionales a Kambe, besos que recibió con total devoción, deseando que duraran más. Una vez que llegaron a pocas cuadras del humilde hogar de Kato, el millonario recordó la fecha.

-Estás libre esta noche. ¿Verdad?- Cuestionó sin aviso, haciendo que lo mire intrigado.

-Iba a salir con Hoshino.- Dijo en voz baja, como si quisiera borrar ese compromiso.

Daisuke asintió como recordando e hizo un par de movimientos con sus dedos en el teclado de su auto que, de tan veloces, Haru no pudo determinar sus motivos. Era demasiada tecnología para él, y de golpe oyó el sonido de una llamada en espera.

-¿Qué estás haciendo?-

-Llamando a Hoshino para que le digas que no podrás.-

-¡¿Qué?! ¿Por qué tomas esas decisiones sin consul...?-

-¿Hola? ¿Qué necesita?- Se oyó la voz de su ex-compañero del otro lado de la línea.

-¡Ah, Hoshino! ¡Soy Haru!- Intentó sonar lo más natural que pudo. -Mira, lamento avisarte a estas horas pero no podré verte esta noche. Tengo un compromiso.-

Se creó un vacío que le hizo pensar a Kato que se había cortado la comunicación.

-¿Tiene algo que ver con Kambe?-

-N-no. ¿Qué te hace pensar eso?-

-Este número está a su nombre.-

-Maldición. ¡Kambe!-

-Listo.- Se encargó el nombrado de terminar la llamada. -Ahora estás libre.-

-¡¿Eres idiota?! ¡Tal vez se haya dado cuenta!-

-De ser así, no debe importarte. ¿Quieres ir a cenar?-

-¿Cenar?-

-Sí.- Aclaró su garganta. -Oí que se acostumbra a salir a cenar este día y soy consciente de lo mucho que disfrutas comer asique... se me ocurrió que sería un buen plan.-

-¿Este día?- Revisó la fecha en el reloj del vehículo. -¿Quieres ir a cenar conmigo?-

-No me hagas repetirlo.-

Poco a poco, Kambe estaba volviendo a ser quien era, pero habiendo pasado lo que pasaron a Haru no le importó en lo más mínimo su falta de expresión. Lo amaba por quien era y no por lo que deseaba que fuera. Lo amaba con sus defectos y virtudes.

-¿Estás nervioso?- Pudo articular al ver una gota de sudor rodar por la sien del millonario. -¿Es tu primera vez invitando a alguien a salir por el Día de los Enamorados?-

Su respuesta fue el silencio y un seño levemente fruncido mirando hacia el frente. En la intimidad, el detective amaba aprovechar cada oportunidad de irritar a Daisuke.

-Me encantaría cenar contigo.- Formuló despacio.

En cuanto giró para ver por la ventana, sintió la mano de Daisuke tomando la suya. Que el extraordinariamente costoso auto tuviera transmisión automática tenía sus ventajas.

Los vidrios estaban cada vez más empañados y el frio del exterior se hacía más denso por minuto. Aprovechando el silencio, Haru todavía reflexionaba en cómo podía ser posible que el mismísimo Kambe Daisuke estuviera sosteniendo su mano. No era uno de sus tantos sueños ni una fantasía soñando despierto, era la inverosímil realidad.

-Parece que no podremos cenar afuera.-

-¿Qué?- Tardó en aislarse de sus pensamientos y contestar.

Gorgeous - DaiharuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora