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El amanecer del viernes...
Hoy... Me desperté más temprano de lo normal...
Cuando me fijé eran las cinco de la mañana, demasiado temprano diría yo...
Solo miraba el techo de mi habitación...
-¿Realmente vale la pena vivir? -Me preguntaba una, y otra, y otra vez
-¿Para que vivir algo insignificante...? -Me repetía

El techo de una habitación es amplia...
Pero el piso no...

Me di cuenta que había un tornillo o algo para sostener como si hubiera un candelabro...
Me quedé pensando...
Pensé... ¿Cuántas posibilidades de suicidarme hay?
Por lo que me levanté, encendí mi celular y coloque en el buscador
Que muerte es menos doloroso?

Entre tantos resultados no pude elegir cuál...
Volví a tomar una hoja, mi lapicero, me senté frente al escritorio y asi fui escribiendo la última carta que haría...

Probablemente está sea la carta más leída, probablemente no le tomen importancia, probablemente hasta ni si quiera sabrán de qué hablo
Pero...
Necesito saber que todos y cada uno de ustedes me haga sentir bien...
Muchos me criticarán, me odiarían incluso, pero en el fondo, se que no debería hacer esto...
¿Saben cuánto tiempo tarda todo esto?
Primero sucede la muerte, unas horas y se reporta, continuaría con la examinación del cuerpo, la autopsia y todo eso, para que después lo lleven a un ataúd, sería velado, lo enterrarían y por último solo unos meses y se olvidarían todos de todos
Es muy... Poco lo que dura todo esto, como para vivir toda una vida...
Pero también me centro en la vida...
Sabes... Si el meteorito que extinguió los dinosaurios hubiera tardado tan solo treinta segundos más, este hubiera impactado en la zona acuática, es decir en el océano, el agua lo hubiera amortiguado y solo se hubieran extinguido unas cuantas especies pero no todas y el ser humano nunca hubiera existido...

Ahora imagina esto, si las generaciones anteriores a ti, es decir, el abuelo de tu abuelo, o el abuelo del abuelo de tu abuelo, no hubiera conocido a su esposa, no hubiera nacido el padre del abuelo de tu abuelo, ni hubiera nacido el abuelo de tu abuelo, ni el padre de tu abuelo, ni tú abuelo, ni tú padre, hasta llegar a ti, todo esto también que cada quien haya conocido a sus esposas, y todavía ten en cuenta la cantidad de millones de espermas, tu naciste, entonces tuviste una probabilidad de un uno por diez a la menos 27 es prácticamente nulo, valora la vida

Pero...
A mí no me dijeron nada sobre eso...
Y si, se que muchos tal vez digan que no debo depender de nadie ni de nada...
Pero creo que yo no entiendo esa parte, mi corazón no entiende que yo debo vivir por lo mío...

Pero está bien, hoy... Haré algo que jamás he hecho, si resulta, nunca leerán todo esto, pero si lo estás leyendo, pues...

Con esta carta me despido de ustedes, si pueden continuar con su vida, háganlo, si ustedes si tienen un propósito, una meta, continúen con su vida, desafortunadamente yo no encontré ningún motivo para seguir viviendo algo que me lastima...
Atte. Y con cariño Andrés Robles López

No podía creerlo, acababa de terminar mi serie de cartas que algún día hice y algún día terminarían en la basura, al igual que yo...

Y como dije en la carta, haré algo, si me ayuda, me olvidaré de todo y por fin continuaría mi vida sin tristezas...
Sin problemas...
Sin preocupaciones...
Tal vez hasta sin amigos...

Pero no pierdo nada con intentarlo
Por ahora, esta carta la guarde de una manera más especial...
La doble de una manera que solo quedaba un corazón, un corazón... Peculiar, raro incluso, pero es porque es la última carta...
Me preguntó si alguien realmente las leerá...

Me volví a acostar después de unos minutos, ya eran las seis de la mañana, tal vez ya pueda ir a desayunar, pero me quedé un rato más acostado, aún mirando el techo de la habitación, y volví a observar ese tornillo por lo que de nuevo retome los métodos para cometer suicidio

Ya tenía pensado suicidarme por sobredosis de fármacos, pero... Tal vez haya mejores...

Había encontrado que cortarse las venas era una buena opción, desangramiento rápido y en pocos minutos ya no sentiría nada, pero, era extremadamente doloroso, aparte de que dejaría varios litros de sangre a mi alrededor...
No era una opción para mí

Colgarse de una cuerda sonaba bien, pero desde el momento que no tengo donde caer, la soga o lo que me tenga colgado me asfixiaría lentamente, tal vez me rompa el cuello, y de ahí, aproximadamente tres largos minutos de ansiedad y dolor...
Tampoco era una opción...

Caer desde un edificio o una altura considerable sonaba muy extremo, si un cuerpo como el mío cayera a tal altura estaría cayendo a una gran velocidad que iría aumentando, si caigo directamente en la cabeza, moriría al instante si es que no me quedo inconsciente hasta cinco segundos después que ya toda tenga hemorragias internas, si caigo mal, solo conseguiré partirme los huesos, probablemente muera pero con un dolor insoportable, y aún esperar a que me lleven al hospital serían como menos de una hora de angustia
Definitivamente no era una opción...

También podía envolverme la cabeza con una bolsa de plástico y acabar con el oxígeno que haya dentro, una asfixia no seria nada malo, pero el cuerpo humano tarda alrededor de tres minutos en dejar de tener oxígeno dentro del organismo, por lo que estaría sin respirar por largos minutos hasta terminar con mi vida, angustia, dolor pulmonar, y probablemente me quedé inconsciente haciendo que suelte la bolsa, entraría oxígeno y simplemente me encontrarían aún vivo
Es buena la idea pero malas las consecuencias si sale mal

Las sobredosis es claro que no es la mejor idea, aunque me gusta más la asfixia en una bolsa, es mejor la sobredosis, comenzaría ingiriendo cantidades grandes de pastillas, el organismo no sabría cómo reaccionar, viajando por toda la sangre, llegaría al corazón y comenzaría con convulsiones, dolerá, tal vez pero después vendría la sangre al cerebro, me empezaría a perder la orientación, todo se nublaría, quedaría sin saber que hacer, está acción es irreversible, a menos que alguien me encuentre, la muerte es segura, intoxicación...
No derrama sangre, no dejaría huellas en algún objeto sospechoso, sería limpio, no hay fallas y es muy fácil de hacer...

Después de un rato pensando en las posibilidades me puse fijé en el reloj, ya marcaban las seis y media, ya debía levantarme para ir a la escuela, último viernes de vida, último día de clases...

Me fui al comedor y todo era extraño, no había nadie ni ruido, supuse que estarían dormidos, entonces coloque agua a calentar, me prepare un desayuno ligero, un sándwich simple y nada más, me servi el agua ya tibia con un poco de café

Termine de desayunar y prepare mis cosas para irme a la escuela, quería llegar temprano también por si acaso

Salí de casa y camine por las calles tranquilamente, en realidad todo era perfecto, me sentía bien en mi interior, sentía que todo estaría bien, tal vez haya vida después de la muerte, tal vez sea un recuerdo que jamás olviden, yo quiero estar aquí, pero mis dolores me lo impiden, y ya estoy harto de luchar contra ellos...

Cuando iba llegando a la escuela, ahí... Ahí estaba ella, Dana entrando un poco más adelante de mi...
Intenté llegar con ella, hasta que tropecé en el camino, todos se rieron, se burlaron de mi, fue donde me sorprendió el como la gente observa lo que es para ellos, y lo que no, simplemente lo hacen a un lado, ignorandolo por completo

Tal vez sea alguien sin importancia, no me hago notar, no soy popular, simplemente soy alguien que quiere descansar de todo...

Tal vez hoy solo sea un día, mañana otro y el domingo puede que sea una buena eternidad... En el que pase todo lo que no pude hacer en vida...

Las Cartas de un SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora