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-Muy bien chicos, apurense que se tienen que ir a la escuela -Dijo mi mamá cuando llegó a la mesa después de despedir a mi papá
-Vamos Andy -Dijo terminando de desayunar -Tenemos que llegar temprano hoy -Añadió
-¿Por qué? -Pregunte con intriga
-¿No lo recuerdas? -Me contesto
-Oh, cierto -Le respondí

Dana sabe que quiero cumplir mis pequeñas metas antes de morir, pero no le he dicho que en realidad me voy a suicidar, el día que le dije, se lo tomó a broma...

-¿Recordar que? -Pregunto mi mamá intrigada
-Nada mamá, unas cositas para la escuela -Respondi y al mismo tiempo haciéndole señal con la mirada a Dana para que no dijera nada
-¿Nos vamos? -Necesitaba salir de ahí antes que preguntara los detalles
-Por supuesto -Me respondió agarrando su mochila de la escuela

Agarre la mía, le di el último trago al jugo de naranja que aún tenía y nos salimos de la casa
-Cuidense mucho, que les vaya bien -Nos dijo mi mamá desde la puerta
-Hasta luego, muchas gracias por el desayuno -Le dijo cuando ya nos estábamos marchando
-Adios mamá -Despidiendome de ella

Y ahí íbamos, Danita y yo caminando por la calle cuando de repente me llega una llamada al teléfono
-¿Quién es? -Preguntó
-Es Jessica -Le respondí cuando vi su nombre en la llamada entrante
-Uhm... -Agacho la mirada

-¿Si? -Conteste y lo primero fue escucharla como siempre lo hacía
-¿¡Dónde estás!? -Pregunto molesta
-Son las seis y treinta de la mañana, ¿Dónde quieres que esté? -Le conteste con el mismo tono de voz
-¡Pues en tu casa! -Manteniendo la voz en alto mientras se escuchaba música de fondo
-Voy de camino a la escuela ¿Okey? -Trataba de tranquilizarla

Cuando voltee a mi lado solo veía a Dana callada y seria

-¿Tan temprano? -Me pregunto Jessica con el mismo nivel de voz
-Tengo que estar antes de las siete, ese es el horario, ¿Estás bien...? -Le dije de una forma en la que me demostraba preocupado y sarcástico a la vez con risas nerviosas
-¡Ah! Es cierto, perdóname -Con una voz molesta, y música aún de fondo
-Jess... -Le dije con una voz suave y delicada
-¿Que? -Me contesto de mala gana
-Te amo... -Le dije queriéndole recordar mi amor

Aunque en ese momento alcance a ver cómo Dana se incomodaba

-Yo también -Me contesto y colgó
-Vaya... -Dije y solté un suspiro al aire al ver que me había colgado de una muy mala manera
-¿Te puedo hacer una pregunta sin ofender? -Me dijo Dana, algo molesta también
-Si... Dime -Le dije con una voz suave y triste, ya tenía los ojos llorosos
-¿Que es "yo también"? -Señalando las comillas con los dedos
-Uhm... -Me quedé sin palabras, realmente no supe que decir
-Es decir, no puede ser esto posible -Me detuvo la caminata, me levanto la cabeza y añadió -Imagínate que alguien te dice "Oye te amo demasiado" con una emoción fuerte y tú simplemente le dices "Yo también", es decir, ¿Que es eso? ¿Que es yo también? ¿Me entiendes? -Me miro a los ojos y me abrazo...
-Perdón... -Lo único que pude soltar sin dar lastima, lo dije ocultando lo que realmente llevaba días, semanas sintiendo
-Jamas pidas perdón por lo que sientes -Respondió

De alguna manera, ella sabía que era lo que sentía pero no con exactitud

-Es mejor que continuemos caminando -Le dije como excusa de apartar la explicación
-Vale, pero todo estará bien -Me lo dijo, y se sintió tan bien esas palabras que me saco una sonrisa

Yo solo continúe caminando para llegar a la escuela
-¿Y tus hermanos? -Me pregunto intrigada -No los vi en tu casa - Añadió
-Anoche se fue Daniel a una fiesta y después llamo y pidió permiso para quedarse con sus amigos aunque no ha regresado aún
-¿Y Saúl?
-De el si no se, creo que se fue temprano a la universidad -Le dije esto de una manera confusa, realmente no sabía de él

Entramos a la prepa y a nuestro salón, toda la rutina de siempre, llegar, sentarse, tomar apuntes, tarea y salir de ahí

Lo primero en mi lista de cosas que debo hacer antes de morir es donar, es decir, a personas que lo necesiten, gente sin hogar tal vez

-¿Listo? -Me pregunto antes de marcharnos de la prepa
-Listo -Le dije con una sonrisa en mi cara, tenía en manos alrededor de dos mil pesos

No era mucho, pero serviría de algo
Fue así que cuando salimos de la prepa con mi dinero, fuimos al centro de la ciudad, y compramos algo de comida, sobre todo enlatados

-Persona que veamos pidiendo dinero, le damos la comida ¿Vale? -Le advertí a Dana antes de que se lo diera a cualquiera
-Vale, vamos juntos mejor -Intercambiamos sonrisas y comenzamos a caminar por las calles

Me gustó mucho ver a las personas agradecer sobre eso, hay poca gente buena en este mundo y los que logran hacer un cambio, siempre han aparecido muertos...

-Esta persona fue la última, ya recorrimos la mayor parte, no creo que haya más personas -Le dije después de caminar un largo rato
-Es hora de irnos entonces -Me dijo, y tomamos el transporte a casa

Bajamos de el transporte, ya era algo de noche así que ya estaba oscureciendo

-Te llevo a tu casa -Dije buscando pasar más tiempo con ella, nunca antes había sido así
-No te preocupes, tu tienes que llegar a la tuya -Me dijo queriéndose despedir
-No es molestia, es más, vamos de una vez -La tome del hombro y fuimos caminando

Cuando por fin llegamos a su casa, nos despedimos y les juro que fue maravilloso ese día

-Andrés... -Me llamo antes de adentrarse en su casa
-¿Si...? -Le dije, y sus ojos querían decirme algo, pero sus labios dijeron otra cosa
-Nos vemos mañana, está vez te veré en la escuela, te esperaré en la puerta -Me dijo con una mirada que claramente me iba a decir algo
-Esta bien, te veré entonces -Tampoco quise sacar algo más de ella, es decir, probablemente sienta lo mismo que yo, y en esas ocasiones prefiero quedarme callado, fue así que la deje

Me despedí de abrazo y me marche de ahí
Estaba triste y feliz al mismo tiempo, nunca me había sentido así, feliz por qué estuve con mi mejor amiga, tal vez último día que salga con ella tanto tiempo, y triste...
Triste fue caminar por la carretera con una noche fría, solo, observando la luna, últimos días de vida...

Llegué a casa y ya todos estaban dormidos, así que me metí a mi habitación y comencé a escribir otra carta

Hola Dana, si, está carta es para ti, mi única amiga que he tenido, la que me ha hecho sentir bien, quiero que sepas que he sido muy feliz a tu lado, te juro que si un día me dan diez pesos, nueve son tuyos, seguramente está carta la leerás en unos días, es decir, la estoy escribiendo un viernes, apuesto a que lo leerás en una semana o dos, o hasta antes...
Dana, ¿Recuerdas que te dije que quiero cumplir mis pequeñas metas antes de morir?

Permíteme refrescar tu memoria, por qué yo si me acuerdo, me acuerdo muy bien, había dicho...
"Ayuda, me quiero ir de este mundo y lo digo enserio"
¿Pero recuerdas que fue lo que dijiste? Bueno, ya te has de acordar pero si no, te lo repito...
"¿Cómo te vas a ir? No hay boletos de viaje para el más allá"
En si, pensé que lo tomaste a broma, y está bien, pero me dolió...
Ese momento no supe cómo repetírtelo, asi que lo deje como estaba...

Dejando de lado eso, también me gustó un día que salimos tu y yo, de hecho este día que te recordaré es el mismo que estoy escribiéndote esto
Me despedí de ti, con un abrazo y me marche de ahí...
Estaba triste y feliz al mismo tiempo, nunca me había sentido así, feliz por qué estuve contigo todo un día...
Triste fue caminar por la carretera con una noche fría, solo, observando la luna, mis últimos días de vida...
Una pregunta, ¿En verdad me quieres?

Pd: En el dibujo de la primera carta, es obvio, y sé que no tengo mascotas, pero viven en mi corazón, y siempre los recordaré, los dibuje como yo aún los veo...
Atte: Andrés Robles López

Termine de escribir la carta, igual la había dejado a mitad, así que está vez no hice un dibujo, no quería dibujar más, solo dibuje unas pequeñas gotas bajo la hoja y solo pude hacer el esfuerzo...

La doble y junto con la otra carta la guarde en el mismo cajón...
Me desvestí para irme a bañar, lo de todos los días, me puse mi pijama y me fui a la cama, estaba algo cansado y me quedé dormido, con lágrimas en los ojos al pensar que nunca más estaría con Dana...

Las Cartas de un SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora