Las Cartas de un Suicida

•16•

Había silencio, había total silencio
...
Parecía que estaba en un sueño oscuro como los que tenía en las noches...
—¡Oye! —Me gritaban al fondo —¡Andrés! —Añadió y ya comenzaba a familiarizar la voz
—¿Que ocurre? —Me intrigaba todo
—Levantate... —Susurro a mi oído

Todo cambio de oscuridad a luz, yo estaba acostado
—Levantate... Por favor... —Volvió a susurrar

No me costó nada levantarme y después de luz todo se volvió a la realidad

Sonaban sirenas, yo solo estaba observandome a mi mismo, mi cuerpo en el suelo
—Supongo que un día me adelante a lo que tenía previsto —Escupí las palabras al aire y reí levemente

—Asi que todo acaba aquí, ¿Andrés? —Escuche su voz detrás mía
Voltee y era Saúl
—¿Por qué...? ¿Cómo...? —Me cuestionaba mirándolo en él
—Tranquilo, se siente... Aterrador verte a ti mismo ya sin vida —Menciono mientras él miraba mi cuerpo
—No entiendo... ¿Como he muerto? —Me intrigaba cada vez más
—¿Qué recuerdas? —Me miro seriamente
—Me... Me habían drogado, y vi un auto venir por la carretera, ese auto me golpeó hasta tal grado de empujarme al acantilado según recuerdo
—Lo que yo vi fue diferente...
—¿Lo que viste...?
—Venia contigo todo el tiempo, si estabas drogado, estabas llorando en silencio, volteaste a atrás y vi que hablaste solo, después continuaste tu camino y de nuevo volteaste, no vi ningún auto que fuera hacia ti, solo vi tu expresión en tu rostro de miedo...
—¿Y después...?
—Y después solo le diste la espalda al acantilado y caminante hacia atrás como si quisieras evitar un golpe, fue ahí cuando caíste por el vacío
—No...
—¿No qué?
—Arruine todo yo solo... —Susurre entre dientes
—¿Por qué lo dices?

Se veía como policías llegaban e iban restringiendo el paso para esa zona, comenzaban a examinar alrededor de mi cuerpo
—Tan solo míralos un minuto —Señale a los investigadores

Nos quedamos observando como tomaban evidencias
—¿Que esperamos? —Me pregunto sin interés
—Nada... Se me olvidaba que se llevan todo de aquí a dónde sea que vayan —Di media vuelta y me fui a caminar
—¿A dónde vas? —Tocandome el hombro para detenerme
—Dime, Saúl, ¿A dónde se supone que deba ir?
—Pues... No lo se, necesito mostrarte algo antes de continuar
—¿Mostrarme qué? —Le pregunté con una voz desganada

Solo me estiró el brazo y abrió su palma de la mano y yo le tome la mano

Todo se volvió oscuro y en un abrir y cerrar de ojos estábamos en nuestra casa

—Lo que vemos ahora es en tiempo real, es solo el presente, el aquí y el ahora... —Comento mientras veíamos algunas personas dentro de la casa
—¿Podremos entrar? ¿Nos verán?
—No te preocupes, solo tú podías verme a mi, pero podemos entrar sin que nos vea nadie
—Bueno... ¿Pero como entramos? —Me cuestionaba hasta en algunos puntos que probablemente eran evidentes
—Solo podemos... Digamos que "teletransportarnos" de alguna forma, pero no podemos atravesar paredes ni interactuar con los vivos como en muchas películas, nosotros ya estamos muertos...

Sentía confusión aún, no sentía la diferencia en estar vivo o muerto, todo era extraño
En un momento a otro estábamos en la sala, y ahi estaba Dana, mi papá y Daniel
—¿Tienen idea de a dónde fue? —Dana les preguntó
—No... —Contesto mi papá, Daniel solo estaba sentado
—¿Acaso sabían que tenía depresión? —Empezo a alzar la voz con una voz cortada por querer llorar
—¿Que quieres decir con eso? —Se empezaba a molestar un poco mi papá
—¡Estoy perdiendo mi tiempo! ¡Necesito encontrar a Andrés rápidamente!

Se levantó y salió de casa
—Al parecer le importas mucho a Dana... —Me decía con lástima Saúl
Salimos a verla y ella comenzó a llorar un poco en silencio...
Había una patrulla aún cuidando afuera de casa y cuando Dana paso por a lado de esa patrulla escucho algo que a mí también me dolería