Las Cartas de un Suicida

•15•

Una fiesta más a la que iba, pero no lo estaba disfrutando para nada

Salí del baño en el que estaba, llegaron los policías, detrás de la música que tenían, se escuchaban las sirenas apagarse, tenía que salir de aquí

El baño tiene una ventana, pero salir no serviría de mucho, me verían...

Salí del baño y conseguí camuflajearme entre las personas bailando con ellos

En el momento que un policía entro a la casa, todos quedaron asustados, la música detuvieron además de que todos se fueron sin decir nada
Excepto...

—Rapido rápido, ocultenlo —susurraban detrás de mi —¿Que estás mirando? —añadió al darse cuenta que les estaba observando
—No, nada, yo nada...
—¡Quiero que me dejen libre esta casa, de inmediato! —Alerto el policía

Todos corrieron sin importar nada
—¡Por haber visto te llevaremos con nosotros! —Me grito agarrándome del brazo y ejerciendo fuerza empujandome

No había visto nada en realidad, pero decirle eso no servirá de nada porque era muy evidente que si había volteado a ver

Corrimos hasta la salida y entre la multitud pude ocultarme de los policías fuera de la casa

Ellos solo subieron a un auto, y me obligaron a subir
—Y bien... ¿Como te llamas?
—Andrés...
—No vayas a pensar que esto es un secuestro, claro que no, simplemente te quisimos invitar y acompañarnos la noche —Sus manos las ocultaba, el estaba sentado a lado mío, y los demás tambien, solo un co-piloto estaba enfrente
—¿Que se supone que no debía ver? —Los cuestione
—Es claro que viste, ¿Para que intentas verte inocente?
—Yo no... Yo no diré nada
—Ah, de eso no te preocupes —Mirandome con una sonrisa —De eso nos encargaremos... —Balbuceo entre dientes

No tardaron tanto, solo fueron diez minutos de camino dentro de un vehículo que se detuvo al llegar a su destino
—Ya me debo de ir, muchas gracias por el viaje —Mencione con algo de prisa
—Espera, solo pasa un rato, ya es noche, no creo que quieras estar así ahí afuera... —Me tomo del hombro izquierdo con su brazo izquierdo para tomarme con confianza

Ingresamos a su casa y lo primero que note fue que todos bajaban del auto mucho alcohol, muchas bebidas
—Sientete como en tu casa, ponte cómodo en los sofás
—En verdad gracias... —Me senté sobre un sillón
—Toma, debes hidratarte —Me entrego una botella de cerveza fría
—Ni gracias, yo estoy bien...
—Creo que dije, toma... —Insistió

No me quedó de otra, más que solo tomarle la palabra

Poco a poco sus amigos iban entrando con cajas, no veía bien que eran pero querían esconderlo, eso es seguro...

—Espera un momento, Andrés
—Claro
Se ocupó en la cocina y tenía tiempo libre, tenía que salir de ahí, pero era imposible

Entre al baño sin que se dieran cuenta y en el baño no había ninguna ventana, algo extraño...

Salí y el ya estaba ahí de nuevo, sentado
—Toma, te quitará el hambre que puede que tengas —menciono mientras me daba un poco de pan
—Muchas gracias —Agradecí por la comida

Solo tenía miedo a dos cosas, a lo que sucederá y a lo que sucedió, el presente siempre esta ahí, pero eternamente habrá más miedo por lo que no vemos que por lo que vemos

De inmediato había sentido una sensación extraña, el sabor era algo distinto

—¿Que es esto? —Aumente la voz cuando el me puso atención
—Esto... Es un brownie de marihuana, disfruta del viaje, pero acábatelo
—¿¡Me drogaste?! —Alterado le grite pero asustado quise escupirlo aunque ya era inútil, lo había tragado
—Oh tranquilo, te sentirás bien, mientras, tomare tu cuerpo prestado un momento