Onur se miró al espejo mientras se lavaba la cara esa mañana, no tenía deseos de ir a la empresa. Aún no había podido sobreponerse a lo que había pasado con Sehrazat hacía dos días y no la había vuelto a ver desde entonces...
Había estado tentado de llamarla en varias oportunidades, incluso una se había dejado llevar y cuando el teléfono comenzó a comunicarlo, se arrepintió y cortó la comunicación...
Se preguntó si ella había ido a entrenar ese día, si hubieran podido encontrarse... decirse algo... se dio cuenta de que por más que los ojos, los besos, la actitud de ella en el momento en que estuvieron juntos le dijo otra cosa, su mente estaba cerrada a cualquier posibilidad de reconciliación...
Consultó su reloj. Necesitaba tomar aire, y si no iba a la empresa, el mundo seguiría girando igual...
Sehrazat se reclinó en su asiento y entrecerró los ojos. Había ido a la misma hora de siempre a correr esa mañana, casi al amanecer y a pesar de que en su mente había evaluado la posibilidad de cruzarse con Onur, porque él conocía perfectamente su rutina, al no verlo, se había desilusionado un poco, al menos porque esperaba que él siguiera insistiendo...
Suspiró con pesar... tal vez él se había cansado y en su mente, eso era lo ideal, pero en su corazón, eso dolía... y ya no debía doler... porque ella lo había superado... hacía tiempo... hasta que él había vuelto, claro... y todo se había complicado....
-Sehrazat...- dijo Zafer desde la puerta.
-Dígame...- dijo Sehrazat y se sonrojó un poco, dándose cuenta de que se ponía más en evidencia al reaccionar así que si directamente hubiese contestado...
-¿Te has quedado con la carpeta de cliente con quien debo almorzar hoy?
-No... creí que la tenía usted...
-¿Yo? No...- dijo pensativo- quizá se la ha quedado Onur...- dijo y ella sintió que se erizaba levemente al recordar todo lo que había sucedido la última vez que se habían visto.
-Bien...- dijo ella y se dispuso a seguir con lo suyo.
-Sehrazat... necesito pedirte un favor...-dijo y ella lo miró- llámalo y dile que necesito que me acerque la carpeta...
-Pero...
-Por favor...- dijo y puso su cara de costado, en señal de súplica.
-Está bien...- dijo ella y Zafer asintió y se fue.
Sehrazat intentó contactarse, pero el móvil estaba apagado. Suspiró con incomodidad y se puso de pie para irse hasta Binyapi, no quería verlo, pero era mejor ser ella quien se acercaba y que él no apareciera de sorpresa y la incomodara aún más...
Cuando llegó a la empresa, se encontró con Bennu que le contó que Onur no estaba y la acompañó a la presidencia.
Nurayat estaba solucionando un problema en forma telefónica cuando ella llegó y Bennu la miró de costado, alzó las cejas y se despidió.
Le contó brevemente que necesitaba una carpeta perteneciente al cliente que su jefe debía ver y como la mujer estaba bastante atareada con la llamada, la dejó pasar...
Sehrazat se sintió algo incómoda al entrar, había estado muy pocas veces en el despacho de Onur y se puso a pensar si tal vez no era ella quien podía oler su perfume en todos lados allí...
Se mordió el labio y avanzó hacia el escritorio. No quiso sentarse en su sillón, pero miró por arriba de todos los papeles y no encontró la carpeta. Ella la recordaba perfectamente, era color amarillo pastel, con su letra prolija, casi salida de la impresora.
Abrió un cajón y por suerte la encontró. La levantó triunfante, pensando en salir de allí lo antes posible y sintió que perdía un par de latidos cuando sus ojos se detuvieron en una foto que estaba debajo de la carpeta y que quedó a la vista al retirarla ella de allí...
Sehrazat abrió la boca y sintió un nudo en la garganta, la recordaba perfectamente, él la había tomado en ese viaje que habían hecho a la playa, esa sorpresa que ella le había dado y que se había convertido en uno de los mejores recuerdos que ambos tenían de sus épocas juntos...
Se quedó mirándola y de pronto sintió que estaba allí con él, que el tiempo no había pasado, que estaban juntos, en su mejor momento...
Sintió que la pena se apoderaba de ella y cuando analizaba si volver a dejar la foto en donde estaba era la mejor opción antes que llevársela para guardarla de recuerdo, escuchó la voz de Onur que hablaba con Nurayat...
Se apresuró y la guardó en la carpeta y cuando se preparaba para salir, Onur abrió la puerta y se quedó mirándola...
-Sehrazat...- dijo y la acarició con la mirada, como solía hacerlo en cada oportunidad que se veían, sobre todo desde el reencuentro.
-Onur...- dijo y levantó la carpeta para que él supiera a qué había ido.
-Lo se... Zafer me llamó hace un rato, me dijo que vendrías... pensé que tendrías dificultades para encontrar la carpeta...
-Por suerte no fue así...- dijo ella y se inquietó cuando él le dedicó una sonrisa.
Onur no le dijo nada, pero supo que ella había visto la foto.
-Bueno... me voy...- le dijo y él la detuvo, sosteniéndola de la mano.
-¿Quieres tomarte un café?
-No... no hace falta...- dijo y miró sus labios, él estaba lo suficientemente cerca como para inquietarla.
-¿Qué hice tan mal?
-Nada... nada...- dijo y luego de mirarlo un momento, se fue.
Onur se quedó mirando la puerta cuando ella salió y se apresuró a sentarse en su escritorio.
Abrió el cajón y quiso reír a carcajadas cuando no encontró la foto que había guardado... se la imaginó evocando los encuentros como aquel tan intenso que habían tenido la noche de la tormenta y sonrió con picardía...
Esa noche, Sehrazat llegó a su casa y lo primero que hizo fue sacar de su cartera, la foto que le había robado a Onur. Se sirvió las sobras que había guardado para la cena y se tomó una botella de agua.
El teléfono la tomó desprevenida y atendió sin mirar, absorbida por la observación de la foto...
-Sehrazat... ¿estabas ocupada?
-Onur...- dijo sorprendida.
-Solo quería preguntarte algo...- dijo y al ver que ella no reaccionaba siguió- ¿dónde la podrás? - dijo y ella supo perfectamente de qué hablaba.
-No se de qué me hablas, Onur... estoy cansada, recién llego a mi casa...
-Tengo otras si las quieres...- dijo y ella suspiró y cortó la comunicación.
-¿Acaso era tan evidente lo que había hecho? Ella creyó que no, pero claramente lo había sido...
Onur se recostó en la cama y sonrió. Deslizó sus dedos por debajo de la tela de la camisa y encontró la llave. La acarició con suavidad e inspiró, anhelando sentir el aroma del perfume de ella.
Tal vez no todo estaba perdido, tal vez había alguna otra oportunidad de dedicarse a vivir ese amor que parecía haber pasado por todas las pruebas y sin embargo, salía adelante cada vez con más fuerza...
Bueno, hasta aquí llegamos! Nos vemos en el próximo! Gracias por leer!
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Destiny
Fiksi PenggemarBienvenidos a una nueva historia, o locura, mejor dicho! Esta es otra versión alternativa de "Las Mil y Una Noches" en la que Sehrazat y Onur se conocen más jóvenes, en otras condiciones... espero que les guste!