Bienvenidos a la segunda parte de esta historia, como les dije, todo esto fue planificado, y si me conocen un poco sabrán que no los defraudaré! Espero que les guste!
Sehrazat colocó una toalla en su cuello para secar la transpiración y tomó de un trago el agua que quedaba en la botella. Se sentía renovada luego de su entrenamiento diario, sobre todo porque intentaba hacerlo todos los días o al menos día por medio y cada vez tenía que levantarse más temprano porque el día se le hacía interminable...
Los últimos tres años habían sido de muchísimo trabajo, haciendo lo que más le gustaba y había podido levantar cabeza luego de dos largos años en los que todo parecía salir al revés...
Se dio una ducha rápida y recibió un mensaje de su asistente que le avisaba que la reunión se demoraría una hora más...
Respiró aliviada y se sentó frente a su computadora para revisar los últimos puntos de su proyecto. Todo estaba en orden y seguramente, luego de llegar a un acuerdo con la constructora, con la que esperaba no tener demasiados inconvenientes, entonces podría enfocarse en seguir adelante con los nuevos que tenía en carpeta...
Se sintió agradecida de que el señor Zafer la hubiera visto trabajar en el estudio donde había comenzado a hacer sus prácticas y la hubiera llevado a trabajar con él, Sehrazat había conseguido en muy poco tiempo, ganar el premio Khalid Muna por la excelencia en su proyecto de las torres de Asia y eso había sido porque estaba allí con él...
Pero ahora, el proyecto era respaldado por la constructora de Binyapi y hablar con ellos no sería sencillo, aunque ella había escuchado de doña Feride y doña Seval, sus dueñas, habían dejado todo en manos de sus herederos... por suerte, gente más joven para poder entenderse...
Se vistió impecablemente como siempre, esta vez eligió un vestido verde intenso, que le quedaba bastante al cuerpo, porque para eso trabajaba en su entrenamiento, para poder sentirse confiada y segura con su cuerpo y decidió recogerse el cabello, todavía sucedía que algunos hombres la veían demasiado joven cuando lo usaba suelto...
Unas gotas de su perfume favorito y ya estaba lista. Sonrió frente al espejo y sobrevino la melancolía al recordar a su tía, a quien había perdido hacía unos meses...
Por suerte había podido darle la alegría de recibirse y tener un buen trabajo para que ella estuviese contenta, aunque se hubiera ido sin verla feliz, con una familia o al menos una pareja estable...
Cinco años desde la última vez en la que realmente se había sentido enamorada... luego nunca más, aunque no le faltaran hombres dispuestos a estar a su lado...
Se subió a su auto y se apuró para llegar. Odiaba ser la última y que tuvieran que esperarla...
Fue directamente a la sala de reuniones y se quedó revisando los números que debía discutir con los empresarios de Binyapi. Le sirvieron un café y un vaso de agua, pero más allá de agradecer, ella no levantó la vista de la carpeta y escuchó a lo lejos a don Zafer que hablaba con alguien y se tensó. Estaban hablando de ella... por un lado le gustaba la idea de que él presumiera de tenerla trabajando allí, pero por otro se avergonzaba un poco... esa era la verdad...
-... te digo que la querrás trabajando contigo... pero no me parece que sea posible... nosotros tenemos la exclusividad en Celik...
Onur entró en la sala de reuniones y su corazón se perdió un par de latidos. Por suerte ella no lo había visto y se permitió unos segundos de observación. Era ella, por supuesto... ¿quién más? Esa mujer que él había pretendido arrancar de su corazón desde hacía tiempo y que creyó que lo había logrado... creyó... hasta ese mismo instante...
Su cuerpo se estremeció en respuesta al recordar la suavidad de su piel, el aroma de su perfume que seguía siendo el mismo y que él seguía reconociendo...
Ella levantó la vista en cámara lenta cuando escuchó la voz de Zafer presentándola y sintió que temblaba...
-Sehrazat... te presento a don Onur Aksal... el heredero de la mitad de Binyapi...- Sehrazat vio como él extendía su mano con gesto serio, sus ojos en los de ella, sin poder creer que se hubieran vuelto a ver.
-Don Onur...- le dijo disimulando su debilidad, aunque estaba segura de que su corazón era perfectamente audible en ese momento.
-Señorita Sehrazat...- dijo él y cuando estrechó su mano sonrió, también ocultando su estado de nerviosismo y ansiedad.
-¿Se conocían ya? - preguntó Zafer, ajeno a todo.
-De la Universidad...- dijo ella y cuando él asintió, humedeció sus labios, recordando aquella vez que lo había visto entrar a su clase, luego de haber perdido contacto con él.
-¿Pero tú no habías estudiado afuera, Onur? - preguntó Zafer un poco confundido.
-Estuve a punto de recibirme de ingeniero... pero abandoné la carrera para irme a Estados Unidos a hacer el master en negocios...
-Don Onur fue mi profesor de trabajos prácticos en una materia en el primer año...-dijo y Onur se perdió en sus ojos otra vez.
-Una excelente alumna... ¿verdad? - dijo Zafer sonriendo.
-Una de las mejores...- dijo Onur sin mirarlo, porque no podía dejar de mirarla a ella.
Se sentaron y la reunión comenzó. Sehrazat tuvo que ponerse a explicar el proyecto y las miradas se enfocaron en ella, sobre todo cuando se puso de pie e inspiró hondo, agradecida de haberse cuidado tanto esos años...
Señaló los puntos más importantes en la proyección que había en la pared y cuando giró, advirtió que él la miraba sin ocultarlo....
Sintió que su cuerpo reaccionaba, no quería recordar... pero era tan difícil verlo y no dejar a su mente volar y volver a sentir sus caricias, la forma en que él la besaba...
-Don Onur...- le dijo directamente a él y Onur la miró, sus ojos azules en los de ella- le dejaré una lista con los posibles materiales, para que lo evalúe... le pido que sea cuidadoso porque este es un proyecto muy importante para Celik...
-También lo es para Binyapi... no se preocupe, Sehrazat... me he preparado para esto también, no solo para los negocios...
-Bien, me alegra... entonces nos veremos en la próxima reunión...- le dijo y se puso de pie...
-Espero que sí...- le dijo él y también lo hizo al ver que ella acomodaba sus carpetas y se iba.
Sehrazat pasó a su lado y él entrecerró los ojos al sentir la estela de perfume que había dejado...
Saludó a Zafer y salió casi corriendo, detrás de ella... de pronto era como que todos los años se le habían venido encima...
-Sehrazat...- le dijo para detenerla, y cuando ella giró, se acercó hasta que llegó a su lado.
-Don Onur...- dijo ella para poner distancia.
-¿Don Onur? - repitió él y sacudió la cabeza.
-Pasó demasiado tiempo...- dijo ella y trató de sonreír, quería demostrarle que había sido feliz sin él, que él no era importante, que ya lo había superado.
-No creí que volvería a verte... - le dijo perdido en sus ojos.
-Yo tampoco... honestamente esperaba que así fuera...- le dijo y finalmente sonrió.
-Ha sido un placer... estás... te ves increíble, Sehrazat... los años... quiero decir, siempre fuiste hermosa, pero...
-Gracias... entiendo...- dijo con una sonrisa un poco más genuina- nos vemos...- le dijo y él se quedó mirándola irse.
Sehrazat sintió su mirada en todo su cuerpo y suspiró contenta. Trató de no pensar en las mariposas que todavía sentía en su abdomen al escuchar las palabras de él...
Escuchó un móvil que sonaba y la voz de lejos de él atendiéndolo...
-Yasemin...- dijo Onur todavía observándola con interés- estoy en Celik... no, no... hoy no nos podremos ver...- dijo y entrecerró los ojos, sintiendo que el tiempo volvía hacia atrás....
Bueno, pasaron cinco años desde la despedida y ahora volvieron a encontrarse, confiemos en el destino!

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Destiny
Hayran KurguBienvenidos a una nueva historia, o locura, mejor dicho! Esta es otra versión alternativa de "Las Mil y Una Noches" en la que Sehrazat y Onur se conocen más jóvenes, en otras condiciones... espero que les guste!