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Algunos dicen que sí es amor de verdad, el día de tu boda será el más importante de tu vida y SeokJin a pesar de no creer por completo en el amor, debía admitir que NamJoon era una enorme excepción respecto a esto. Era la primera y única persona que podía tener a Jin tan servicial y enamoradizo como una estúpida colegiala, pero tampoco le molestaba. Estaba completamente loco y enamorado de Nam, cabe aclarar.

Con su elegante traje de bodas completamente negro y con su delicado velo cayendo perfectamente sobre su cabeza, se encontraba SeokJin con una cínica sonrisa frente al tocador de su habitación, colocándose un poco de labial rosado sobre sus esponjosos labios. Como el novio, debía prepararse para llegar al altar y no dejar plantado a Nam, aunque no le molestaba hacer esperarlo unos minutos más al desgraciado. La imagen era lo principal.

—Oh, querido. El negro definitivamente es tu color —comentó su madre entre sollozos, orgullosa de su hijo.

—Gracias, mamá —respondió Jin inflando su pecho mientras revisaba algunas sombras para los ojos—. No sé cuál usar para esta ocasión, siento que le falta algo de brillo a la que traigo puesta —opinó respecto a su maquillaje, dándole algunos retoques a su sombra de ojos en un tono violeta que tiraba hacia negro.

—¿Qué tal si te pones algo de tu mami? Así la tendrás con ella —dijo Yeong mientras le extendía un jarrón a su hijo.

SeokJin asintió con una sonrisa tierna, tomando con delicadeza el jarrón y utilizando los polvos que había dentro de este para retocar sus párpados. Ahora estaba perfecto, el gris se fusionó con el violeta y parecía como si los polvitos le dieran un brillo místico a sus hermosos ojos. Seguramente se van a oponer mínimo la mitad de los invitados en la boda por la mano de Jin.

—Te ves magnífico —suspiró su progenitora con ilusión.

—Que buena idea usar las cenizas de mami, resaltan mi belleza —dijo Jin, conforme con el resultado de su maquillaje.

Tomando el ramo de flores negras, finalmente se puso de pie y caminó al lado de su madre para salir de la casa en donde se hospedaban. Su escolta con túnicas negras y capuchas puntiagudas les esperaban afuera para poder iniciar el tradicional camino hacia el altar. En este pueblo normalmente se hacía de esta manera para poder ver a los novios desfilar, a la madre de NamJoon le encantó la idea y decidieron efectuar la boda ahí, para hacerla "tradicional" además de que la mayoría de la familia de su prometido, era italiana.

Mientras caminaba poco después se integraron a la fila algunas damas de honor, compañeras de su escuela de hechicería, segundos después ya tenía a la banda tocando su marcha nupcial y también algunos pueblerinos lanzándole zapatos y algunas macetas. Por suerte lograba esquivar todo con elegancia, pero era irritante encontrarse con personas tan extremistas. Él se iba a atar una correa al cuello, no ellos.

Después de unos minutos estaban caminando por el sendero de un tenebroso bosque, siguiendo los arreglos algo fúnebres que contenían pequeñas velas. Al final del camino pudo divisar un arco de flores rosas y negras, debajo de este se encontraba NamJoon con su preciosa sonrisa de hoyuelos y a su lado el tío Bang PD, que llevaría a cabo la ceremonia. Todo estaba listo, no había marcha atrás y nada le impediría que Nam lo profanara toda la santa noche.

The Kim family [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora