𝟬𝟭🌸

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Llegar tarde al colegio podía considerarse una pasión para Mateo, que por quedarse hasta tarde con su celular se olvidaba del problema que seria levantarse al día siguiente. Así fue que de manera rápida, agradeciendo al de arriba por que el profesor todavía no había llegado. Siguió su camino hasta el fondo del aula para encontrarse con su grupo de amigos, y saludarlos con un beso en el cachete. Sentándose al lado de Valentin, sin decir nada mas, pero al ver la felicidad que resaltaba en este, decidió hablar.

-¿Porque tan feliz?- Pregunto mirándolo.

-Hoy vuelve Manuel.- Contesto con una sonrisa.

Lo dejo totalmente sorprendido. Habían pasado años desde la ultima vez que vio al hermano de Valentin. Se debía a que cuando falleció el abuelo de ellos. Manuel, se ofreció para quedarse con su abuela un tiempo, pero esos días se convirtieron en meses y así, continuamente.

Toda su vida convivió con Valentin, por lo conoce a su familia desde que tiene uso de razón y con Manuel, bueno, eran como el agua y el aceite. Mateo, siempre fue considerado luz, mientras que Manuel, era considerado oscuridad y eso, se debía a su actitud. Podía ser la persona mas fría si se lo proponía y por ende, Mateo lo sabía de memoria. 

Son incontables las veces que intentó acercarse y era alejado de una manera que llegaba a lastimarlo. Esos recuerdos volvían a su mente con dolor, sabiendo que no es fácil que una persona lo rechace de esa manera, porque hasta el día de hoy, nunca volvió a ocurrirle.

Aun así a Mateo, siempre lo lleno de dudas el mayor de los Vainstein y la ultima vez que lo vio, cuando tenia once años y sin que nadie los viera le dio un abrazo, sin decir mas nada. Esa accion dejo tan confundido al menor que durante mucho tiempo no supo entender cuales eran esos sentimientos realmente. 

No podía mentir, volver a verlo le daba cierta emoción, pero también era volver al tiempo en el que no congeniaban en lo absoluto. La realidad era que no tenia ningún tipo de odio hacia Manuel, incluso le daba alegría saber que se encontraba bien. El problema es que Mateo, no sabia como actuar frente a una persona con la cual tenia una historia complicada.

-Palacios.- Escucho que alguien le hablaba sin darse cuenta que se perdió en sus pensamientos.- ¿Esta prestando atención?

-Em... Si.- Reaccionando tarde cuando tenia a toda el aula mirándolo incluyendo su profesor.

-Entonces, ¿Cuáles son los elementos de las organizaciones?- Lo miro con una ceja alzada mientras no contestaba nada.- Se vienen pruebas importantes, así que espero que el mejor alumno de la clase, al menos, preste atención.

Mateo, simplemente asintió. Era demasiado molesto cuando le decían esas cosas, solamente por tener mejores notas que el resto de sus compañeros. Eso era un peso que cargo sobre sus hombros toda su vida, y se debía a que nunca pudo distraerse de las materias por que sus padres le exigen demasiado. Para no morirse de desesperación, tuvo que buscar su estabilidad y eso era que mientras le fuera bien en la escuela, no tendría ningún problema.

-Tengo hambre.- Le hablo Valentin, sin darle importancia a la clase.

-Siempre tenes hambre vos.- Dijo soltando una risa.

-Estoy ansioso por lo de hoy.- Se comía las uñas sin prestar atención a lo que explicaba el profesor.

-¿Se queda por unos días?- Pregunto debido a que Manuel, ya lo había visitado varias veces, pero solo por unos días y resultaba que nunca se encontraban.

-Abrió una local de tatuajes y por lo que me dijo, se va a quedar.-

Mateo, sabia del fanatismo del morocho por el arte y específicamente por el dibujo. Cuando eran niños, entro por "error" a su habitación y pudo ver dibujos hermosos, antes de que lo echara de ahí. Lo ponía verdaderamente contento que hiciera algo que le guste.

-Que piola.- Contesto con una sonrisa.

-No me dijiste que ibas a cambiar de color.- Dijo cambiando de tema y señalando su pelo.

-Me queda facherito, ya se.- Antes tenia los rulos de color gris, y ahora había cambiado, dejándose su color natural que es el negro y una franja al costado, color rosa.

-Sos como un algodón de azúcar, boludo, pero si, ta' facherito.

Y así pasaron las horas, esperando el horario de salida, porque Mateo, empezaba a sentir la falta de sueño, tener el estomago vacío también lograba sacar su mal humor. Después de que sonara el timbre y sabiendo que ya no soportaba a nadie, salió junto a Valentín, contestando un par de mensajes, sin ver al frente.

Pero el que lo vio fue Manuel, mientras veía a su hermano hablar con alguien, la duda lo lleno por completo. Era un joven un poco mas bajo que el, tenia puesto un pantalón blanco ajustado y un suéter color rosado pastel, bastante grande. Su mirada fue subiendo hasta la cara de la persona que le llamo la atención y se dio cuenta quien era. Se veía distinto, pero seguía con esas facciones tan finas, mientras hacia un puchero viendo su celular, logrando que resaltara su ternura. 

Mateo, miro rápido a Valentin que estaba frente a el, pero, cuando vio hacia un costado noto que había alguien prendiendo un cigarrillo. Se detuvo para mirarlo atentamente y sintió como una sensación rara recorría su cuerpo. Tenia una contextura física bastante fuerte y demasiado llamativa. Iba vestido con un pantalón negro, una remera blanca y una campera de cuero también de color negro, era básico , pero llamaba la atención de todos los que salían de ese establecimiento. Recorrió su cara totalmente seria, y automáticamente se dio cuenta que de alguna manera seguía luciendo igual que hace años.

Sus miradas conectaron, la claridad y la oscuridad mezclándose. 

Mateo, con una mirada llena de brillo y Manuel, con esa frialdad que siempre lo caracterizo. 

El momento se rompió cuando Valentin se dio vuelta y vio a su hermano, no pudo contener la emoción, solo corrió para abrazarlo mientras Mateo, trataba de reaccionar ante lo que pasaba. Siguió hasta donde los otros se encontraban, regalándole una sonrisa disimulada a Manuel.

Mateo, sin saber la causa de sus actos y el porque hacia lo que hacia, se acerco hasta el castaño y lo abrazo, sintiendo que era correspondido cuando brazos ajenos lo rodearon para después escucharlo de hablarle al oído.

-Seguís igual de tierno, rosita.

Con eso volvió el tornado de emociones interno que compartían ambos.

...





-Espero que les guste.

Gracias x leer💜

ʀᴏsᴀ ʏ ɴᴇɢʀᴏ - 𝑇𝑟𝑢𝑒𝑝𝑙𝑖𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora