𝟏𝟗🌸

458 38 8
                                    


Después de terminar de cenar con un ambiente mucho mas calmado, supieron que las cosas se encontraban bien. El padre de Mateo, dejaba copas que contenían helado sobre la mesa, dejando que cada uno agarrara la que quisiera, para posteriormente sentarse junto a su esposa.

-¿Ya elegiste a que universidad vas a ingresar, Teo? - Preguntaba su padre con total despreocupación.

Lo que Pedro, no sabia era que la pareja sentada frente a el, todavía no había hablado sobre ese tema en particular. Como arte de magia la tensión había vuelto en Mateo, que no sabia que responder con exactitud, porque no se había dado la oportunidad de charlar sobre su futuro y es que en realidad estuvo tratando de no pensarlo.

- Todavía no lo se, papa.- Contestó al tratar de que el tema de conversación cambiara.

-La universidad de Estados Unidos, nos contacto hace poco, para darte la beca en baile.- Dijo su mamá completamente emocionada por su hijo.

El baile era una de las pasiones más escondidas que tenia el pelirrosa y que no comentaba comúnmente por culpa de sus inseguridades internas. Pero a Manuel, no le sorprendía después de tantas veces que lo había visto bailar años atrás. La verdad era que en su mente amaría volver a verlo desenvolverse como lo hizo en un pasado. Aunque más allá de eso, estaba contento porque su rosita tuviera una oportunidad de tal magnitud.

El que tenia un sentimiento de incomodidad era Mateo, estaba sorprendido por saber que la solicitud que mando a principios de año había sido aceptada. El problema era que en esos momentos, ni siquiera se había reencontrado con Manuel y no tenia noción de todo lo que vendría después.

-Manuel, contanos mas de vos, ¿Te dedicas a algo? - Pregunto de vuelta Juliana, con cierta curiosidad sobre el novio de su hijo.

-Cuando termine el colegio, me decidí por estudiar dibujo artístico.- Sus suegros se lamentaban por parecer unos ignorantes en el tema, pero realmente no sabían de que se trataba.- Es una forma bastante liberal de trabajar con el arte. Es menos rígido en la inspiración porque no te obliga a encasillarte en lo que te pidan.- El castaño hablaba animadamente mientras sentía la mirada de su rosita sobre el.- Pero después de un año decidí que mejor era dejarlo y empezar con lo que verdaderamente me gustaba.-

-¿Y que seria eso?- Preguntó Pedro, asombrado de la madurez con la que hablaba el castaño.

-Soy tatuador y es una profesión que me hace realmente feliz.-

Y ahí, estaba Mateo, mirándolo lleno de orgullo, es que estaba completamente enamorado. Se le notaba en el rostro y cualquiera que lo viera lo podría saber. Tan solo escucharlo hablar tan animado, lleno de plenitud, era una maravilla para el pelirrosa. Porque mientras lo miraba, se perdía en esos rasgos tan pronunciados.

A eso se debía el dolorcito en el pecho que sentía al darse cuenta que decidir sobre su futuro podría significar separarse, al menos por un tiempo de Manuel. Ni su corazón, mucho menos su mente, estaban listos para eso. En cada rinconcito de su ser, llegaba la idea de la distancia y no, no lo quería.

-Me pone contento que trabajes en lo que te hace feliz, Manuel.- Hablo Pedro, con total respeto por el menor.

-Muchas gracias, señor.- Dijo al regalarle una sonrisa.

De esa forma paso una hora entre charlas y mucha alegría por parte de los padres de Mateo, que estaban contentos de verlos tan felices. Manuel, decidió que era tiempo de irse, por lo que se levanto de la silla y hablo.

-Ya es tarde, me tengo que ir.- Al escuchar esas palabras, su novio automáticamente se levantó de su lugar.- Muchas gracias por todo, de verdad, la pase muy bien.-

ʀᴏsᴀ ʏ ɴᴇɢʀᴏ - 𝑇𝑟𝑢𝑒𝑝𝑙𝑖𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora