Tenías que ser tú (Eric Carr)

Capítulo 6

Narra Bruce:

Otro día más levantándome por la mañana, lo mejor de todo es que es sábado, ¿No les pasa que prefieren estar descansando y dormir sin ninguna preocupación hasta el día siguiente? Es lo mejor.

Tenía mucha hambre así que decidí levantarme de la cama, estirarme lo mejor que pude, bajar a la cocina y desayunar mi cereal favorito para cada mañana de sábado.

Me dirigí al sofá, tomé asiento, encendí el televisor y me dispuse a ver lo que se encontrará en la pantalla. Van a decir que soy un chico raro, pero la verdad es que me gusta ver los noticieros.

Estaba tan tranquilo viendo las cápsulas informativas hasta que sonó el teléfono de mi casa, estaba solo ya que mis padres no se encontraban como cada mañana por estar en el trabajo. Contesté, y me sorprendió bastante escuchar a una Jane asustada, llorando por algún motivo.

-Jane, ¿Qué tienes?- Pregunté preocupado.

-Tengo miedo... h-hice algo muy tonto y estúpido- Dijó con una voz temblorosa.

Recordé que me había mencionado que le ayudaría a Eric con unos trabajos en su casa. En ese momento me dió mucho coraje pensar que él tenía algo que ver con esto.
Jane me ha gustado desde hace unos años pero se que no tengo ninguna oportunidad, y a pesar de ello no va a dejar de ser mi amiga. Y solo el saber que este mocoso esta haciéndole algo me hierve la sangre.

-¿Acaso Eric tiene algo que ver?- Pregunté sin más. Las respuesta no me la esperaba y es algo que rompió mi corazón por completo.

-S-Sii, el y yo nos besamos ayer. Siento que fue un accidente, además deje mi cuaderno de apuntes en su casa y sabes que también ahí tengo mis dibujos. ¿Estuvo mal?¿Tengo que disculparme con él?-

¡NO PUEDE SER! ¡¡ESTE IDIOTA LOGRO EN DÍAS ALGO QUE YO PLANEÉ Y QUIZÉ LOGRAR EN 5 AÑOS!!

Colgué el teléfono, tomé el tazón de cereal y lo arrojé con todas mis fuerzas al suelo por todo el enojo y frustración que sentía haciendo que este se rompiera en pedazos, veía como todo estaba sucio a causa de la leche y el cereal que estaban embarrados, la verdad no me importaba.
Era increíble, todos los esfuerzos que di por estar con ella fueron en vano. Mi mente estaba invadida por la inseguridad, tristeza, incompetencia, enojo y decepción...

Pero, ¿Que podía hacer? Ella ya estaba enamorada de alguien que no era yo, y no era quien para entrometerme es eso. Me queda apoyarla y ayudarla en lo que necesite porque es lo que un hombre hace.

Inmediatamente me sentí mal por haberle colgado la llamada, así que pensé en una excusa rápida para que no haya preguntas y rápidamente pensé en algo.

Ya iba a tomar el teléfono para devolver la llamada pero justo sonó, contesté y afortunadamente era ella.

-¡Perdón Jen, llegó la paquetería y tuve que atender para recibir el paquete!, ¿Está todo bien?- Dije rápidamente.

-Bruce, no te preocupes. Pero a la próxima me avisas, pensé que te habías enfadado conmigo- me dió algo al escuchar eso.

-¡No! ¿Cómo crees amiga mía? ¡Eso nunca enserio!

-Bien, ¿Y que opinas s-sobre lo que te mencioné?- Llegó la hora de la verdad.

-No es necesario que te disculpes con él, si los dos sientierón algo para hacer lo que hicieron entonces significa que se quieren mucho, y no hay nada de malo con eso. Al contrario es algo lindo por lo que todos llegaremos a vivir en algún momento. Y si vió tus dibujos debería estar impresionado porque se que eres la mejor en eso- Dije cálidamente. - Cuentas con todo mi apoyo Jen, te quiero mucho amiga.- Sentí como todo se derrumbaba dentro de mí.

-¡Howard, no te quiero te amo amigo!¡Muchas gracias por el consejo, ire a verlo para hablar con el y ya te diré todo lo que pasó! - Se notaba la emoción en su voz y eso me encantaba de ella, su alegría. Ya me imaginaba sus lindas mejillas coloradas.

-¡De nada preciosa!¡Ahora ve y habla con él! Nos vemos en clase para que me cuentes todo-

-Claro que si Bruce, ¡hasta el lunes!

-Hasta el lunes Jen, adiós.

-Adiós, Bruce.

La llamada termino, colgué el teléfono y me dí cuenta que solo quedábamos mis pensamientos y yo, suspiré fuertemente mientras miraba todo lo que me quedaba por limpiar. Enserio que era un estúpido, arruiné la alfombra de mi madre por un cuenco de cereal.

-Eres un imbécil, Bruce- Dije enojado para mí mismo. -Lo sé- contesté.

Mis padres llegarían hasta la tarde, así que tenía tiempo para hacer muchas cosas, mire el desastre que dejé, me dirigí hacia la cocina y tomé el trapeador con su cubeta, recogedor, un trapo y una escoba. Todo eso con tal de dejar impecable la zona para no dejar rastros.

Terminando de limpiar todo el desastre aproveché e hice lo demás por hacer en la casa, así que como no tenía nada más por realizar pensé en llamar a unos amigos para divertirme y distraerme por lo que había pasado hace rato. Caminé hacia el teléfono y marqué un número que ya me sabía de memoria, hubo pitidos hasta que un chico me contestó.

-¿Hola?- habló alguien con una voz no tan grave.

-¿Que tal Paulie, todo bien?- pregunté tranquilo.

-Kulick que sorpresa chico, claro que todo está bien por acá - dijo el chico emocionado - ¿Dónde te habías metido? Desde la última vez que golpeamos a ese niño enfrente de tu escuela ni te apareciste. ¡Hasta Gene se preocupó por ti viejo, ya sabes que él no es así con todo el mundo!

Así es yo formaba parte de un grupo de pandilleros en el barrio, hicimos pública nuestra existencia hace unos cuantos meses por lo que relativamente éramos nuevos en esto pero ya bastante conocidos, no conocían nuestra identidad por qué nos tapamos el rostro, pero lo mejor era ver qué corrían al ver nuestra presencia.

-Lo siento, Paul. He tenido mucha tarea en la escuela y sabes que si llego a bajar un poco en mis calificaciones empezarán a sospechar, ya saben que cuando esté libre me comunicaré con ustedes- Me disculpe.

-Eres un maldito nerd Kulick, deberías dejarte llevar un poco, si sigues así te verás como un estupido- se burló el chico.

-JA- JA- JA mira como me río de tus comentarios, vete a la mierda -

-Uh! Discúlpeme usted Sr. Einstein, pero como quieras geniecito, al fin y al cabo ya tienes un lugar en mi pandilla- dijo orgulloso.

-Si, si como digas, los veo en una hora- dije ya cansado de su actitud.

-Nos vemos~- cantó.

Colgué el teléfono y subí a cambiarme, me puse una camiseta a rayas blancas y negras, unos jeans rotos claros, tenis blancos, una hermosa chaqueta negra y tomé de mi cajón un pasamontañas.

Heche el pasamontañas a una mochila junto con una navaja, una nudillera o puño americano y una ganzúa.

Me la iba a pasar bien hoy, así que iba a aprovechar para hacer lo que quisiera.

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HOLA GENTE!!!
Los planetas se alinearon el día de hoy para compartirles este capítulo, estuve bastante inactiva (por no decir extinta) pero fue por problemas personales, este año ha sido un desastre para mí pero a pesar de todo sigo tratando de pensar en algo nuevo para esta historia.

Coloque algunas frases de memes, a ver si las reconocen xd

También quiero agradecerle a Milca_ST por estar preguntando, estar al pendiente y estar hablando sobre muchas ideas para esta historia, en verdad le debo mucho.

Muchas gracias Milca! Te amo musho hermosa! 💗💟❣️

SEGUIMOS EN PANDEMIA, así que sigan usando gelecito, cubrebocas y guardando la sana distancia.

-Blue Mint 💙