Capítulo 13.

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todo lo relacionado con el manga de high school dxd o su novela no es propiedad mía, ni tampoco el manga de dragon ball, créditos a sus respectivos creadores.

pequeña esperanza para un castigo sin fin capítulo 13.

el frio recorrió su rostro cuando observó al exorcista en aquella posición, los ojos de la chica parecieron haberle reconocido y le pidieron ayuda con cada lágrima que de ellos salían. --gokú-san...-- dijo entre sollozos cuando su virgen cuerpo estuvo a punto de ser profanado.

podría decirse que al menos recordaba su nombre sobre todas las cosas que le pudieron haber pasado.

issei se mostró confuso cuando observó al chico que akeno cuidaba estar en el lugar, pero no era tiempo de sumergirse en más dudas, era momento de salvar a asia de las manos de ese exorcista demente que estaba a punto de abusar de la rubia.

--¿otro demonio?.-- si quieres ver el espectáculo antes de morir, será mejor que Pages por ello!.-- habló maniáticamente mientras su lengua humedeció cada palabra que lanzó con burla, pero no sabía con quien trataba, no entendía lo pequeño e inofensivo que era en esos instantes.

cuando estuvo apunto de rosar la suave piel que poseían los pechos de la rubia con sus sucias manos, un sonido bastante incomodo se escuchó, todos quedó absolutamente en silencio cuando la sangre era lanzada con algo de fuerza y bañaba a asia, que no podía creer lo que miraba, pues aquel exorcista ya no tenía brazo alguno, la carne y huesos era lo único que sobresalía de ese hombro. cuando freed notó eso, esperó varios segundos tratando de comprender lo que acababa de pasar, pero cuando el intenso y desgarrador dolor apareció fue cuando soltó un fuerte grito y se revolcó en el suelo, ahí notó la mirada fría del saiyajin que le observaba desde arriba, sosteniendo en una mano aquella extremidad que le hacía falta a su cuerpo.

asia solo mostró miedo ante la acción del saiyajin, con preocupación se apegó a la pared aterrorizada cuando el Son se acercó a ella, con sus manos cubrió sus pechos, pero si llegó a pensar que gokú sería peor estuvo bastante equivocada.

--te llamabas asia, ¿no es cierto?.-- gokú preguntó a la chica quien abrió sus ojos verdes ante las palabras suaves de gokú. --¿estás bien?.-- cuestionó mientras levantó su mentón buscando la respuesta que la chica no otorgaba. --go-gokú san!.-- dijo mientras lloró y se abalanzó en un abrazo al chico, por un momento olvidó lo amable que antes había sido con ella, ahora no fue distinto aunque las circunstancias hayan cambiado en gran medida. su cabeza se aferró con fuerza sobre su hombro, repitiendo aquel nombre una y otra vez que deseaba con fervor volver a ver, sin embargo esta vez tampoco pudo agradecer cuando freed se puso en pie sosteniendo aquella espada de luz. --maldito!.-- gritó con furia mientras se abalanzó al saiyajin para decapitarle. --cuidado!.-- asia dijo observando como la hoja del objeto se acercaba al pelinegro, quien no se movió y recibió de lleno el tajo.

--que-que demonios sucede!.-- el exorcista tartamudeó al observar como su arma no había cortado para nada la piel del saiyajin, varios balbuceos de los presentes llenaron el destruido lugar hasta que la voz de gokú les opacó.

--dime asia, este hombre siempre te trata de esta manera?.-- preguntó gokú cuando separó a la chica de él, su voz se tornó bastante grave anunciando que la respuesta de la chica sería la que decidiría el destino de aquel hombre, fue por eso mismo que la rubia no pudo articular palabra alguna, no conocía nada de gokú a parte de su nombre y fue por ello que un temor le invadió.

gokú levantó su dedo, y en la punta del mismo una pequeña aura dorada emanó y le reconfortó, pero de inmediato sintió ardor cuando esa misma y extraña energía le quemaba la piel de su cuello.

PEQUEÑA ESPERANZA PARA UN CASTIGO SIN FIN (goku en dxd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora