PEQUEÑA ESPERANZA PARA UN CASTIGO SIN FIN (goku en dxd)

Capítulo 22

todo lo relacionado con el manga o novela de high school dxd y el manga de dragon ball no es propiedad mía, los créditos son para sus respectivos creadores.

aunque por un momento se hubiese perdido en tal tormentosa visión, al final logró volver en sí, pero no pensó que su pasado se tornase de esa forma, no olvidaría el par de destellos que sobre él observaba, porque si bien, aquel que dentro del sello de Asia se encontraba ya le había causado bastantes problemas, no quería ni imaginar lo que sucedería si las otras criaturas llegasen a coincidir de una u otra forma.

-eso es lo que tu y yo sabemos.- añadió el sicario con voz grave. -el tratar de encontrar las bestias fue lo que causó todo en primer lugar, son dioses temibles que a día de hoy se sigue sin saber cómo llegaron a vivir en este universo.- siguió diciendo, poco a poco gokú se recompuso y sus ojos señalaron al mercenario. -aún recuerdo el calor de las llamas, lástima que tengas que cargar con una criatura como esa.- ante todo la seguridad era lo único que transmitían sus palabras, era un tema grave que se anteponía al deber por el que ha sido contratado.

-¿a qué te refieres con eso?, ¿por qué deberían significar el comienzo de un atentado de gran escala?.- siguió diciendo. -tu y yo lo capturamos, y ni siquiera tuvimos problemas para eso, al menos el lagarto no era tan poderoso.- siguió diciendo, pero esta vez los violetas ojos intimidantes de hit le señalaron con mucha intimidad.

-veo que no recuerdas nada ¿no?.- lanzó ese comentario que bastó para hacer retroceder al saiyajin.

 -¿de qué hablas?.- sin tener la más mínima idea preguntó, estaba seguro de sus palabras y al menos eso era poco de lo que recordaba, pero sabría dentro de poco que la realidad en la que vive se aleja bastante de la que le está esperando.

-yo morí aquel día.- confesó, declaración que dejó sin aliento al saiyajin que estupefacto no se vio capaz de comentar algo al respecto. -el poder del lagarto es temible son gokú, tal vez tú hayas podido capturarlo, pero yo no estuve contigo, ni mucho menos si lograste dar con el paradero de las otras dos.- siguió confesando, los oscuros ojos de gokú se abrieron de par en par aún más y las imágenes llegaron una a una, donde efectivamente, recordaba a hit a sus pies, derrotado e inmóvil, con cero rastro de vida en su cuerpo.

-estoy condenado a traer conmigo el nombre del dragón, lo recuerdo claramente porque sucumbí a sus tentaciones, pero si piensas que es débil, estas muy equivocado Gokú, ahora sabes la razón por la que no asistí a aquella gran batalla.- como un balde de agua fría regresaba al presente, sujetó nuevamente su cabeza y se esforzó en recordar, sin embargo las visiones sólo podrían darse hasta ese punto.

-por lo pronto tu situación con Caulifla es crítica, la chica arrogante sigue siendo la misma mocosa de hace milenios, no sé qué le habrás hecho, pero vas a tener problemas con ella.- informó el sicario esta vez ofreciendo una sonrisa al ver los problemas en que el saiyajin se ha metido.

-no podré hacerle frente en este estado, tampoco tengo los recursos para estabilizar mi cuerpo, estoy perdido en estos momentos.- explicó, se observó sus manos y se preguntó en lo que debería hacer.

-vaya, ahora deseas recuperar poder, creí haberte escuchado alguna vez decir que si hubieses podido renunciar a toda esa fuerza habría sido mejor hacerlo.- siguió hablando de él en forma burlona. -aunque por lo que he visto me parece que matarte es casi imposible.- siguió diciendo.

-ella no quiere matarme, está enferma y solo quiere verme sufrir.- explicó. -es muy seguro que tratará de matar a las personas que me rodean, lo sé porque ya lo hizo una vez.- confesó.

-eso no lo dudo.- hit tomó la palabra. -ahora que lo pienso, el trato con champa solo terminó causando más destrucción de la que se pudo esperar, o al menos así supongo.- siguió diciendo, solo trayendo más incógnitas a la mente saiyajin que poco o nada podía entender.