Final.

936 125 39
                                    

Habían pasado exactamente cuatro meses, pronto sería la graduación. Se preguntarán, ¿qué pasó estos cuatro meses? Nada. Absolutamente nada fuera de lo normal en excepción...

—Aún no me pide ser su novia, ni nos hemos dado un maldito beso, ¿y si espera a que yo lo haga? —Dijo con algo de frustración la japonesa. Estaba en el hogar de su mejor amiga Momo, junto a Mina. Ambas la miraban con algo de nerviosismo, ambas ya sabían el porqué Tzuyu aún no le pedía que fuera su novia.

—Hey, relájate, ¿sí? Mañana es tu graduación, entraste a la universidad de Seúl, estudiarás lo que te gusta y... de paso Nayeon y Tzuyu también estarán ahí. Mina entró a la academia de Artes como yo, todo estará bien, quizás ella te lo pida antes de entrar a la universidad, Sana. —Intentó tranquilizarla Momo. Ella era la japonesa mayor, eran las tres como hermanas y ella siempre intentaba cuidarlas o consolarlas cuando la necesitaban. Cuando Mina y Nayeon comenzaron a salir, fue ella quién ayudó a Mina y le dio grandes consejos.

—Es que, Dios, ¿ya no le gusto?

—Ya calma, le gustas, se le nota, debe estar como yo cuando le pedí salir a Nayeon, me demoré mucho, el primer beso ya es otra cosa. —Intentó calmarla Mina.

—Te demoraste dos meses, Myoui, tú y Nayeon son más atrevidas. —Respondió irritada la japonesa del medio. Momo le dio una dura mirada a la menor de todas quién levantó las manos en forma de rendición.

—Joder, es mucho, aparte sólo somos valientes que es diferente.

—Bien, cállense. —Ambas menores se callaron al notar la dura voz de Hirai. —A ver, Sana, sólo se paciente, ¿sí? Quédate tranquila.
⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀
📚
⠀⠀⠀⠀

[Yoda ♥︎]

Ya debemos estar listos, ¿dónde te encuentras?
Leído.

Acabo de entrar, preciosa, tranquila.

Sana sonrió con aquel apodo que Tzuyu comenzaba a decirle. Es imposible que no haga nada por timidez, me llama por apodos lindos, pensó.

—Sana. —Cuando se dio la vuelta, ahí estaba la chica por la cuál suspiraba de hace un tiempo. Sonrió y se acerco a esta, cruzando sus brazos en la cintura ajena.

—Llegaste por fin. —Habló la japonesa.

—Es un día especial.

—¡Chicos, es momento! —Gritó uno de sus profesores. Ya estaban a punto de terminar una etapa muy importante.
⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀
📚
⠀⠀⠀⠀
⠀⠀
Todos los alumnos miraban al frente, donde había una gran cantidad de personas sacándole fotos e incluso algunos llorando por le logro de estos. Sana miraba como de a uno pasaban sus ahora casi ex-compañeros, y sintió un leve dolor en su estómago. Estaba realmente nerviosa. Por otro lado, Tzuyu lo notó, pero ella incluso estaba más nerviosa que la japonesa.

—Tranquila, ya va a pasar. —Le dijo en un susurro la taiwanesa. Sana asintió y le regaló una pequeña sonrisa.

Hasta que su nombre se escuchó por los altavoces.
⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀
📚
⠀⠀⠀⠀
⠀⠀
El director hablaba y hablaba, ya todo habían pasado al frente para obtener su diploma.

—Ahora, Chou Tzuyu dirá algunas palabras. —Sana se sorprendió. La taiwanesa nunca le dijo que iba a dar el discurso.

La morena pasó con las manos sudadas al frente, miró a todos. A sus compañeros, el público, a Sana. Sonrió al ver a la última. Pasó su vista a Jihyo y Jeongyeon, quiénes ahora están en una relación, y le sonrieron. Así que comenzó a hablar.

Contó cada momento divertido junto a sus compañeros, cada reto, y les deseó suerte a cada uno pero, había algo más que iba a decir, y con autorización de el director.

—... bueno, ahora me gustaría hablar de mí. —Dijo. —Este año ha sido muy interesante, caótico pero a la vez tan mágico. Conocí a alguien. Una chica, muy preciosa. —Sana se sonrojó y agachó su cabeza nerviosa. —Su forma de conquistarme fue de una manera muy linda y cliché para algunos, pero a mí me encantó. Cada día me muestra y me enseña cosas que nunca pensé que podía sentir o conocer. La amo, de verdad lo hago, y bueno quería preguntarle algo... Minatozaki Sana, ven. —La japonesa se levantó sorprendida y se paró a un lado de Tzuyu. Esta le tomo las manos mientras sonreía levemente. —Quiero estar junto a ti, acompañarte en esta nueva etapa, quiero que sigas a mi lado y me enseñes miles de otras cosas, quiero seguir sintiendo esto pero contigo, quiero que seamos algo real, verte y decirte lo mucho que me gustas, lo mucho que te amo. —Tomó una pausa y volvió a hablar. —Sana ¿Te gustaría ser mi novia? —Se escucharon uno que otro grito de emoción desde el público y de sus compañeros. Sana estaba más sonrojada a más no poder y soltó una pequeña risa.

—Sí, Tzuyu, quiero ser tu novia. —Y ahí es cuando todo el mundo comenzó a gritar de alegría. Gritos y aplausos de escuchaba dentro del gran gimnasio, celebrando a la nueva pareja.

Tzuyu lo vio como un momento y tomó a la japonesa de las mejillas para acercarla y poder juntar sus labios. Minatozaki no podía estar más feliz, había cumplido su último deseo escolar. Enamorar a su crush.

Mina y Nayeon fueron corriendo a dónde ellas, Jeongyeon y Jihyo tampoco se hicieron esperar. Todas felicitando a la pareja.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀
📚
⠀⠀⠀⠀

—Todas con parejas mientras yo y Dubu solteras... bueno, creo que ahora solamente falto yo. —Todas se dieron cuenta de que Momo y Dahyun se estaba coqueteando mientras reían.

—Déjalas, son felices. —Le respondió Nayeon, mientras jugaba con los dedos de su novia.

—Exacto, como yo lo soy con tu novia. —Se burló Chaeyoung. Rápidamente la otra coreana frunció el ceño y jalo a su novia más cerca alejándola de la menor. Mina rápidamente besó la frente de Im. Chaeyoung sabía perfectamente que el amor entre ellas era irrompible, sólo lo hacía por molestar a la otra coreana, le gustaba la reacción de esta.

Todas habían creado un ambiente agradable y una amistad los últimos meses, quedando así como un nuevo grupo de amigas.

Sana estaba feliz, había podido cumplir su promesa de último año, su meta. Tzuyu había notado una mirada en ella y vio a la japonesa.

—¿Qué ocurre? —Preguntó con una dulce sonrisa.

—Te amo, mucho.

—Yo más, Sana, gracias por este año tan maravilloso. —Habló la taiwanesa con sinceridad. Ambas pararon y se miraron la una a la otra. Sus caras lentamente se iban acercando, hasta rozar sus narices...

—¡Ya, bésala, Chou! —Se escuchó un grito de Yoo, sacándole una risa a la pareja. Y lo hizo. Por fin pudieron tener otro beso, sintiendo el cálido toque y sabor de la otra.

—¡Voy a llorar! —Esta vez fue Im.

Unos papelitos fueron testigos de su amor, y ahora ellas debían simplemente disfrutar del resultado.

Fin.

¡Falta el epílogo!

notes 紅葉 satzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora