notes 紅葉 satzu

Today is THE DAY!

Sana estaba completamente nerviosa, ya era el día. Había quedado con Tzuyu en un parque de la gran ciudad de Seúl. Un día anterior había salido junto a Mina y Nayeon para poder buscar unas prendas que cautivaran la atención de la taiwanesa.

Había sido una tarde muy divertida y algo dramática, por culpa de la coreana Im. Se quejaba de una chica, Son Chaeyoung, ya que veía que la "enana", como la llamaba, estaba siendo muy cercana a Mina y esta no veía sus intenciones. La japonesa menor se negaba a todo lo que la mayor decía pero aún así le recordaba lo mucho que la amaba y prefería mil veces a un conejito mutante que una "gnomo".

Bueno, volviendo al tema anterior. Sana había optado por una linda falda blanca y una blusa con algo de escote de color rosado pastel, un peinado simple y un bolsito pequeño en donde guardaría sus pertenencias.

Por otro lado Tzuyu, estaba completamente nerviosa por lo insegura que estaba con su ropa. Una camiseta negra, jeans celestes, zapatillas negras y unas gafas. Su madre le insistía en que se veía muy bien pero aún así estaba algo insegura.

Salió de su hogar, asegurándose de tener absolutamente todo. Dinero, celular, mentos, todos listo, se dijo mentalmente. Había demorado solo media hora en llegar al parque en dónde había quedado con la tierna japonesa. Había optado esta vez por mandarle un mensaje.

[ Sana ♡︎ ]

Estoy aquí.
Leído.

Lo sé, te veo. ♡︎

Confundida levantó su mirada, buscando por todas partes en dónde se encontraba Minatozaki. Unas manos se posaron en sus ojos, tapando su vista por completo y una voz dulce se hizo presente.

—¿Quién soy? —Sonó casi en susurro cerca de su oreja. Una sonrisa apareció en el rostro de la taiwanesa.

—Mi cita.

—Wow, eres adivina. —Sana quitó sus manos mientras una sonrisa ladina aparecía en sus labios. Tzuyu optó por darse la vuelta, quedando cara a cara con Minatozaki. Ambas sentían sus corazones latir a mil por hora. La más alta no dudó en observar a la contraria de pies a cabeza, quedando totalmente anonadada. Preciosa, se dijo mentalmente o eso creía.

—Gracias, Tzu, también te ves preciosa. —La nombrada rápidamente salió de su pequeño trance y un sonrojo se apoderó de sus mejillas. La japonesa rió por el tierno comportamiento de la morena.

—Lo siento, es que... te ves muy bien.

—No pasa nada... también estás muy muy guapa. —Sin pensarlo dos veces se acercó a Tzuyu, dándole un pequeño e inocente beso en la mejilla. Chou sólo pudo agachar su cabeza mientras una sonrisa se apoderaba de su rostro, era la vergüenza en persona.

—B-Bueno... estaba pensando en que quizás podíamos ir a unos food trucks que hay de comida de todo el mundo y luego ir a caminar. —Tzuyu no era muy buena planeando una cita y realmente se había esforzado en buscar aquella idea. Sana asintió frenéticamente mientras daba pequeños saltitos de emoción.

—¡Vamos, vamos! —Abrazó el brazo de Tzuyu y se apegó completamente a ella, mientras la morena la miraba con una amplia sonrisa y su corazón saltando como loco. Pero ambas eran inconscientes de un tercero que miraba todo desde lejos con el corazón totalmente roto. Ahora entendía lo que los demás trataban de decirle.

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TANTO TIEMPO.
Bueno, una disculpa, pasaron cosas pero volví, espero que les guste y le den cariño):