Resoplo de nuevo mordiendo la tapa del boli y mirando el reloj. Nunca una hora se me había hecho tan eterna, mis tripas rugían de tal manera que pedían a gritos que la profesora de lengua parara de hacer oraciones de una vez por todas. Miro hacia mi lado viendo a Samantha menos interesada en la clase que yo.
- ¿Con quien hablas?, pillina - le pregunto susurrando al verla escribiendo con el móvil escondiéndolo debajo de la mesa.
- El chico del otro día - le arrugo la frente sin acordarme - el primo de Carlos que conocimos en su cumple. - susurra comprobando que la profesora no nos ve hablando.
- ¿Flavio era, no?
- El mismo, esta buenísimo tía - se muerde el labio sonriendo y yo rio rodando los ojos.
- ¿No era Carlos el que te gustaba? - susurro riendo.
- Sí, pero ese pasa de mi, y su primo es mas guapo. - sonríe victoriosa - ¿le pregunto si tiene algún amigo para ti? - me alza una ceja.
- Sam - alargo la "a" - ya sabes que no quiero distracciones, que al final siempre me afectan a los estudios y este año no me lo puedo permitir - digo serena.
- Ay Eva, deja de ser tan correcta y disfruta un poco de la vida.
La sirena suena a todo volumen por todo el instituto y yo me aplaudo mentalmente por no tener que tener esta conversación con Samantha. Y bueno también por que voy a comer ya, que estoy muerta de hambre.
Me despido de Samantha en la esquina de siempre, en la que ella tira hacia la derecha y yo hacia la izquierda.
Vivimos tan solo a dos manzanas y este camino lo llevamos haciendo juntas desde que éramos unas crías y nos tenían que acompañar hasta que crecimos un poco y ya podíamos hacerlo solas, sintiéndonos mayores.
Miro mi casa desde fuera suspirando y pego al timbre, debería hacerme cuanto antes de unas llaves de casa. Olga me abre como siempre con una sonrisa de oreja a oreja. Y los ladridos de Vega desde el salón me confirman que sabe que he llegado tardando a penas unos segundos en venir corriendo y echarse encima mía.
- Hola cariño, ¿Qué tal en el instituto? - cierra la puerta y vamos juntas hasta la cocina cuando Vega ya se relaja y se vuelve al salón.
- Bueno, se me ha hecho el día eterno - resoplo soltando la mochila en la entrada de la cocina y sentándome en la barra - ¿te han llamado mis padres? - le pregunto.
- Me han llamado esta mañana - dice de espaldas mientras de la olla saca algunas albóndigas y las pone en un plato - se retrasan unos días mas, tienen mucho papeleo.
- Bah - resoplo - me lo veía venir, no es nada nuevo - Olga me mira entristecida - ni me acuerdo cuando fue ya la ultima vez que les vi, ni cuando me llamaron, siempre te llaman cuando estoy en el instituto.
- Sera por el cambio horario - me intenta consolar.
- No lo creo, no se para que tienen una hija si ni siquiera se preocupan de ella - meto una albóndiga en mi boca - están deliciosas Olga - le alago.
Viene detrás mía para abrazarme y darme un beso en la cabeza.
- Tengo una pequeña sorpresa para ti - me dice sentándose en otro taburete a mi lado. La miro interrogante - ¿Querías un trabajo verdad? - asiento sonriente - Mira lo que he visto hoy pegado en una columna yendo al supermercado - me tiende un papel.
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Yuanfen
FanfictionYuanfen: Es un concepto chino que define esos amores que nacieron predestinados. En el uso común del término se puede definir como "personas con un amor predestinado". ¿Crees en el destino? Eva, una chica independiente y segura, al menos aparenta s...