Capítulo 9

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Un rayo de luz penetra en mi ojo de manera molesta. Los encojo intentando abrirlos para acostumbrarme al sol que entra por la ventana.

Pero, ay.

Esa ventana no es la de mi habitación.

Por un segundo me había olvidado de todo de lo de ayer. Pero su brazo al rededor de mi cintura me confirmaba que lo de ayer fue real, no fue un sueño ni nada parecido.

No paso nada, pero me sentí tan bien en sus brazos. Inexplicable.

Me giro lentamente para poder mirarle a la cara, intentando no despertarle, pues su respiración en mi cuello me afirma que todavía está completamente dormido.

Aun habiéndome girado su mano permanece al rededor de mi cintura. Cualquiera que nos viese nos diría que somos una pareja normal durmiendo juntos.

Pero no. Eso no tiene nada de veracidad.

Sus ojos permanecen cerrados, pudiendo ver sus largas pestañas rubitas como su pelo. Sus labios carnosos ligeramente abiertos que sueltan un sonido bastante gracioso mientras duerme. Su piel... definitivamente es la piel mas suave y perfecta que he tocado en mi vida.

Sus ojos se van abriendo al sentir el tacto de mi mano en su mejilla. Sus grandes ojos verdosos conectan en seguida con los míos.

- Buenos días. - susurro.

Sus labios, los cuales estaba mirando hace unos segundos, se ensanchan formando una dulce sonrisa.

- Buenos días. - susurra él también. - ¿Has dormido bien?

- Genial. - sonrío.

¿Genial? ¿Enserio Eva? ¿No podías decir solo un "si"?

Me giro nerviosa cuando siento que mis mejillas empiezan a subirse de tono, y cojo el móvil para disimular un poco.

Mis ojos se abren como platos.

- Mierda.

Salgo de la cama lo más rápido posible, produciéndome incluso un mareo que hace que me tenga que sujetar a la pared.

- ¿Qué pasa? - pregunta un Hugo preocupado erguido.

- Son las 11:30, llego tardísimo.

Muy bien, Eva. Tres horas tarde al instituto.

Aquí un ejemplo de como empezar muy bien y muy mal el día a la vez.

Me muevo nerviosa por la habitación buscando donde puse mi ropa ayer.

- Oye, oye - me llama Hugo relajándome - Ven aquí. - da pequeños toquecitos en la cama.

- ¡Hugo que llego super tarde! ¡Me van a matar! ¡Tengo un montón de llamadas de Sam! - digo histérica dando vueltas por toda la habitación

Hugo se levanta rodando los ojos y viniendo hacia mi.

- ¿Pero no me dijiste ayer que hoy no ibas? - dijo poniendo su voz ronca que hace ponerme mis pelos de punta, pero también relaja mi nerviosismo.

- Eso lo dijiste tu, no yo. - sonrío más tranquila.

- No lo recuerdo así. - se acerca más a mi elevando sus cejas.

Su acercamiento me hace tragar saliva y también me deja sin palabras, no consigo que ni un hilo de voz salga de mi garganta. El silencio que se ha quedado entre ambos es espeluznante. Mi corazón bombea sangre demasiado rápido.

¿Estoy mirando sus labios?

Efectivamente.

¿Me ha pillado?

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⏰ Última actualización: May 19, 2021 ⏰

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