𖥨ํ∘̥⃟⸽⃟🦋━━「 ❝.No se sentía bien, era doloroso, lo único que quería; lo único que exigía era una buena compañía. Sabía que era su trabajo, sabía perfectamente que todo estaba mal, pero, en tiempos de dolor; los colores realmente no importan,, en mo...
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「jueves,, 3:20 a.m」
◌🌱ᮢ Gimió ahogando sus sollozos, mordió suavemente su labio infeiror dejando que un hilo de saliva bajase por su barbilla, con una de sus manos limpió de una manera bastante torpe, no podía moverse bien, sus ojos ardían horriblemente, no había llorado; faltaba para eso,, simplemente estaba irritado, muy cansado; más de lo que le gustaría admitir. No había dormido hace ya dos días -este era el tercero-, tampoco había logrado comer algo, todo lo que tragó lo llegó a vomitar tras unos fuertes retorcijones de sus entrañas, su desempeño había bajado de una manera preocupante, agradecía que unas buenas tazas de café le hayan ayudado esa tarde.
Sus orbes rojos por la ceguera intentaron quedarse estancados en algo, si se movían ardían, el chico no podía hacer mucho más allá de quejarse por lo bajo, no quería molestar a sus compañeros; él sabía que estaban cansados, habían perdido ya dos días seguidos en batalla, no era necesario agregar que fué culpa del Scout, aunque es injusto ponerle todo el peso en sus hombros. Sabía que si seguía así iban a notificar a la administradora; los problemas de eficiencia laboral se sabían demasiado rápido, Jeremy odiaba eso, sabía que no podía fallar en su trabajo, lo entendía, odiaba hacerlo, pero lo entendía,, le pagaban por eso después de todo, tenía que ser lo suficientemente capaz de soportar días sin dormir.
Hace un tiempo ya; había hecho pruebas de resistencia "extremas" junto al Heavy del equipo, llegó a no dormir por una semana; un récord decente,, su compañero duró unos dos días más. En temas de comida no podemos decir mucho, su metabolismo le exige alimentos bastante seguido, suele salir a buscar algún pote de mantequilla de maní o galletas cuando el hambre llama, eso ocurre aproximadamente cada una a dos horas, realmente le sorprendía no tener alguna horrible marca de acné en su rostro, cuando pequeño comía bastante bien, su madre le enviaba su colación balanceada y todo eso, lamentaba el que en su adolescencia se fuese directo a la comida grasosa y frita, tenía que admitir que no ha salido de ahí todavía,, al menos soporta comer frutas y verduras; antes no lo hacía ni amarrado. Era de esos malditos que no importaba lo mucho que tragaba; siempre estaba delgado y sin ninguna espinilla en su rostro.
Su estómago gruñó, un quejido delineó su rostro, empezó a respirar profundamente en un lamentable intento de conciliar el sueño, las ganas de dar fuertes patadas al aire le tentaban. Necesitaba dormir ya, el abrupto quiebre del shock de cafeína le había embarrado su ánimo, tuvo que irse a su habitación para no molestar mucho a su cerebro, este le llegaba a doler, era como si le palpitase o algo así. Suspiró ahogando el llanto, aunque llorar le vendría de perlas; al menos no tendría sus ojos secos y quebradizos. Pensó en ir a tomar otra vez café, no quería seguir despierto; pero sí mirando el techo por dos horas no le ayudaba, ya no podía hacer mucho.
