Parte 8

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Draco llegó al mundo de los muertos, con un movimiento de manos se despidió del anciano y Hedwig lo siguió.

Sabía que había sido lo correcto, después de todo era donde Harry pertenecía.

~ • ~

Ginny se encontraba realmente feliz esa mañana, en la noche, Harry había regresado, la boda se realizaría.

~ • ~

Harry había cruzado el puente y se cruzó con el carruaje desamparado de sus padres, detuvo a los caballos y bajó a sus padres, estos se sentían aliviados, pero no por encontrarlo, sino, porque la boda se llevaría a cabo, de acuerdo a su plan.

Cuando llegaron a su mansión, sus padres alertaron a los Weasley y estos aceptaron seguir con la boda.

Los Potter no pidieron explicaciones de donde estuvo, simplemente querían casar a su hijo, aunque sea, obligándolo.

~ • ~

Blaise y Pansy se encontraban en la casa de Draco, aquel nombrado se encontraba en su cama junto a un muy triste Hedwig, el rubio acariciaba sus plumas mientras estaba acostado.

Aquellos amigos del rubio se encontraban preparándole un relajante té, que era su favorito.

Blaise besó la frente de la pelinegra y se acercó a Draco con el té.

— Que es lo que tenga esa malcriada que tu no lo tengas. — Cantó Blaise con el ceño fruncido.

— Lo bello de tu sonrisa no se puede comparar. — Cantó Pansy llegando justo detrás de Blaise, tocándole la espalda a su novio.

— Pero tiene pulso. — Dijo mirando para otro lado con el té entre las manos.

— Valorado sin razón.

—Excesivo.

— Sin valor.

— Si él pudiera conocerte mejor — Cantaron al unísono sentándose frente a Draco en la cama.

— Y el anillo no lo lleva donde debería estar...

— Ni siquiera toca piano, mucho menos cantar, no se puede comparar.

— ¿Y qué? Aún respira — Suspiró.

— ¿Y qué? Excesivo.

— Sin valor.

— Si solo viera lo especial que puedes ser.

— Si él pudiera conocerte mejor...

— Si me quemo con la vela no siento el calor, si un cuchillo me atraviesa, no hay dolor. Y su corazón palpita y yo muerto se que estoy, y el dolor que siento en mí, anda dime no es real. Pero aún tengo una lágrima... que dar. — Tomó un sorbo del té.

— Lo único exclusivo que tiene algún
sentido es que viva está. — Cantó Blaise.

— Excesivo.

— Sin valor.

— Pasajero es ese estado todos
sabemos muy bien y la muerte es el
remedio que nos llega sin saber. — Pansy abrazó a Blaise por los hombros.

— ¿Y qué?

— No importante.

— Excesivo.

— Sin valor.

— Si solo viera lo especial lo que puedes ser.

— Si él pudiera conocerte mejor...

— Si me quemo con la vela no siento dolor, en el hielo o en el sol
todo es igual. Y mi corazón me duele, aunque no palpite siempre y el dolor que tengo aquí, anda y dime no es real. Y yo muerta se que estoy pero aún tengo una lágrima que dar. — Dijo recostándose de lado en la cama luego de dejar la taza. Soltó una lágrima.

El cadáver del novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora