Mi sueño imposible. ©(Re-escribiendo)

No es lo mismo que antes. ~Kim

''><'' y letra Bold = Pensamientos de Kim

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—Eres un débil ¡vamos! Demuéstrame de que estás hecho—me gritaba Zack mientras practicábamos ese sábado 2 de marzo.

—No me subestim…—dije cuando ya me había tumbado en el suelo.

—Que espectáculo más bueno me han dado pero vamos Matt esfuérzate mas—comento Bob.

—¡Si! Claro me esforzaré.

—Bueno vamos a comer ya está el almuerzo.

Luego de almorzar justo al salir para volver a entrenar Zack me dijo:

—Hey vamos sé que no es esa toda tu fuerza ¿o sí?

—¡Claro que no! Ya verás.

—Matt ¿cómo te ha ido? tenemos tiempo sin hablar   >Quería que me hablara, creo que lo necesitaba mucho en ese momento, había escuchado toda su conversación con Bob, pero me parecía algo irrazonable y estúpido de creer<  Me pregunto Kim.

—¡Oh! Pues es cierto, jeje a mi bien, he entrenado muy duro con Zack y ¿a ti como te va?

—Pues un poco enredada no sé cómo hacer un tiro en específico y quería ver si me…

—Matt vamos apresúrate  >ayudabas a hacerlo… ¿por qué te tuviste que meter? estúpido Zack<  Me gritó Zack.

—¡Vale! Ya voy, Kim seguimos hablando nos vemos  >al menos me hubiera prestado un poco de atención<

Estaba muy molesta con su actitud últimamente, no podía creer como se creyó semejante cuento, en ese mismo día tuve un sueño extraño con una flecha y una espada de fuego, fue muy extraño.

Total, después de la ignorada más dolorosa que me han dado, me dirigí a mi sitio de entrenamiento, no sabía que hacer, siempre hacia las misma cosas, tirar bolas  de fuego y flechas, bolas  de fuego y flechas, nada fuera de lo común.

Ese día llegue y noté algo extraño en la orilla del mar, era un chico.

Me asuste pensé que sería uno de los que nos buscaba, así que me acerque lentamente con mi red glow, era un chico realmente alto como de 1,75 o 1,78 que estaba despojado de su camisa rasgada, unos pantalones rotos y estaba al parecer tomando una siesta o a lo mejor ahogándose o estaba privado.

Era bien formado y de cabello plateado, me pareció un poco extraño, podría ser un señor de edad quizá, pero entre más me acerque me di cuenta que rodeaba los 23-25 años.

Y de golpe se levantó intentado respirar, al parecer si se estaba ahogando, pero dejando eso, me estaba asustando, ¿que debió hacer? ¿Llamar a los chicos o encargarme yo?

—¡Hey! —Grite apuntándole con el arco—¿ quién eres?

El chico duro al menos medio minuto para responder mientras se componía— William— murmuró.

¿Qué haces en esta isla? —Le  pregunté acercándome un poco.

—Yo vivo en esta isla respondió.

—¿Como que vives aquí?

—¡Sí! Llevo toda mi vida en esta isla, dijo reincorporándose y poniéndose de pie, era alto y su cabello plateado o más bien grisaseo era medianamente largo.