Mi sueño imposible. ©(Re-escribiendo)

¡¡¡Toda la Verdad!!!

Aún sin comprender en la situación en que estaba, pedía explicaciones a la única persona que parecía entender todo lo que pasaba en ese momento.

—Por favor recuéstate y cálmate esto demorará un poco—Dijo Bob.

Quíse hacerle caso en lo que más podía, pero aún tenía demasiadas preguntas que hacer.

Comenzó diciendo:

—Hace 20 años, cuando tu padre y yo terminamos nuestra carrera de Neurología, decidimos estudiar ciertos puntos excepcionales en el cerebro.

Pensándolo bien yo nunca había preguntado nada sobre mi padre, y mucho menos sobre Bob, solo sabía que mi padre murió en un accidente de tráfico cuando yo tenia 5 años, es lo que me había dicho mi madre.

—Un momento... ¿eso en qué tiene que ver con que yo este aquí?—dije exasperado.

—Ya lo entenderás, tú déjame explicarte—lo dijo en tono muy serio.

Aún desorientado de porque no me explicaba lo que estaba sucediendo en ese instante.

—Nos interesaba mucho el hecho de que los científicos, aún más veteranos, habían podido generar un implemento que volvía realidad los pensamientos de las personas en un menor grado. Estos aparatos, especializados para personas con discapacidad, eran muy grandes, pero funcionaban bien.

—Entonces mi padre era científico—dije en voz un tanto orgullosa. Pero en ese momento se me vino a la mente el hecho de que exactamente cuando yo tenia 5 años ocurrió el suceso en la ESM y me empecé a preguntar: ¿Acaso mi padre en realidad fué el científico que escapó del país?.

—Queríamos en sí crear un dispositivo que permitiera controlar todas las cosas, amplificando las ondas cerebrales, así lograríamos una mayor fuerza de control sobre los objetos.

En realidad no entendía del todo lo que me estaba diciendo, pero logre captar algunas ideas, aún tenía en mente lo de mi padre.

—Los primeros 2 años de experimentación no sirvieron, no lográbamos amplificar ni traducir de una mejor forma las ondas cerebrales que los cascos usados por los científicos de esa época. Entonces decidimos encontrar personas que nos financiaran y fué lo más efectivo; puesto que, después de 3 años de experimentación, pudimos crear una empresa con muchas más personas especializadas en este campo de la Neurociencia: La ESM. 

—Lo sabía—dije un poco deprimido.

—¿Qué cosa?

—¿Mi padre fué el que huyó del país verdad?

—Creo que no me haz dejado terminar de contarte.

—Sí, lo siento—dije un poco esperanzado de que no hubiera sido mi padre, por la forma en la que él me habló.

—Queríamos ser los mejores científicos que habían existido. Tanto esfuerzo le pusimos que a los 2 meses pudimos llegar a amplificar las ondas, todo por medio de un pequeño casco que estaba conectado a unos guantes, que en sí, permitirían que las ordenes dadas se realizaran gracias a que podías tener tus pensamientos en la mano. Además, con esa amplificación del 60% de ondas cerebrales, creaba energía pura.

Cuando mencionó eso lo creí imposible y extraño, parecía algo de anime, o de película, pero científico; meramente increíble, y no en su sentido de extraordinario. Pero también en ese momento me dí cuenta de que yo tenia un guante...

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Próximo Capítulo: Guante de energía.