Capítulo 23

611 46 24
                                    

Capítulo 23

Santana pasó una tarde divertida. Dejó por un momento las tribulaciones sobre su vida sentimental, y decidió darse un respiro. Almorzaron con Puck y Finn. Quinn solo optó por dos actividades: comer y reír, más de lo primero que de lo segundo. Comieron pollo asado con distintos aderezos y ensalada. De postre los más variados pasteles de crema y chocolate.

Después de la estupenda comida que compartieron fueron hacia el banco.

- Cada vez que veo la cantidad de dinero en tu cuenta, me sorprendo – dijo Quinn resoplando. – parece que regaras tu dinero, porque cuando vuelves hay más!!

- No exageres – dijo sin importancia.

- Que no exagere? – preguntó incrédula – eres la idiota más rica de Estados Unidos!!

- ¡Cada vez, estás más loca! – dijo sonriendo. Luego se dirigió al gerente -Es que necesito hacer una inversión... en realidad dos y bueno... Yo quiero saber si tengo dinero para afrontarlas.

- Eso se puede saber inmediatamente señorita Lopez – dijo alegre el hombre que las hizo sentar en un escritorio apartado y las dejó solas un minuto.

- Para qué quieres saber, la cantidad de dinero que tienes? – preguntó Quinn.

- Ya te lo dije... - resoplo – tengo intenciones de hacer algunos gastos...

- Dijiste inversiones...

- Bueno, es lo mismo – dijo colorada.

- ¿Qué piensas hacer?

- Necesitamos dinero para el viaje no? – Quinn asintió – bueno, esa es una de mis inversiones.

- Y la otra?

- Una casa.- dijo sonrojada.

- ¿Para qué quieres una casa? – dijo Quinn arqueando una ceja.

- Pues, para vivir en ella. – más roja.

- Sola? – preguntó con picardía.

- No – dijo suspirando – con tu prima

- QUE? – gritó, haciendo que todo el que estaba allí se diera vuelta a observarlas – qué tienes en mente Lopez?

- ¿Quieres callarte? – dijo nerviosa – ¡No voy a vivir con ella ahora! Solo quiero construir una casa, para cuando nos casemos!!

- Tan segura estás de que te casarás con ella? – dijo burlona.

- Pues, velo de esta manera – la miró – si no me caso con ella, no me caso con nadie... - Quinn abrió los ojos – Así que ponte las pilas y ayúdame a que deje a Wilde. Tu tía me dijo que pronto volverán, y que se pelearon porque la muy zorra, quería que se quedara más tiempo con ella.

- Que?

- Así es...

- Pero se piensa que mi Rachel estará más tiempo lejos de mi? Cuando vea a Wilde le romperé la cabeza.

Santana tuvo que aguantar la cantidad de palabrotas que fue emitiendo Quinn a lo largo del camino a su casa, refiriéndose a Kitty y su locura de retener a Brittany en Francia por más tiempo; y con ella a su Rachel. Cuando llegaron a la casa de la morena, dejaron de hablar. La casa según Quinn estaba cambiada. La pared del frente estaba blanca y la pintura parecía nueva. Santana sonrió. Se notaba que allí vivía alguien que era feliz. Tasha y Patt eran una pareja feliz... Santana se alegró que por fin, su hermana postiza tuviera una vida digna.

Tocó el timbre. Quinn la miró con la ceja levantada.

- Qué? – le preguntó a la ojiverde, mientras podía observar el esbozo de una sonrisa en su amiga.

Para ConquistarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora