8. Lineas de Sangre

1.9K 199 13
                                    

El búnker de los hombres de letras, se había convertido en el peor lugar para vivir, y todo por el mal humor del cazador de ojos verdes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El búnker de los hombres de letras, se había convertido en el peor lugar para vivir, y todo por el mal humor del cazador de ojos verdes. Ha pasado una semana en que Castiel cayó herido por su hijo. Dean estaba perdiendo las esperanzas que este despertara ya que ni Gabriel ni Balthazar, pudieron hacerlo despertar.

Dean visitaba la habitación del Ángel a cada momento, si bien, Castiel había cedido su recinto de descanso a su hijo, el rubio de ojos verdes, ordenó que el nephilim desocupara la alcoba. Esa decisión, le hizo tener una fuerte discusión con su hermano, el de cabello largo, no le pareció que su hermano tomara tal acción, pero Dean dijo:—Cas necesita estar cómodo, que mejor lugar que su habitación, el chico se puede ir a otra, después de todo lo que sobra aquí Sam, son habitaciones.

Sam conocía bien a su hermano, sabia que cuando entraba a ese cuadro depresivo, no había ni ángel ni demonio que lo sacara de ese estado. El menor se hizo cargo del búnker en esos días. También aprovecho para formar un pequeño vínculo con su sobrino. A diferencia de su hermano, su hijo si hablaba de sus sentimientos y pensamientos. El cazador sabia como el adolescente se sentía por lo sucedido, por su parte el más alto, le decía que no debía desanimarse, que Castiel lo perdonaría. Le aconsejo que no debía estar dentro de la habitación, que podía andar en el búnker como le plazca, pero este le dijo…

   —Gracias, pero prefiero no encontrarme con tu hermano, a el no le gusta mi presencia.—Era cierto eso, Dean pillo al niño queriendo entrar a la habitación de Castiel, y lo que se ganó fue un duro regaño del mayor, quien le dijo, que no tenía derecho haber al Ángel porqué el había sido el causante de todo y que por favor no se cruzara un su camino.

<<Voy a golpear a mi hermano.>> pensó Sam.

No le fue fácil convencer a su sobrino que saliera de su habitación, pero luego de tanta insistencia, logró su cometido. Le ordeno que fuera a la cocina, donde había dejado su comida. El menor aún con temor salió de la habitación y para darle más seguridad, Sam le acompañó hasta el final del pasillo.

El cazador de cabello largo hizo su retorno, debía hablar con su hermano, ya era tiempo de hacerle reaccionar, primero fue a la habitación de Castiel, imaginándose que se encontraría ahí, pero no estaba. Supuso entonces, que debía estar en su alcoba; no tuvo que caminar mucho, de la habitación del su amigo al de su hermano, había una corta distancia.

Toco la puerta.

—¿Dean?—llamó—Dean…—llamo nuevamente tocando la puerta. Así lo hizo como tres veces más, a no conseguir respuesta intento mover la perilla y esta abrió. Con sumo cuidado abrió la puerta—. ¡Dean!—esta vez espero tener respuesta.

Dejo la puerta entre abierta y dio unos pasos dentro de la habitación, se llevo la mano a su barbilla, mientras sus ojos pardos miraban el que era la alcoba de su hermano, parecía un chiquero. Botellas de licor regados por todo el suelo.

SUPERNATURAL: El SECRETO DE CASTIEL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora