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05: besándose

Taeyong y Doyoung estaban sentados en una de las mesas que habían adoptado como suya unos meses atrás luego de frecuentar tanto y pedir el mismo café de vainilla con galletas para los dos, de hecho ya eran los clientes favoritos de los meseros, del tipo de pareja que se quedaba por horas y horas hablando de cualquier cosa mientras comparten un café caliente y una que otra caricia o beso fugaz que provocaban pequeños sonidos de ternura y devoción por parte de los empleados.

la cafeterja olía a galletas y café caliente, el ambiente dentro era calido aunque fuera fuese totalmente lo contrario; el invierno estaba comenzando a tocar sus puertas luego de tantos meses, los niños salían a jugar, las personas tomaban fotos y todos esperaban con ansias a la primera nevada.

- ¿en qué piensas? - doyoung y su característica observadora se hizo presente al ver a su pareja siendo tan misterioso y pensativo cuando miraba al exterior.

- ¿recuerdas aquella vez en la que vimos la película navideña en la que la pareja se daba su primer beso en la nieve?

- ¿sí?- dijo algo dubitativo aún -¿qué tramas? - el de cabellos oscuros cerró un poco los ojos, cayendo en cuenta.

su novio movía las cejas de arriba a abajo.

- ya sé lo que tramas, netflix te está consumiendo- soltó una risa que hizo protestar al mayor.

- ¡ay, vamos di que sí!

- ¡pero ya nos dimos nuestro primer beso!

- ¡puedes olvidarlo por un segundo!

- ¿qué me darás a cambio? - respondió divertido por la insistencia del mayir sobre recrear tales escenas clichés.

- el poder de presumirle a todo el mundo el: "mi adorado novio y yo nos besamos bajo la nieve, fue de pelicula" - movió sus manos como si estuviera formando un arcoíris.- ¡bueno ya puedes decir que sí! - gritó un poco más, seguido de ésto, un "di que sí por una buena vez" por parte de una anciana en las mesas aledañas se oyó. Lo común y corriente.

Molestarse mutuamente era algo que nunca cambió en aquella relación que llevaban, a decir verdad, luego de declararse pareja entre su círculo cercano de amigos, lo único que había cambiado era que ahora sí podrían tener una excusa para poder besarse por horas o compartir cama cuando deseen. Algo que para nada sorprendió a sus amigos, ya que era de esperarse la noticia.

- llévame entonces. - un pequeño sonido de victoria salió de la boca del rubio.

De hecho, esta era su primera nevada juntos como uno solo. Lo cual era algo realmente especial para ellos, los diminutos copos de nieve danzando con la brisa volvían el ambiente perfecto, acogedor y digno para crear buenas memorias las cuales atesorarían cuidadosamente por toda la vida en aquel lado especial de sus mentes.

luego de acabar sus meriendas, el mayor tomó la mano de su pareja quien lo miró divertido para salir corriendo del local no sin antes parar en la puerta para agradecer al ya tan conocido mesero- ¡xiaojun, gracias de nuevo por los cafés! Te dejé propina en la mesa por aguantarnos -

- un gusto, chicos, ¡diviertanse!

La fria brisa acariciaba ambas caras con delicadeza, sus manos tapadas por los guantes de lana aún se agarraban mutuamente y, claramente, antes de comenzar a caminar el menor se aseguró de que taeyong tuviese bien puesto el gorro para que no atrapara un resfriado.

- ¡vámonos! - de nuevo haló de su mano para comenzar a correr, esquivando a la mayoría de personas, parando una que otra vez para robarse besos inocentes en la punta de la nariz y discúlpandose de a poco por la gente usada como obstaculos en el acto que dos casi-adultos estaban haciendo en plena noche como si apenas comenzaran a vivir si vida joven.