13: comiendo helado

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Otro día de trabajo comenzaba en el pequeño local de heladitos.

Doyoung se situaba en la caja, atendiendo con una sonrisa amistosa a los clientes mientras que Taeyong se movía por facilidad entre las mesas, entregando las ordenes.

- ¡Taeyong, llévale éste a la señora del frente! - el de cabellos negros llamó al chico, mientras sostenía un banana split para la clienta.

se acercó para recoger la orden. Al hacerlo, aprovechó para dejar también un esporadico beso en las mejillas del menor - enseguida, amor - con una sonrisa traviesa fue a su cometido.

Doyoung sonrió con las mejillas tinturadas de un rojo suave, se sumergió en el amplio mar de sus pensamientos. Realmente amaba su día a día.

Recuerda con cariño y amor albergado en su pecho cómo inició éste pequeño emprendimiento, algo hecho por los dos presentes quienes comenzaban a unir sus caminos; tomados de la mano y sonriendole a las adversidades. Un pequeño local en la esquina de una calle concurrida fue el comienzo de todo.

La decoración fue su parte favorita. realmente disfrutaron cada segundo intentando pintar las paredes por ellos mismos, crear decoraciones hechas a mano por tutoriales de youtube y no faltaron las pequeñas polaroids que colgaban de un hilo en toda la pared principal. (fotos que tomaron desde su primera salida como novios, con nervios e incertidumbre incluidos en sus rostros. Pero también, un amor puro como una flor, que seguía creciendo al pasar de los años).

- ¡dodo! dame el de siempre, por favor - una fina vocesita lo sacó de sus pensamientos.

- ¡sunhee! bienvenida, tanto helado de chocolate diario te provocará caries. - saludó con gusto, los pequeños clientes habituales nunca podían faltar.

- ¿dónde está yongie? no ha aparecido - la pequeña niña no puede evitar preguntar por el personaje que le daba toppings gratis y viajecitos en la espalda.

- ¿alguien me llamaba? - justamente, apareció del cuarto de reservas. Usando uno de esas gorros con forma de corona que solían darle a los niños en la tienda (a petición del mayor, claro) causándole una risa al chico de cabellos negros que solo se limitaba a mirar sus ocurrencias. - escuché que llegó la clienta estrella.

- ¡taeyong! - el nombrado recibió un pequeño abrazo - parece que dodo también quiere un abrazo -, dijo apuntando al de sonrisa de conejito quien la miró con sorpresa.

- dodo es malo, siempre intento darle besos pero nunca los recibe. - taeyong le dice a la niñita, fingiendo dolor. Doyoung solo niega divertido a la escena que presenciaba. Literalmente su novio culpandolo con una pequeña niña de 6 años quien parecía escuchar todo como una consejera mientras lo miraba con ojos acusadores.

- sunhee, se te hará tarde y tu mamá se preocupará. - le ofreció finalmente el cono de chocolate. La niña pareció olvidar la existencia del rubio, para cambiarse de lado e ir hacia doyoung, darle un abrazo y salir con su helado.

- una de las traiciones más memorables - suspiró derrotado.

Luego de un "qué dramático" por parte de su pareja, se dirigieron a cerrar las puertad de su pequeño local, limpiar algunas cosas en el piso y lavar algunas herramientas faltantes.

Doyoung estaba sumido en su tarea hasta que una melodía movida lo atrajo, junto a unos brazos que lo guiaron hasta el centro del local en donde las sillas no estorbaban.

Resulta que Taeyong trajo su speaker y tuvo la sorpresiva idea de poner su playlist favorita para mejorar el ambiente y volverlo más: ellos.

Doyoung soltó una risa cuando sus canciones favoritas habían comenzado a sonar y el rubio ya sostenía la escoba como micrófono, volviendo la heladería un pequeño show.

- without you I'm on my own - Lee cantaba al pie de la letra mientras apuntaba al peli-negro que lo veía con una sonrisa burlona para que siguiera - never gonna be alone - teen beach movie, algo de esperarse.

Su pareja no le dio tregua, luego de unos minutos eran simplemente dos adultos cantando a todo pulmón sus canciones favoritas de las películas de disney que suelen re-ver en las noches lluviosas de los sábados.

Su día laborioso finalmente tuvo que llegar a su fin, tristemente para ellos. Aunque se volviesen a ver en su hogar, algo irónico. Sin embargo disfrutaban grandemente aquella compañía que llenaba todos los espacios deprimidos y vacíos de sus mentes con los momentos más alegres.

- fue un buen día, ¿no crees? vendimos mucho y tuvimos la mayoría de la noche libre - comentó Doyoung mientras entrelazaba sus dedos con los del rubio, buscando calor.

- cosas que solo la heladería número uno en el mundo puede hacer - bromeó.

- ya se te subió la fama a la cabeza - el menor rió. Seguido de eso, tomó las mejillas del mayor dispuesto a darle un pequeño besito casi imperceptible que seguramente Taeyong aceptaría gustoso; conocía a la perfección su lado extremadamente cariñoso que siempre se mostraba en bandeja de plata para él y sus mimos.

Hoy no.

- ¡Nop! ahora tú sufrirás también - lo paró y salió corriendo, ignorando el grito de su pareja tratando de alcanzarlo.

No podía haber tan solo un día normal.



























no sé muy bn cmo salió pero ahorita lo edito si hay algo que no cuadra, no lo he revisado a detalle. ¡Muchas gracias por los más de 100 votos y 1K visualizaciones! prometo traer mejores cosas <3

🗯 . . . 30 days otp challenge taedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora