🗯 . . . 30 days otp challenge taedo

03: viendo películas

Cuando llegó a su hogar y se dirigía a darle el merecido saludo a su pareja, unas dos manos ya muy bien conocidas taparon su campo de visión.

soltó unas leves risas por sus ocurrencias a las cuales ya estaba acostumbrado, y es que ¿cómo no estarlo? Así eran siempre.

- ¿qué tramas, Lee Taeyong?

- cosas, Kim Doyoung.

él lo guió hacia lo que él podía diferir como la mitad de la sala, sin embargo no podía sentir la tela que cubría los sillones, la alfombra había desaparecido y la mesa igual.

doyoung no podía aguantar la curiosidad y las calidas manos de su novio impidiendo ver era un obstáculo.

- ¿y ahora? - el menor llevó sus manls a las del contrario para intentar quitarlas del camino.

- por estas razones hacer sorpresas para ti es trabajo duro - su melódica risa volvió a hacerse presente.

- a la cuenta de 3 los abrirás - Doyoung asintió levemente y el mayor comenzó con la cuenta.

¿trajo un perro? No podría ser, el departamento es muy pequeño para que el animalito se sienta libre.

¿un gato? es probable, pero era alérgico asi que está descartado.

¿un loro? no, gritan mucho.

al llegar a 3, vió todo de lo que se trataba; podía apreciar sus sabanas encima de algunas sillas formando un fuerte de sábanas -de esas que hacía cuando era niño- luego pudo ver unas luces led adornando las sábanas y dándole una tenue luz al ambiente; por dentro del fuerte, algunas almohadas estaban regadas, tazones de crispetas y dulces captaron su atención. Seguido de eso, la pantalla de su computador en una película se mostraba como toque final.

El corazón de Doyoung se encogió de tanto cariño guardado, las ganas de abrazarlo por horas y reivindicar que lo amaba por toda la noche eran grandes. El pensamiento de que claramente preparó esta sorpresa en la comodidad de su casa, gastando su tiempo libre pensando en cómo reaccionaría lo hacía pensar una y otra vez: es el hombre perfecto.

Doyoung era una persona de cosas pequeñas y especiales, alguien que disfrutaba hasta los placeres más diminutos de la vida y cada segundo era un regalo divino; Taeyong amaba aquella parte de él con todo su corazón, asi que ésta idea fue todo a raiz de ello.

- Yo- no puedo, ¿preparaste todo esto para mi? - él giró su mirada encontrándose con la de su pareja de rubios cabellos enternecido con la reacción del menor.

- te lo mereces.

Doyoung no esperó más segundos para lanzarse a sus brazos, enredar sus brazos por el cuello del mayor y fundirse en esos besos emocionados que contenían todas las palabras de amor que hacían falta, esas que durarían años en ser dichas, porque todo eso era lo que sus corazones poseían por el otro.

Taeyong lo sostenía ligeramente por el torso, negándose a dejarlo ir cuando ya habían comenzado aquella coreografía divina que habian creado con sus belfos y leves sonrisas que se hacían presentes en el acto. Y eventualmente, se separaron simplemente para volverse a mirar a los ojos de manera enternecida.

- te amo demasiado. - Los brazos de Doyoung seguían abrazando el cuello del mayor mientras sutilmente sus dedos recorrían las hebras rubias con una sonrisa enamorada en su rostro (esa costumbre que su pareja amaba ya que le daba total vista a su lindo rostro)

- yo más. - taeyong lo atrajo incluso más a sí (si eso fuese posible) abrazando su cintura con cariño y haciendo que la punta de sus narices encuentren la contraria provocando una risita por parte de los dos

- No, yo-

- shh, comenzarás con la guerra interminable de los "no, yo más" mejor vamos dentro -

Luego de salir de su burbuja, lograron entrar al fuerte que parecía ser de justamente el tamaño de los dos adultos que parecían niños cuando estaban juntos.

- ¿cómo tuviste la idea de todo esto? - lo miró con ojos curiosos, realmente le pareció demasiado original y seguía impresionado por el hecho.

- sé muy bien que te gustan las películas, quedarte en casa y comer crispetas; asi que solo lo mejoré, espero que el resultado final te guste.

Doyoung tomó sus mejillas, le dio un pequeño beso casi imperceptible para el ojo exterior pero que movió todo el mundo del mayor, juntando sus frentes respondiendo un "me encanta" bajito mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

Finalmente, dandole play a la película; Taeyong atrajo a su pareja para que se recostara en su pecho, acariciado pacíficamente sus hebras oscuras, deseando que la persona que sostenía con tanto cuidado nunca borre aquella sonrisa de su rostro.

espero que el ver peliculas no se haya perdido, me gusta el fluff PERDON y me los re imaginé así y me puse modo emo.