IX

172 18 75
                                    

[Mi casi amante]

—Buenos días mi vida— Sentí los labios de Mario dejar un beso en mi sien y sentarse a mi costado, en el comedor

—Buenos días ¿Como amaneciste?— Pregunté, mientras daba un sorbo de mi taza de café mañanera para bajar todo el sueño y dolor de cabeza que me cargo

—Por lo que veo mejor que tú, traes unas ojeras mi vida ¿Por qué no llegaste a dormir anoche?— Con su mirada puesta en mi mientras sostenía su plato en el aire y se servía de las frutas picadas de la mesa

—Si llegue.

—No te sentí ¿A que hora?

—Mario— Suspire —Eres mi esposo pero no por eso debo tener horario para llegar a mi casa, sabes que mi vida es complicada y trabajo hasta muy tarde, no debo rendirte cuentas de mi vida

—Pero tu mamá llego primero, entonces no estabas en la Voz. Ya habías terminado— Insistió con el tema

—Me cargo un dolor de cabeza increíble y no dormí bien. Lo menos que quiero y necesito ahora y menos en la mañana es un interrogatorio, me iré a arreglar para La Voz, cuando baje mi mamá le dices que hoy no me tiene que acompañar y que se quede
aquí ¿Si?— Asintió con semblante serio pero lo que menos me importa es que se enoje, se le pasará de todas formas.

Sin más, subí y me arregle como todos los días para iniciar mi ajetreado día del trabajo que tanto amo, lo hice todo rápido y luego conduje hacia el estudio de La Voz.

(...)

—Mana ¿Entonces si iré a tu casa hoy? Confírmame.

—Obvio, obvio. Debemos ensayar te amo, te amo.

—¿Y cuando ensayaremos La casa en el Aire? Tenemos ese pendiente con Cepeda y Sebastian.

—Yuri, te conté lo de ayer con Sebastian y lo mencionas para hacerme recordar todo lo de ayer.— Rodé los ojos —Evitemos mencionarlo, lo que menos quiero es tenerlo en mis pensamientos a cada segundo.

—¿Sabes como le llaman a eso en México?— Negué —Estás enganchada con el mana, en tú vocabulario, estás enamorada.

—¡Que cosas dices!— La reprendí dedicándole una mirada fulminante. —Ni de chiste no, estoy casada. El también

—No amas a Mario Fanny, deja de hacerte la buena esposa y como si lo amaras. No eres feliz

—Pero le debo respeto, el si me ama y yo... Yo debo amarlo, Sebastian solo fue un tropiezo, una piedra que no pienso volver a encontrarme, nuestra relación solo será de compañeros de trabajos, no más.

—Si tú lo dices, pero recuerda. Te puedes engañar a ti misma pero tú corazón no, el manda y tú aparato femenino también, cuando lo ves ambas cosas te palpitan pero nada más no haces caso a ellos.

—Yuri, por Dios— Abrí mis ojos en par en par pero luego me reí, salen unas cosas de ella, por Dios.

El día fue de entrenamientos y batallas, no hable ni me acerque a Sebastián, el tampoco a mi. Se notaba tenso, frío, molesto... Otro Sebastian, pero agradezco que este así por una parte así cada quien estará por su lado.

Al terminar de las batallas fui a mi camerino junto a Yuri y recogimos todo para irnos a mi casa a ensayar, somos muy rectas y en una semana debemos presentar esto. Nunca hemos cantando juntas, por ello debemos ensayar con anticipación, es increíble que siendo mejores amigas, nunca hemos hecho una colaboración juntas.

—Dame las llaves, yo conduzco.— Pidió, estrechando sus manos

—¿Si sabes que el tránsito de Colombia es distinto al de Mexico? Aparte no tienes licencia.

Unfaithfully yours |Infielmente tuya| [Yatralu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora