Unfaithfully yours |Infielmente tuya| [Yatralu]

XVIII

[Martina]

—¿Entonces siempre seremos esto?— Camino hacia mi —Amantes e infieles. Viéndonos a escondidas y escondiéndonos del mundo

—¿Que tiene de malo mantenernos así? Ya te dije, no dejare a Mario. Hablaré con el pero no lo dejare por ti, por esto. Por nosotros— Nos señale a ambos

—¿Yo si dejaría a Martina por ti sabes?

—Hazlo— Me quite de su lado para abrir el refrigerador y tomar una botella de agua, abrí de esta y le di un trago —Ambos sabemos que no tienes la fuerza de voluntad para dejar a tu "esposa". Me pones la excusa de que sólo estás con ella por tu carrera pero si te pongo a elegir entre ella o yo la elegirás a ella y pondrás tú carrera de por medio, tú historia barata ya me la han hecho ¿Sabes? Invéntate un cuento distinto

—Si me pones a elegir entre Martina y tú te elijo a ti una y mil veces, de paso si me pones a elegir entre mi carrera de años a ti también te elegiría pero ¿Me estás exigiendo que deje lo que amo y mis sueños por ti? Entonces no me amas de verdad y si lo haces tu manera de amar es egoísta, Lu.— Me mantuve en silencio mientras movía la tapa de la botella, tiene razón. Soy egoísta si lo pongo a elegir pero el también lo está siendo conmigo al decirme que deje a Mario —Propongo algo— Llevé mi vista hacia el, quien caminaba una vez más hacia mi y al llegar colocó ambas manos por detrás de mi cintura
—Mi contrato con Martina vence en 3 meses, ambos podemos soportar tres meses más. Cuando pase eso mi relación con Martina llega a su fin y la tuya con Mario también ¿Trato?

—Me parece. Trato— Asentí y sonreí satisfecha

—¿Quieres que te muestre la habitación?— Preguntó, cambiando de tema

—Muero por verla— Conteste

—Vamos.— Retiró sus manos de mi cintura y tomo de mi mano con una de ellas para subir por las escaleras e ir a la habitación principal de color blanca también, todo el departamento es blanco y con destellos de mármol, me encanta la verdad.

—¿Probamos si la cama es de buen aguante?— Propuso al entrar. No cuestione su propuesta y lo tomé del brazo, al estar cerca de la cama lo empujé hacia ella a haciéndolo acostarse —Y no lo tuve que pedir dos veces— Presumió y yo reí mientras me sacaba todas las prendas que restaban en mi cuerpo

(...)

Tuvimos una bonita noche ambos, no se por que pero siento que nunca me cansaré de Sebastian, de sentirlo en mi y de cuando nos convertimos en uno. Y si lo que se preguntan es si dormimos juntos, pues si... Pasamos la noche juntos sin importarnos Martina o Mario, al final para eso compro Sebas la casa ¿O no?

—Despierta dormilona— Fue la voz que me hizo despertar mientras acariciaba mis mejillas con su manos

—Un ratito más— Susurre, cubriendo mi cara con la sabana