LOVE

Capítulo 4

Harley.

Sara me envía un mensaje aclarando que no podría venir porque su gata está en enferma. ¿Es en serio? ¿No encontró una mejor excusa?

Guardo mi móvil y termino mi tercer chupito.

—¿Quieres bailar?— pregunta Matt.

— Luego.

Realmente no me apetece ir a bailar y dejarlo aquí en la barra, además con éste vestido ya empezaba a sentirme incomoda.

— Mejor cuéntame, ¿Cómo es que yo no sabía que te habías arreglado con Kate?

— No nos hemos arreglado, tonta. Sólo hablamos casi a diario.

— Bueno, eso es un arreglo. Te recuerdo que no hablaban en absoluto— me tomo mi cuarto chupito pensando que probablemente voy muy rápido con el alcohol.

Tal vez debería cambiar los shot de tequila, aquí que le hago seña al Barman 

— Supongo que tienes razón. ¿Crees que..?

— Un orgasmo— le pido al Barman que me sonríe coqueto.

Matt me mira sorprendido y es cuando reparo en lo que pedí.

— Es una bebida, mal pensado.— sonríe—… y con respecto a tu pregunta, pues la verdad no sé, supongo que una mínima posibilidad puede haber si juegas bien tus cartas.

— ¿Cómo así?

Lo pienso por un momento y pues poniéndome en el lugar de Kate es un poco complicado. Según ella está enamorada de otro, pero Vamos, ósea de tantos abogados en el mundo precisamente va a contactar a su ex el que sabe que aún no la olvida, sólo para un ¿"Asesoramiento"?

Eso es verdaderamente ridículo, ósea yo no contactaría jamás y nunca a Bruno para absolutamente nada. Ni porque me esté muriendo.

Es obvio que la chica quiere acercarse.

— Pienso que deberían seguir jugando a ser amigos y tratar de no tocar nada del pasado, al menos no por ahora— me encojo de hombros— ya sabes para no incomodarla y que salga corriendo. Y pues ya que dices que su relación con el alemán no va bien... no sé, tal vez deberías de sutilmente conquistarla de nuevo.

La sonrisa que me da es tan hermosa que parece que iluminará todo el club. 

— Eres maravillosa, Har.

Sonrío en respuesta mientras me acabo mi bebida de un solo trago.

— ¡Hey!— Matt me quita la copa vacía— vas muy rápido ¿No crees?

Me encojo de hombros.

— Tal vez hoy solo quiero emborracharme. Tengo que buscarle reemplazo al vibrador ¿Recuerdas?

Matt sigue sonriendo pero no me pasa desapercibida la manera en que algo en su rostro cambia.

— ¿Y tú amiga?— pregunta mientras ordena una botella de whisky.

— No viene. Su gata enfermó así que F por ti que no tendrás nada esta noche— me burlo.

Matt sirve dos tragos y me ofrece uno. Frunzo el ceño al recibirlo pensando seriamente en que ya he mezclado tres bebidas, pero luego recuerdo que quiero emborracharme y se me olvida.

— F por los dos, muñeca. Porque no hay ninguna manera de que tú consigas algo estando yo cerca, mucho menos con ese vestido— choca su vaso con el mío en señal de brindis—  No voy a arriesgarme a que mi cuñado me quite la cabeza, lo siento.