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6|compromisos

Seraphina trabajó en su ensayo para History of Magic, haciendo todo lo posible por concentrarse, a pesar de que tenía a cierto Weasley haciendo bromas todo el tiempo a su lado.

-Solo una más.- rogó limpiándose los ojos de las lágrimas que le salieron por reírse tanto de Slytherin y bromear con serpientes.- ¿Qué le dice una bruja a su mascota serpiente que llora?- Ni siquiera esperó su respuesta y ya se estaba riendo sin completar la broma.- ¡Deja de llorar y víbora tu nariz!- Apretó los puños contra la mesa riendo a carcajadas.

Seraphina negó con la cabeza ante esta estúpida broma y no pudo evitar reír por su risa muy divertida.- Merlín, eso fue horrible.- dijo sin dejar de reír.

-¡Weasley, cállate!- La bibliotecaria le advirtió, pero solo él la ignoró, limpiando sus ojos de nuevo y tratando de calmar su aliento debido a su intenso momento lleno de risa.

La Slytherin y el Hufflepuff estaban actualmente estudiando en la biblioteca después de la cena, ya que ninguno de ellos tenía clases nocturnas y coincidieron en la biblioteca. Sin embargo, no podían concentrarse en sus libros porque George no podía dejar de hacer bromas estúpidas.

Sorprendentemente, Seraphina se sintió bastante cómoda con el chico, aliviada por no tener que comportarse como una persona tensa, solo podía relajarse y disfrutar el momento. Era extremadamente raro que la bruja se divirtiera, así que eso explicaba por qué se rió más esa noche que en muchos años de su vida.

Después de dejar que Tom se encontrara con George después del almuerzo, la chica decidió decirle que no tenía intenciones románticas con él, solo para aclarar un poco las cosas. El chico de Hufflepuff estaba un poco decepcionado, pero lo aceptó bastante bien, instalándose como amigos.

Luego la acompañó a su clase y ella se sentó al lado de Tom, quien no le envió una sola mirada en toda la clase. Lo que más la enfureció fue que él salió furioso del aula sin esperarla. Por lo general, tampoco la espera, simplemente recoge sus cosas lentamente para que ella pueda acompañar su ritmo. Pero esta vez, recogió sus materiales bastante rápido y salió del aula sin mirar atrás, dejándola con el ceño fruncido.Ella tampoco lo vio durante la cena, sentándose con sus seguidores sin decir una palabra durante toda la cena. Este no era un comportamiento habitual de ninguno de los dos, pero nadie lo comentó.

Después de la cena, corrió a la biblioteca, para finalmente poder conocer a su amigo George, quien hizo un gran trabajo animándola.

-¿Te gusta el quidditch, Seraphina?- George le preguntó cuando se habían calmado un poco y ella levantó la cabeza del libro para mirarlo.

Ella se encogió de hombros.- Nunca creí en mí. No sé por qué, pero nunca he estado realmente interesada.

Honestamente, ella solo había visto un juego de quidditch y nunca volvió a ver uno.- Sigues decepcionándome.- George puso su mano en su pecho y fingió estar extremadamente herido.

-¿Tu juegas?- Ella le preguntó con curiosidad y la chica de cabello castaño claro ya podía imaginarlo volando emocionada por el campo. Le sentaba bien.

-Pero, por supuesto, resulta que soy uno de los Golpeadores de Hufflepuff y el mejor de todos los jugadores que Hogwarts ha visto.- se jactó, haciendo que la chica se riera entre dientes, un jugador de Quidditch.

Ella se encogió de hombros.- Como dije, nunca pasé mucho tiempo pensando en Quidditch, pero tal vez le dé una oportunidad.

George sonrió cuando escuchó lo que dijo Seraphina.- Sí, esa es una buena decisión. ¿Sabes qué más podrías hacer? Podrías conocer a mis amigos y pasar más tiempo con nosotros. Es un poco extraño que alguien tan agradable esté en Slytherin y siga saliendo con ese grupo de snobs.

kneel | Tom RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora