kneel | Tom Riddle

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54| eternidad

Habían pasado unos meses desde que Seraphina y Tom estaban en malos términos por primera vez, de hecho, la última vez que pasaron más de un día sin hablar fue cuando comenzó a salir con Leo y a pasar tiempo con George, Layla y Grace.

¿Y por qué empezaron a hablar de nuevo? Ella no estaba muy segura, ya que fue hace meses, pero sabía que no era porque ella o él se disculparon. De hecho, ella creía que simplemente volvieron a estar juntos porque fueron obligados por el destino. Honestamente, ella nunca pensó que podrían mantenerse alejados el uno del otro durante mucho tiempo, Tom y Seraphina estaban obligados a hacer todo juntos, eran un equipo muy fuerte e inseparable.

Esta vez, sin embargo, las cosas fueron diferentes. Tom le prometió que las cosas cambiarían y que no tendría la oportunidad de actuar como una mocosa, pero eso era exactamente lo que estaba haciendo. Claro que solo pasaron una semana sin hablar como solían hacerlo, pero Tom aprovechó la oportunidad para derribarla cada vez que estaban juntos.

A decir verdad, no estaban hablando exactamente. Simplemente estaban peleando todo el tiempo cuando estaban juntos, con Tom siempre llamándola por su nombre y enviándole miradas desagradables y ella simplemente estaba actuando de manera despreocupada, como si él ni siquiera estuviera allí. Fue un desastre y todos sus amigos estaban cansados de verlos así, ya que molestó a todos a su alrededor.

Seraphina estaba muy cansada de sus constantes demandas y exigencias. ¿Qué derecho tenía él para regañarla y actuar como superior? Ninguno. Entonces, ¿qué hizo ella? Empezó a hacer todas las cosas que a Tom no le gustaban de ella. En un espacio de una semana, comenzó a hablar con Leo y Layla de nuevo, comenzó a despertarse tarde de nuevo, comenzó a saltarse las clases para ir a Hogsmeade con George, entre otras cosas que Tom odiaba profundamente. Ahora, ella sabía que era perjudicial para ella y estaba un poco cansada de hacer todo eso, pero quería demostrar un punto.

¿Estaba siendo infantil? Sí, extremadamente infantil. Pero ella vivía para ver la mirada de desaprobación en la cara de Tom cada vez que se encontraba con él. Seraphina estaba tratando de ser la más fuerte al no caer en su encanto natural, como siempre lo hizo. Oh, cuánto lo echaba de menos. Sin embargo, ella no podía permitirle que jugara con sus sentimientos y emociones de esa manera. Tenía que ser fuerte, porque la persona en la que quería convertirse no era sumisa a nadie.

"Seraphina, ¿me estás escuchando?" Sus pensamientos fueron interrumpidos por Leo, que estaba sentado en la silla a su lado. Actualmente estaban estudiando en la biblioteca y era bastante tarde, pero ella todavía no quería ir a su sala común.

Esos últimos días con Leo le hicieron darse cuenta de algo. Ella amaba a Tom tan profundamente que nadie más podría ser comparado con él. Leo era un gran amigo y estaba muy feliz cuando empezaron a hablar de nuevo, pero no pudo evitar recordar lo que solían ser cuando estaban saliendo.

Hace unos meses, cuando llegó a ver a Leo, una sonrisa inmediata llegaría a sus labios; pero cuando estaba con Tom, parecía que su corazón estallaría de su pecho por lo emocionada que estaba.

Y dolió tanto mantenerse alejada de su alma gemela y del amor de su vida, pero él no le dejó otra opción.

"Lo siento, Leo. Me distraje." dejó caer la cabeza sobre sus manos.

"Has estado muy ausente esta semana, es como si tu mente siempre estuviera en otro lugar." señaló, cerrando su libro con un tono de crítica en su voz. "Tal vez si fueras a clase no tendrías que estudiar tan duro."

Seraphina puso los ojos en blanco, cansada de que todos le dijeran qué hacer: "No te preocupes por eso, Leo." dijo, quitándose la cabeza de las manos y mojando su pluma en la olla de tinta de nuevo.