kneel | Tom Riddle

43

43 | un sábado por la tarde contigo

Tom y Seraphina almorzaron en un pequeño restaurante en Hogsmeade, haciendo una pequeña parada en Honey Dukes, para disgusto de Tom, que no apreciaba los dulces. Pero lo hizo, y así terminaron comprando bolsas y bolsas llenas de esos insólitos dulces.

Mientras caminaban hacia la única biblioteca a la que Tom realmente quería ir, Seraphina chupó felizmente su piruleta roja. "¿Qué libros estás buscando, Tom? Y por favor no me digas que crees que encontrarás un libro sobre Horrocruxes."

"Lo dudo, pero la última vez que estuve en Hogsmeade fui a esa biblioteca y tenían este libro sobre magia oscura que parecía ser muy completo." explicó Tom, rechazando la piruleta cuando Seraphina se la ofreció. "Hay otros libros allí que puede mencionar Horrocruxes, pero no estoy exactamente seguro de eso."

"Ya veo. ¿Y mi trabajo es buscar esos malditos Horrocruxes en los otros libros?" preguntó ella, ya sabiendo a dónde estaba llegando con la conversación.

"Es como si me hubieras leído la mente." dijo, abriendo la puerta de la biblioteca y ella hizo una sonrisa sarcástica.

"Quiero decir que podría, pero creo que estaría asustada de saber qué hay en esa mente tuya." estuvo de acuerdo con él, entrando en la biblioteca para darse cuenta de que solo había unas pocas personas allí.

La biblioteca tenía dos pisos, pero por cierto, Tom estaba mirando el piso superior y ella entendió que era a donde deberían ir. Parecía ser un lugar más pequeño y mucho más reservado, lo cual es comprensible ya que la gente normal normalmente no estaba interesada en libros sobre artes oscuras.

"Vamos." dijo Tom, comenzando a subir las viejas escaleras de madera. Seraphina miró a su alrededor una vez más antes de seguirlo rápidamente hasta el último piso.

Grandes estanterías viejas llenaban el lugar y el piso era tan viejo que sus pasos se podían escuchar en voz alta desde la planta baja. "Entonces, ¿dónde está ese libro tan especial del que estabas hablando?" Preguntó Seraphina, siguiendo a Tom entre las estanterías marrones.

"Fue aquí la última vez que vine." respondió Tom, permitiendo que sus dedos recorrieran el lomo de los libros. "Aquí está." dijo agarrando un libro verde oscuro particularmente grande.

"Eso es ... grande. ¿Dónde están los libros que tengo que leer?" preguntó ella mirandoalrededor del pequeño espacio.

Tom le entregó a Seraphina el pesado libro mientras buscaba el resto de los libros que necesitaban ser examinados. Ella se quedó allí esperando a que él le diera los libros mientras sostenía el que le había dado. Y en ese momento admiró descaradamente su fuerte espalda con esa camisa blanca. Simplemente se veía demasiado bien y era extremadamente injusto, hacía mucho más difícil mantenerse alejada de él. En ese momento, ni siquiera intentó negar sus sentimientos. Vergonzosamente estaba enamorada de la persona que mató a cuatro personas en un espacio de una hora y en ese momento estaba tratando de volverse inmortal. Encantador.

"Aquí." Tom se dio la vuelta con tres libros en sus brazos. Eran mucho más pequeños que el que estaba a punto de leer, pero aún así, era mucho trabajo. Intercambiaron los libros y Seraphina suspiró, reconsiderando las decisiones de su vida. En serio, ¿por qué siguió haciendo todo lo que él quería? Podría estar gastando su dinero en ropa y maquillaje, pero en lugar de eso estaba gastando su tiempo en estúpidos Horrocruxes.

"Será mejor que esa recompensa sea buena, Tom Riddle." dijo, sentándose en el suelo con la espalda contra la estantería.

"¿Cuándo te decepcioné?" Preguntó, sentándose junto a ella, al lado de sus muslos ligeramente tocándose.