- fue en un verano cuando la conocí,oh...si a ella,Lalisa Manoban,mi pequeña y más bonita tortura. Ella es tan malditamente pegajosa,castrosa,perezosa,torpe y tierna. Pero yo la amo
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El transcurso del camino esta chica llamada...¿Lalisa?,si creo que se llama así. Ésta no paró de hablar,hablaba de cada cosa que le pasaba hasta se podría decir que me habló de toda su vida desde que nació. Cómo si a mi me importara su vida.
-. ¡He llegado!. -gritó y la miré con el ceño fruncido,no había necesidad de gritar-. Perdón,olvidé que odias el ruido. -sonrió-.
-. ¿Cómo sabes que odio el ruido?. -hablé en un tono tosco,¿que?,esa es mi forma de hablar-.
-. ¡Ya debo irme!. -hizo una reverencia y se fue corriendo-.
Ella es rara.
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Los días pasaron consecutivamente,en donde Lalisa no dejaba,prácticamente,de acosar a Jungkook. Aunque cuando hablaban,bueno,ella hablaba. Trataba muy bien de no reír,pero cuando llegaba a casa se mataba de la risa de sus ocurrencias de la castaña. Ella es tan castrosa y torpe,según Jungkook.
Y cómo otros días,hoy a las 6:28 AM se encontraba por los pasillos de la Universidad. Le gusta venir puntual,bueno en realidad no,le gusta venir temprano y quedarse en el salón viendo uno que otros idiotas y estúpidas que llegan todo somnolientos y se golpean la cabeza con el marco de la puerta. Realmente es gracioso.
-. ¡Hola,Oppa! -Llega la castaña corriendo y se pone al costado del azabache quien suspira al ver la presencia de la chica-
-. Hola,Manoban. -Dijo sin importancia y Lalisa sonríe con ternura y abraza al chico. Jungkook queda paralizado y pestañea rápidamente-.
-. Es la primera vez que me saludas,así que te mereces un abracito. -Hace un aegyo-.
Y entonces Jungkook asiente desviando su mirada;sin saber que desde aquel día se enamoraría de su pequeña y bonita tortura.
-. ¿Cómo amanesiste?. -preguntó la castaña mirando al azabache-.
-. Bien,¿y tu?.
-. ¡Bien!. -sonríe mirando esta vez al frente-. Cómo sé que te gusta venir temprano,quise yo también venir temprano. -hace un mohín-.
