El auto de Joel avanza.
La noche fue un éxito, muchos de los presentes halagaron el trabajo de los alumnos así como el esfuerzo de los profesores para enseñarles lo necesario para sobresalir.
Y entre ellos Erick fue de los más felicitados.
─Er, sé que no te lo dije pero estoy orgulloso de ti ─dice el rizado que no desatiente el volante─ eres increíble.
Los halagos son parte de la carrera del menor, está tan acostumbrado a ellos que hay veces que le resultan indiferentes.
Pero este.
─Tú eres increíble ─menciona el ojiverde dándole un beso en la mejilla─ gracias por estar conmigo.
El rostro de Joel arde con intensidad al escuchar tan tiernas palabras proviniendo de Erick.
Alguien de vista impecable y perfeccionista gusta de él y no tiene que fingir ser como él para ello.
Y eso es nuevo.
─Erick, ¿Quieres pasar la noche conmigo? No conoces donde vivo ─ofrece Joel algo inseguro.
─Seguro, de hecho suena muy bien.
Joel asiente más calmado y reajusta su destino.
Fue buena idea haber limpiado hoy.
(...)
El rizado busca las llaves de su departamento y abre en cuanto lo logra, le hace una señal al menor para que pase primero y obedece.
Joel entra también y enciende la luz, el lugar no es como Erick lo espera, está muy ordenado y maduro para alguien con la personalidad de su novio.
Pero le gusta.
─Es lindo ─dice Erick caminando para reconocer el lugar─ tienes buen gusto.
─Gracias, limpié en la mañana así que por eso hay tanto orden ─informa rascando su cabeza nervioso─ mi plan era prepararte algo de cenar para celebrar tu noche pero no sabía si sería demasiado.
─Joel, me gusta todo de ti así que nada es demasiado ─asegura besando su nariz─ es un gran detalle.
Joel asiente y se sientan en el sillón junto con Erick.
─¿Aceptas salir conmigo la otra semana? Conocí en internet un lugar que parece interesante.
─Por mí está bien ─asegura sonriendo.
Joel sonríe también pero hay algo que pasa por su mente, no quiere ser paranoico pero le pareció que ese tal Johann tocó de más a Erick solo para hacerlo enojar.
No lo conocía hasta entonces pero ha escuchado algunas cosas no muy agradables de él.
─¿En qué piensas? ─Pregunta Erick al ver que su chico no dice nada.
─Bueno, no te molestes por favor, te juro que no quiero controlarte ni nada de eso pero ese maestro, Johann, me molestó lo que hizo.
─A mí también ─concuerda el ojiverde sin entrar en detalles─ pero no debe importarte, estoy contigo, ¿Sí?
Joel asiente pero no parece muy convencido, ese sentimiento tan desagradable vuelve a él con solo recordar lo sucedido.
No es hasta que siente los labios de Erick sobre los suyos que sale de su trance, ha estado tan ocupado meditando lo ocurrido que no se dio cuenta de que su novio ya está sobre su regazo.
No pierde el tiempo y corresponde el beso haciendo que Erick abra la boca para meter su lengua.
Su mano derecha va a su cintura para darle mayor soporte y la izquierda va a su nuca para evitar que se aleje.
La posesividad que sintió en el evento la refleja ahora con su forma de besar, intentando borrar cada contacto que haya tenido con ese maestro.
La entrepierna de Joel comienza a levantarse siendo resentida por el trasero del menor que está sobre él así que sonríe en medio del beso y comienza a moverse sobre él.
─Mhh ─gime Joel apartándose del beso─ por Dios, Er.
─¿Qué pasa? ─pregunta desabrochando los primeros botones de la camisa de su novio─ ¿No te gusta?
Joel asiente mordiendo su labio inferior al ver como Erick lleva la iniciativa esta vez.
El contrario sonríe y continua desabotonando la camisa hasta que llega al último botón, es así donde se da cuenta que los pantalones de Joel están a nada de reventar.
─Parece que si te gusta ─asegura bajándose de él y se hinca quedando entre sus piernas.
Joel abre los ojos a más no poder cuando ve como Erick baja el cierre de su pantalón, hace la ropa interior a un lado y libera su erección que ya estaba necesitada de atención.
Con una sonrisa llena de picardía el menor toma su miembro y empieza a hacer movimientos de arriba hacia abajo oyendo con felicidad los gemidos de Joel.
Lo presiona un poco más rudo haciendo que Joel haga la cabeza hacia atrás por el placer que siente solo con esa mano.
─Deberías probarla ─pide el rizado volviendo su vista a él─ ¿No quieres?
Erick asiente mordiendo su labio inferior y acerca su boca cerrada al miembro de Joel, pasa sus labios por el glande sintiendo el calor que le regala.
─Bonito, abre la boca ─pide con un ronquido que antes no había sido escuchado por su novio.
Erick obedece inmediatamente, el rizado toma su cabeza con rudeza y hace que se meta la erección completa de una en su boca.
Jadea de placer al sentir la calidez de su chico, lo suelta para que pueda tomar aire y así lo hace pero de forma inmediata vuelva a meterla.
Lame con hambre poniendo especial atención en el glande, sintiendo el palpitante y caliente miembro de Joel en su lengua y saboreando el líquido pre-seminal que comienza a salir.
─Sí sigues así no me hago responsable de lo que suceda, Erick─dice Joel a últimas intentando no explotar.
─No veo ningún problema ─insiste volviendo a meterse la erección a la boca.
Joel hace que pare un momento, se pone de pie y toma la cabeza de Erick intentando no hacer mucha presión.
Con una sonrisa en el rostro comienza a follar su boca más que complacido por el calor y humedad que hay dentro, escucha los sonidos mojados provocados por su pene al chocar contra la garganta de su novio.
─bebé, ¿Lo quieres? ─pregunta cuando siente que está a punto de venirse.
Agacha la mirada y ve como asiente así que deja explotar lo que Erick provocó llenando su boca con su esencia.
Erick toma parte de él pero le es imposible hacerlo con todo, algunas gotas de semen de Joel escurren por sus labios y al mayor le encanta esa imagen.
─Yo no he terminado ─dice Erick con un puchero.
─Tenemos toda la noche mi amor, no hay problema ─asegura el rizado haciendo que Erick se levante y lo besa con ferocidad.
Erick sonríe sin detener el beso, no pensó que sería tan excitante ver a Joel en un traje elegante desalineado, los botones de la camisa desabrochados y el pantalón en su lugar solo que la cremallera abajo.
Podría venirse con solo verlo.
