¡Somos familia!

Capitulo 3: ¿¡Qué hace ella aqui!?

Maldigo al alcohol. Mejor dicho a sus efectos secundarios. Maldita resaca, maldito vómito, maldito todo. Para expresarme mejor, y que me entiendan, voy a decir que anoche me tome 4 chupitos de tequila. En esos momentos estoy cuerda, o al menos eso parece. Pero ni bien llegué a mi habitación comencé a vomitar, toda la maldita noche. Luego a las 4:00 .a.m. pude dormir. Hasta ahora. Ahora tengo un dolor de cabeza insoportable. Malditos dioses de la resaca. Agh. Tengo un horrible olor a vómito. Y ni siquiera tengo interés de verme en el espejo. Me siento lo más cercano a un zombie que puede existir.

Me levanto de la cama, con cuidado de no caerme. Cuando llego al baño no me molesto en verme al espejo. Voy directo hacia la ducha. La prendo y me saco la ropa. Agradezco a todos los dioses de todos los mundos que existen que hoy sea sábado. Si fuera día de semana mis padres ya me habrían matado.

Cuando entro en la ducha esa es, posiblemente la sensación más placentera que sentí en el día de hoy. Cuando termino de ducharme me pongo mi bata para cuando salgo del baño. Y me cepillo el pelo. Cuando termino de cepillarlo lo seco con el secador. Por útimo me lavo los dientes para sacarme el aliento que tengo. Como dice el famoso dicho, mejor lavarse los dientes para no tener aliento de dinosaurio; pero creo que el mío habría matado dinosaurios.

Salgo del baño y abro mi armario. Elijo un vestido color crema que llega dos dedos arriba de mi rodilla(a la altura de la cintura tiene un cinturón color rojo), unos tacones color beige que son cerrados por delante y para terminar un saco también beige que llevo abierto.

Vuelvo a entrar al baño para maquillarme. Me delineo los ojos por arriba, un poco de rímel y rubor para darle color a mi piel blancuzca. Y ya está.

Me fijo la hora. Son las 3:00 de la tarde. Agarro mi celular y le mando un mensaje a Amanda y a Emma.

-Alooo ¿Vamos al shopping?- Leah.

-¿A q hora?-Emma.

-Ahora-Leah.

-Okey, en 10 nos vemos en la librería del shopping.-Amanda.

- En 10 estoy-Emma.

-Yo tmb-Leah

Agarro una cartera color crema y meto mi billetera, el celular, maquillaje(siempre hay que estar preparada para cualquier cosa), pañuelos, y un bolígrafo.

Bajo las escaleras y al llegar a la sala me encuentro con una sorpresa. La perra de Alison Moore esta sentada en el sofa. De mi maldita casa. Con mi maldito hermano. Y el maldito brazo de mi maldito hermano alrededor de sus malditos hombros.

Okey, Leah, tranquila, solo mantén el control. Haz como si no los hubieras visto;me digo a mi misma; camina con la cabeza alta, solo saluda a tus padres y vete. No le hables.

-Hola, cielo. Hoy has dormido bastante.-dice mi padre besándome en la frente.

-Si, estaba muy cansada.-digo caminando para saludar a mi madre.

-Voy a ir al centro comercial con Amanda y Emma, creo que para las 7:00 voy a estar volviendo.-les digo.

-Claro cariño, si quieres comprarte algo usa la visa ¿Bien?-dice mi padre.

-Entendido. ¿Algo más?

-¿Quieres que te lleve?-pregunta papá.-O si quieres le digo a Patrick que te lleve.

-O yo te puedo llevar, hermanita.-dice Kyle.

-Le avisare a Patrick, gracias.-Dicho esto salgo por la puerta. Me encantaría saber que hace la maldita de Alison en MI casa. Le tendría que dar vergüenza.

Camino hasta el garaje y me encuentro a Patrick revisando los autos.

-Hola Patrick.-le digo saludándolo con la mano. Patrick es el chofer de la familia. De hecho es más mío y de mi madre. Patrick y yo ya somos amigos. Él me lleva a todos lados cuando Kyle no puede hacerlo.