Pequeñas historias de un capitulo, inspiradas en canciones que me gustan.
Se usarán de muchos géneros diferentes, pero la inspiración es sobre la historia que las canciones cuentan.
Espero que les gusten y las apoyen.
La celebración de la nueva alianza de la famosa empresa de entretenimiento, "MS Entertainment" y "Big Hit Entertainment", se llevó a cabo en un lujoso hotel de Tailandia.
El primer piso era un enorme salón donde se presentó a la prensa la nueva unión de las empresas más importantes de sus respectivos países.
Como dueño de la empresa tailandesa, tenía que estar presente, sin embargo no iba solo. Tu, mi flamante esposo ibas a mi lado.
A pesar de tener 7 años casados, nunca te he dejado de amar.
Ese día en especial te mirabas espectacular. Tu piel morena hacia una espectacular combinación con es vestido negro que utilizabas. El collar de diamantes que decora tu elegante cuello, la forma en que peinaste tu ondulado cabello, el sutil maquillaje que resalta tu belleza natural, los tacones negros estilizando mas tu hermosa figura.
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La noche avanzó con rapidez, cosa que agradecí, ya quería tenerte solo para mi, sin esos miles de ojos devorandote con la mirada, aunque no los culpo, ese vestido Versace te hace ver sensual, divino, un pecaminoso ángel paseándose entre nosotros los mortales.
Al término de la velada, después de despedir a todos, tomaste mi mano y me guiaste hasta el elevador, presionando el botón de la suite.
Fue un camino silencioso, solo disfrutando de la compañía del otro.
-Esta noche tomémonos nuestro tiempo, amor.- susurre en tu oído, abrazándote por detrás cuando te detuviste frente al enorme ventanal.
Sobre nosotros estaba el enorme cielo estrellado, mirábamos las estrellas con tranquilidad y te juro que no hay otro lugar en el mundo en el que preferiría estar.
Porque me gusta el sentimiento de bailar contigo a solas en esa habitación, con la música de fondo, perdiéndome en tu mirada, haciéndome sentir el hombre más afortunado del mundo.
Y se que a tu lado no hay razón para esconder todo lo que quiero hacer y que se, por como me ves, que tu también quieres.
-Cariño, apaga las luces y cierra la puerta.- pedí dulcemente y tu asentiste, soltaste mi cuello y te dirigiste a cumplir mi pedido.
-Listo.- esa dulce voz que posees me hace querer arrodillarme ante ti y ser tu esclavo de por vida, aunque es lo que llevo haciendo estos 7 años desde que nos casamos.
-Amo ese vestido, te queda de maravilla.- susurre rodeando su pequeña cintura.
-Lo mandó Versace anoche, especialmente para que lo usara hoy.- mencionaste con una sonrisa encantadora y no era para menos, sabía que esa era tu marca favorita.
-Pero creo que ya no lo necesitas más.- con seguridad rodeaste mi cuello y me besaste de esa loca manera que solo tu sabes, mordiendo mis labios, enredando nuestras lenguas en una placentera danza.
-Quiero ese Versace en el suelo, quítatelo para mi.- susurre en tu oído para después morder el lóbulo de tu oreja, haciéndote estremecer. Me encanta saber tus puntos débiles.
Aun cuando quería verte quitándote ese precioso vestido, prefería ser yo el que dejará al descubierto tu piel morena.
Baje mis besos hasta tu otro punto sensible, tu cuello y mientras besaba tu dulce piel baje la cremallera del fino vestido, dejándolo caer por tu hermoso cuerpo, sin detener mis besos en tu cuello y tus delgados hombros, y te encogiste ligeramente ante el golpe del fresco clima con tu piel desnuda.
-No tengas miedo de lucir tu cuerpo, yo te sostendré en todo momento, porque eres el ser más perfecto que he visto.- te di ánimos, porque se que a pesar de los años aun eres tímido de mostrarte ante mi.
Y no pude evitar sonreír, pero no burlándome y se que me conoces lo suficiente para saber que sonreí por la hermosa vista de tu moreno cuerpo solo cubierto de esa lencería negra de encaje que cubría tu parte baja y los tacones altos.
Porque aunque te amaba con ese Versace puesto, te amo mas denudo entre mis brazos, temblando de placer, jadeando.
-Mew...más...- pediste entre jadeos cuando me detuve a jugar con tus rosados pezones, pasando tu pequeña mano por mi cabello para empujarme más contra ti.
Tomaste mis mejillas y me separaste de aquella deliciosa parte de tu cuerpo para besarme apasionadamente, recorrías toda mi boca con tu habilidosa lengua, mientras tus manos soltaban cada botón de mi camisa blanca, deslizándola con suavidad por mis brazos, dejándola en el piso junto a su vestido.
Seguiste con mi pantalón, dejándolo caer tal como tu Versace había caído hace un momento y yo me quite los zapatos para poder sacar la prenda por completo.
Nos besamos hasta quedar desnudos, aún parados en mitad de la sala, frente al enorme ventanal, siendo las estrellas el fiel testigo de nuestra entrega. Una entrega sublime y apasionada, que aun con el pasar de los años seguimos entregándonos al otro con amor, sin perder la chispa.
-Esto se está calentando, ¿no lo crees?.- pregunté sobre tus labios, aun mas rojos e hinchados de tantas mordidas que les di.
-Y no tengo miedo de quemarme, mi amor.- esa seguridad en ti me excitaba, pues sabes todo el mar de cosas causas en mi.
Por alguna razón el resonar de tus tacones al caminar me parecía la cosa más sensual del mundo, la seguridad con la que caminaste desnudo hasta mi me hizo casi babear.
En algún punto llegamos al sofá, me hiciste sentar y después subiste a horcajadas de mi.
Entre besos y caricias te prepare lentamente, como a ti te gusta. Dando en tu punto con mis largos dedos.
-Parece que estás preparado para más.- susurre entre tus labios.
-Mucho más, llévame al infierno, amor.- esa voz suplicante, caliente y toda mía para disfrutar.
Hicimos el amor con calma, disfrutándonos, saboreando el dulce placer que ese acto nos daba. Susurrándonos palabras de amor, gimiendo el nombre del otro.
Porque ese Versace nunca se verá mejor en alguien más, pero verlo en el suelo mientras poseo tu sensual cuerpo es aún mejor.
-¡Mew!.- siempre amaré la excitante forma en que gimes mi nombre cuando llegas a la cúspide del placer gracias a mis toques.
-Te amo.- gruñí sobre tu cuello cuando tu deliciosa opresión me llevó al orgasmo.
-Yo también te amo.- jadeaste tratando de recuperar el aliento, recargando tu cabeza en mi pecho. -Amo ese Versace.- dijiste con diversión.
-Yo amo como se ve ese Versace en ti.- sin duda yo también me haría fan de esa marca, si con eso podía verte en esos sensuales vestidos que parecían ser hechos solo para que tu los usarás.
Ese Versace en el suelo fue mi perdición.
✨✨✨✨✨✨✨✨
Hola de nuevo.
Espero que les estén gustando estas historias cortas.
Ya saben si que si quieren pueden recomendar canciones que quieran que escriba.
En verdad estoy disfrutando mucho escribir en base a canciones, así que espero que a ustedes les gusten.
Gracias por el apoyo a todos los que vinieron después de mi anuncio en mi compilado de One-Shots.
