Love Songs - MewGulf

Que Aún Te Amo

Camine por el restaurante buscando con la mirada a la persona que me citó en aquel elegante lugar. Para la ocasión había tenido que portar un elegante traje blanco e incluso una estilista se tomó el tiempo de arreglar mi cabello negro y colocarme un poco de maquillaje.

Como en los últimos meses mi mente pareció comenzar a divagar, sin ser consciente de lo que pasaba a mi alrededor seguí caminando hasta que mi cuerpo chocó contra algo o alguien.

-Una disculpa señor.- dije pasando mi mirada desde unos caros zapatos negro hasta ir subiendo y encontrarme con quien menos esperaba.

-¿Gulf?.- escuche tu voz llamar mi nombre después de tanto tiempo.

-Qué sorpresa verte, Mew.- intenté fingir una sonrisa amable, aunque mi corazón comenzaba a latir con fuerza en mi pecho. Tanto tiempo después de que acabo lo nuestro, aún no sabía cómo reaccionar ante ti, nunca me preparé para esto.

-Me da mucho gusto verte.- dijiste ofreciendo tu mano para que yo la estrechara y mi cuerpo entero tembló ante aquel contacto, incluso me hizo recordar a aquella vez que nos conocimos por primera vez.

-¿No nos vas a presentar, Mew?.- una voz femenina interrumpió el momento en que ambos nos veíamos a los ojos mientras estrechabamos nuestras manos.

-Oh claro.- tu mano se alejó de mí y pude entender que esta vez todo era diferente, rodeaste la cintura de aquella hermosa mujer y sentí algo en mi corazón romperse. -Gulf, ella es Davika, mi novia.- aquella última parte me hizo perder el aliento.

-Qué emoción, Mew me ha contado mucho de ti Gulf, me comentó que son buenos amigos.- la mujer parecía genuinamente feliz, no vi rastro de mentira o falsedad en ella y eso me molestó aún más.

-Que gusto conocer a la hermosa novia de Mew.- me obligue a decir estrechando la mano de Davika con delicadeza.

-¿Y qué haces por aquí?.- preguntaste devolviendo mi total atención a tus facciones masculinas y hermosas que siempre habían causado algo dentro de mi.

-Una cita de trabajo, firmaré un contrato para una película en los Estados Unidos.- informé con orgullo tratando de deslumbrarte y hacerte sentir feliz por mi.

-Me da mucho gusto verte y saber que estas bien, Gulf.- vi una sonrisa en tus labios y mi mundo entero se agitó. No sabía lo mucho que extrañaba escuchar tu voz hasta ese momento.

-Lo mismo digo, Mew.- y noté en la mirada que compartiste con Davika que ahí eras feliz, que para ti lo nuestro ya era historia y que tal vez todo lo que pasamos ya ni siquiera vive en tu memoria.

-¿Y tu tienes novia, Gulf?.- preguntó Davika después de unos segundos en los que no pude dejar de ver tu mirada brillante y tu sonrisa coqueta.

-Si, se llama Ming.- mentí para no sentirme peor conmigo mismo en aquel momento. -Tenemos un par de meses juntos y me hace muy feliz.- sabía, después de verte, que tenía que fingir felicidad.

-Me alegro por ti, Gulf, mereces ser feliz.- pusiste tu mano en mi hombro y le diste un apretón que me hizo sentir como cuando apenas nos conocíamos. Como un niño nervioso y emocionado.

-Si, Ming me hace sentir el hombre más feliz del mundo.- mentí aún más, pero me fue inevitable no morder mi labio para controlar los nervios pues nunca fui buen mentiroso y dentro de mi solo quería gritar que aun te amo.

-Bueno Gulf, te dejamos para que no se te haga tarde para tu cita de trabajo, te deseo mucha suerte.- encontré algo extraño en tu mirada, pero mis sentidos estaban tan revueltos que no pude descifrar el que era.

-Me alegra finalmente haber conocido al amigo de Mew.- Davika se mostró amable e incluso me dio un beso en la mejilla a forma de despedida.

-Me dio gusto verlos a los dos, les deseo lo mejor.- dije con dificultad y tan pronto los vi caminar lejos, casi corrí al baño para intentar calmarme.