MI PROTEGIDA

4.LIMITES DIFUMINADOS

Lena Ingresa al gimnasio encontrando a Kara haciendo pesas, la mira desde la distancia ligeramente sorprendida realmente no pensó que la chica se despertara tan temprano para hacer ejercicio tomando en cuenta que desde su llegada ella no ha hecho más que molestarla con sus eventos inexistentes y salidas sin razón, siente culpa, pero al tiempo un impulso de tenerla cada vez más cerca, mientras camina hacia ella sonríe recordando las tonterías que ha hecho en las últimas semanas, algunas de esas tonterías han hecho reír a Kara y ella disfruta cuando eso pasa... ¿porque? Le da igual la razón, la sonrisa de su escolta le es completamente necesaria para tener un buen día.

Lena: ¡Danvers!

Kara: Buenos días Srta. Luthor ¿me ha cogido la mañana? – mirando su reloj.

Lena: no, yo no he podido dormir pensando...

Kara: ¿por qué? – la mira extrañada

Lena: No me gusta estar sola y menos... dormir sola

Kara: Quién lo diría...

Lena: ¿me acompañas?

Kara: ¿a dormir? - se sonroja

Lena: a trotar Danvers por Dios... - la idea se le hace más apetecible que cualquier otra cosa.

Kara: entonces vamos a trotar... - indica divertida.

Lena: aunque no tienes que ir...

Kara: no dejare que trote sola, y sé que debo estar para usted 24/7 y aunque el barrio sea seguro, le acompaño con gusto.

Una vez salen a trotar Lena no puede evitar reparar el cuerpo de La chica, por lo menos, aquello que la ropa holgada permite ver, está más que segura que debajo de esa ropa se esconde un cuerpo descomunal, sus pensamientos vuelan y siente un ligero calor recorrer su cuerpo y no es precisamente por los kilómetros trotados, ella sabe lo que su cuerpo le está pidiendo y lo que más le está frustrando es que se lo están negando;

¿acaso eso es posible? Definitivamente si, ella lo hace sin ningún tipo de dificultad, pero ¿Cómo lo hace? Es la pregunta que no la deja dormir últimamente; Kara se detiene completamente agitada y sudorosa unos pasos delante de Lena, mientras esta se sigue preguntando entre imágenes eróticas y explicitas: ¿Cómo logra tenerme así sin siquiera tocarme un cabello? ¿acaso eso es justo conmigo? Me he portado bien, o sea soy LENA LUTHOR y nadie me desprecia, pero esta mujer si...

- ¿Qué pasa? ¿estoy perdiendo mis encantos?  Tocando sus pechos disimuladamente, Kara que evidencia la falta de avance de Lena regresa hasta donde ella esta...

Kara: ¿sucede algo? ¿se ha cansado?

Lena: no, pero he olvidado algo importante será mejor regresar.

Kara: seguro, sin problema.

La escolta se toma el ultimo sorbo de agua mientras caminan a paso lento hasta la entra da de la gran mansión.

Kara: siempre resiste trotar es excelente ¿quiere agua Srta. Luthor? - agitando el termo vacío

Lena: por favor – sintiendo sus mejillas calientes y no precisamente por el trote impartido.

Kara: de acuerdo – va a la cocina y regresa hasta la sala donde lena espera

- aquí tiene – extendiendo el vaso con agua.

Lena que se encontraba distraída apoyando sus manos sobre sus rodillas, voltea para recibir el líquido y se encuentra con el abdomen descubierto de su escolta, le es imposible no verlo sin disimulo.