Capitulo 15

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Capítulo 15

Los siguientes dos días transcurren entre un frenesí de reuniones, con un poco o ningún contacto entre ellos pues apenas y coinciden en la oficina.

En los rutinarios correos matutinos de actividades no hay ningún indicio como el de la inapropiada tarjeta de cumpleaños ni del sexo que siguió después, es como si aquella noche hubiera sido únicamente un interludio mágico que nunca debería de repetirse.

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Llega el fin de semana con distracción incluida, ese era el fin de semana del recital de Melody así que entre su closet encontró el atuendo que creyó más apropiado y justo cuando terminó de arreglarse el timbre sonó.

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Byron: —queda absorto en su belleza— ¡hola, Lexie! Luces muy bien
Lexie: —dibuja una amable sonrisa— gracias Byron, tú también luces muy guapo —tal vez si no estuviera cumpliendo una sentencia entonces podría mirarlo de otra manera—
Byron: gracias. Melody está esperando en el auto
Lexie: vamos

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Al término del recital ambos mantienen una conversación musical.
Lexie: ¡es increíble en el piano!, me sorprendió lo talentosa que es
Byron: no tengo idea de donde lo habrá sacado. No tengo nada de oído para la música
Lexie: me cuesta trabajo creerlo. Te escuché cantar con la radio mientras venías conduciendo
Byron: ¿me escuchaste?, ¡pensé que estabas ocupada hablando con Melody! Me siento avergonzado
Lexie: no deberías, tienes una hermosa voz
Byron: debes ser la primera persona que piense eso. ¿Tú tienes algún talento oculto? Además de ser inteligente, hermosa, divertida...
Lexie: ¡sigue adelante! Hasta ahora vas en lo correcto...

Son interrumpidos por la llegada de Melody a quien le comentan lo bien que lo hizo y antes de retirase del lugar Byron va a despedirse de un viejo amigo dejando a las chicas a solas.

Melody está feliz de imaginar que entre su padre y Lexie podría llegar a suceder algo más pero la cabeza de Lexie es un caos que no sabe qué hacer. No quiere lastimar a nadie y en especial a ella misma.

Después de algunos minutos Byron está de vuelta con ellas y esta feliz de ver lo que bien que se llevan.

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Ya en el auto primero llevan a Melody a casa de su amiga y luego se dirigen a la casa de él.

Durante el trayecto no deja de darle vueltas al asunto pero no puede negar que se siente bien tener una vida fuera del trabajo y así poder olvidarse aunque sea por un rato de su asunto secreto con Mark.

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Al entrar a la casa de Byron ella queda perpleja de ver lo impresionante del lugar su conversación comienza a ser sobre el diseño y la decoración del lugar hasta que Byron la invita a pasar un rato en la tina de hidromasaje lo cual Lexie piensa por un momento pues se siente algo abrumada además solo había alguien con quien podía sentirse segura de estar en ropa interior.

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Byron: si prefieres no meterte podríamos ponernos cómodos en el sofá
Lexie: —sale de sus pensamientos— en este momento el sofá se escucha muy bien además no traigo traje de baño y no me sentiría muy cómoda de estar en ropa interior —suelta una pequeña risa—
Byron: —pasa su mano por su brazo— claro está bien, no pasa nada. —le sonríe— Ponte cómoda iré por algo de beber.

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Lexie se acomoda en el sofá permitiéndose relajarse un poco y entonces lo ve volver con una botella de vino y dos copas.
Byron: ¡salud! Por los buenos momentos y la excelente compañía
Lexie: salud
Byron: gracias por asistir al recital de Melody se que significó mucho para ella
Lexie: realmente tiene un gran talento
Byron: no tengo idea de donde lo saco. Definitivamente, no de mi
Lexie: ¿qué hay de su madre?
Byron: no, Carmen tampoco tiene talento para la música. Aveces me pregunto si se sentiría orgullosa de verla pero ni siquiera sabe que toca el piano
Lexie: —sorprendida— ¿como es eso posible? Si yo me entere a los pocos minutos de conocerla
Byron: Carmen ni si quiera tiempo para escribirle un "hola" yo sé que Melody intenta ser fuerte pero también le afecta
Lexie: ¿qué hay de ti? La criaste como padre soltero
Byron: no fue fácil especialmente mientras intentaba distinguir mi propio negocio al mismo tiempo. No entiendo cómo Carmen fue capaz de abandonarla así. Aveces estoy perdido en como ayudarle como cuando la llevo de compras o cuando decidió aprenderse a maquillar y le toco aprender de sus amigas. Pero hago mi mayor esfuerzo
Lexie: haz hecho un trabajo admirable. Todo esto que me estás diciendo también beneficiaria en gran medida a tu caso en la corte.
Byron: no te invite para hablar de trabajo
Lexie: lo siento. Es un mal hábito mío, nunca puedo apagarme por completo
Byron: yo también solía tener ese mal hábito pero estoy cambiando mis hábitos. Tal vez pueda ayudarte
Lexie: —no está segura si lo que en verdad quiere es conocer la respuesta— ¿como?

Sentencia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora