Capitulo 23

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Capitulo 23

Lexie: —seguía en el asombro— ¿cómo pudo alguien conseguir esto?, tal vez debiste decirme que tenías cámaras en tu oficina
Mark: esa es la cuestión, no las tengo —continuaba molesto—
Lexie: ¡¿Entonces, por qué hay imágenes de nosotros desnudos en tu escritorio?!
Mark: alguien debió ocultarlas
Lexie: aguarda... eso es un delito... allanamiento y extorsión sexual. ¿Podríamos encontrar la cámara y rastrear las huellas dactilares?
Mark: podría funcionar... a juzgar por el ángulo la cámara pudo haber estado plantada acá —empieza a buscar entre los libros de un estante que tiene en la esquina de una de las paredes, pero un frustrado ceño fruncido surge en su rostro—
Lexie: —lo conoce tan bien que sabe lo que significa—ya no está ¿no es así?
Mark: si —frustrado—
Lexie: tiene que haber una forma de salir de esto.

La única evidencia que podría ayudarlos ha desaparecido pero no es momento de perder la calma.
Lexie: tiene que haber alguna solución... debemos mantener la cabeza fría y así centrarnos en encontrar una solución
Mark: bien, me gusta tu manera de pensar. Por ahora con tan poco tiempo la única salida es darle a esta persona lo que quiere.
Lexie: —asombrada— ¿perder nuestro caso en la corte? —Mark asiente— ¿pero como podríamos hacerle eso a Melody y Byron?, los decepcionaríamos
Mark: siento lo mismo ¿cómo podría llamarme a mi mismo un abogado?, pero ¿cuál es la alternativa? —suelta un pesado suspiro cargado de preocupación— claro que es humillante para mí y tal vez eventualmente podría superarlo. ¿Pero tú? De ninguna manera podría permitir que te vean así, en tú hermosa gloria, eres solo para mis ojos y ni hablar de tu carrera que apenas va comenzando. Sobre mi cadáver permitiré que este video se vuelva viral —conforme iba hablando de las consecuencias su rostro se llenaba de ansiedad. Su ceño se fruncía profundamente, y sus ojos se iban volviendo fríos y distantes—

Aquella preocupación que se veía tan genuina causaba en Lexie una pequeña chispa de alegría al tiempo que su corazón se retorcía en su pecho, recordándole que sus sentimientos hacia ese hombre cada día se hacían más fuertes y eso provoca un sentimiento de odio al verlo así de angustiado.

Lexie: —jala la silla hacia él— siéntate —lo guía hacia ella pero su mirada sigue perdida mirando al frente, es claro que continúa en shock— vamos a resolver esto juntos —como acto reflejo pone su mano sobre las de él— ¿no se supone que eres el mejor abogado de toda esta generación o algo así? —una sonrisa ladeada se le dibuja—
Mark: —sus ojos se centran en Lexie y termina por regalarle una sonrisa engreída— acaso, ¿te estás burlando de mi?
Lexie: —se siente juguetona así que se sienta en su regazo y rodea con sus brazos su cuello— para nada, es solo que... hace unos meses cuando entre a trabajar me prometieron que sería testigo de un trabajo legal extraordinario y este caso del fondo fiduciario ha estado bien pero... —se acerca un poco más— nada como la experiencia de enterrar un video sexual que hice inadvertidamente con mi irresistible jefe —le regala una sonrisa coqueta—
Mark: —la mira profundamente y se le dibuja una sonrisa pacífica— ¿cómo es que sabes que decir para hacerme sentir así?
Lexie: —curiosa— ¿así como?
Mark: así como si nada más importará siempre y cuando estemos juntos. Siento que podemos ser capaces de conquistar cualquier cosa.

Lexie no está acostumbrada a oír los pensamientos más profundos de Mark y mientras lo escucha hablar siente como el calor se le va subiendo a las mejillas aquella reacción no pasa desapercibida por Mark quien sonríe y toma suavemente su cabeza con sus manos para guiar sus labios a un beso lento y deliberado es como si estuvieran comunicando sus sentimientos sin decir nada.
Sus lenguas se encuentran y Mark acaricia suavemente la nuca de Lexie. Se siente una clara intimidad entre ellos, una intimidad que solo crece a medida que su beso evoluciona.

En ese momento de conexión solo estaban ellos amándose como desde el día del ascensor no lo hacían.

Lexie tenía el control y parecía que era algo que Mark estaba disfrutando en lo absoluto la dejo ser quien llevará el ritmo de aquellos besos y caricias que fueron evolucionando.

Lexie estaba fascinada del poder que estaba sintiendo, de provocarle esos gemidos a con solo pasar su lengua por la punta de su erección pero ella estaba necesitando demasiado sentirlo dentro así que se levantó de una manera sexy y lo guió hasta el sofá en el que hace unas horas habían estado revisando papeles.

Estando en aquel lugar le pidió que entrara en ella y Mark cuidadosamente hizo lo propio. Los movimientos eran coordinados y la velocidad iba en aumento hasta que sus cuerpos temblorosos de placer se rindieron en el clímax de su amor.

En medio de aquellas respiraciones que intentaban volver a ser normales Lexie se recostó en el pecho de Mark y él inhaló el aroma de su cabello como una manera de atesorar aquellos momentos.
Mark: eres increíble lo sabes —plantó un tierno beso en su cabeza—
Lexie: tú me hacer ser increíble —una sonrisa se dibujo contra su pecho— solo espero no hayamos hecho otro video sexual
Mark: —suelta una carcajada genuina— ya revisamos y no había nada. Estamos a salvo esta vez
Lexie: —suspira— aún tenemos un problema que necesitamos solucionar y podemos hacerlo de manera legal
Mark: —acaricia el cabello de Lexie— tal vez pero imposible que lo logremos antes de tener que ir a la corte así que tendremos que ganar algo de tiempo
Lexie: ¿qué tienes pensado?
Mark: tendremos que hacerle creer a nuestro chantajista que se saldrá con la suya para poder conseguir tiempo —le planta un beso en la frente y de inmediato a ella se le dibuja una sonrisa— extrañaba esa sonrisa
Lexie: —aún no estaba acostumbrada a oír sus pensamientos íntimos y ahí estaban sus mejillas coloradas así que hundió su cabeza en el pecho de Mark— te amo

Se quedaron por un rato disfrutando del silencio de su burbuja, de los mimos, de algunas platicas sin sentido y algunas sonrisas que estas provocaban hasta que la temperatura empezó a bajar y tuvieron que vestirse.

Lexie se metió al baño a terminar de alinearse mientras que Mark va a su computadora a redactar un correo hacia la corte, copiando el correo del chantajista, para hacerle saber que tendrá que dejar de ser el representante legal de Byron debido a conflictos de interés.
Lexie: —se sorprende de verlo en la computadora— ¿te quedarás a trabajar?
Mark: ¿te quedas conmigo? —hace puchero—
Lexie: —suelta una pequeña carcajada— me temo que debo ir a descansar y deberías hacer lo mismo
Mark: —suelta una divertida risa— ¿cómo crees que me iba a quedar?, si tengo que llevar a mi Lex a casa. Solo estaba haciéndole saber al juez y a nuestro chantajista que dejaba el caso... —en ese momento su computadora suena con una notificación de su email—

"Fue un placer hacer negocios con ustedes. Si video está a salvo, por ahora."

Lexie: —preocupada— ¿ahora quien representará a Byron
Mark: tengo en mente a la mejor abogada y estoy seguro que aceptará, ¿verdad que aceptarás? —la mirada de Lexie parece la de un corderito asustado así que se levanta de su silla, estira su mano y la jala hacia él y sin soltar sus manos— mírame, —pasa una de sus manos por su mejilla— se que tienes miedo —ella observa aquellos ojos grisáceos llenos de paz y confianza— has sido la mejor asistente y es hora de que te conviertas en la abogada triunfadora que sé que eres —ella enreda sus manos en él torso de él y recarga su cabeza en su pecho aquello significa tanto y es que él está creyendo en ella más de lo que ella misma lo hace ahora—

•••
Cómo lo había dicho Mark llevo a casa a Lexie y el trayecto fue uno de esos trayectos que hace mucho ninguno tenían pues a pesar de todo lo que estaba ocurriendo ellos se permitían disfrutar de esos momentos en los que podían ser solo ellos. Solo Mark y Lexie, disfrutando la noche, el brillo de la luna, la música del auto y todo mientras sus manos se entrelazaban como hace mucho no pasaba.

Sentencia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora