Capitulo 9

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Capítulo 9

Lexie: no puedo creer que Mark se haya ido a España sin mi
Victoria: no deberías sorprenderte, tú mejor que nadie deberías saber cómo es él.
Lexie: —confundida—¿qué quieres decir con que "yo mejor que nadie"?
Victoria: no estoy ciega y es evidente que algo pasa entre ustedes
Lexie: no entiendo a qué te refieres yo solo estoy dedicada a mi trabajo...
Victoria: no es tu trabajo el que me preocupa, es el mío. Gonzalo nuestro fundador todavía está considerando a quien hará socio y ha pedido hablar contigo mañana
Lexie: —sorprendida— ¿qué?, pero ¿porqué?
Victoria: así que cuando estes considerando a quien serle leal solo recuerda que gracias a mi fue que conseguiste este trabajo.
Lexie: lo sé y estoy agradecida
Victoria: no podrías importarle menos a Mark. Está en España, tomando todo el crédito del caso en el que estaban trabajando juntos. ¿En verdad crees que si se convierte en socio te quisiera mantener cerca? Ya esta pensando en transferirte a otro asociado. De verdad creí que eras más inteligente Lexie
Lexie: —con notable seriedad— esta conversación no me parece del todo adecuada. Mi relación de trabajo con el señor Sloan no el incumbe a nadie
Victoria: por tu propio bien espero que la realidad no te aplaste —frunce el ceño y se retira a su oficina—

Aquella conversación deja a Lexie pensativa y es que ¿en verdad será así de desechable para Mark?, esa idea la atormenta así que vuelve a intentar comunicarse con él.

Aquella conversación deja a Lexie pensativa y es que ¿en verdad será así de desechable para Mark?, esa idea la atormenta así que vuelve a intentar comunicarse con él

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La respuesta sigue siendo la misma que minutos atrás lo único que le queda es esperar que Victoria la esté engañando. El resto del día mantiene su teléfono con volumen alto y cada que le llega una notificación salta esperando sea él pero al final del día sigue sin tener noticias suyas.

A partir de aquí puede escuchar esta canción, hasta llegar a la parte que dice "al siguiente día..."

•••
La noche anterior en el aeropuerto JFK de New York...
—Pasajeros del vuelo 642 con destino a la ciudad de Barcelona favor de abordar por puerta Q— La voz aeropuertaria inundaba los oídos de todos en el lugar a excepción de Mark que la escuchaba tan lejana pero finalmente sin ganas de ir a Barcelona se levantó y camino hasta llegar a la recepción del hotel TWA el lugar que antiguamente había sido una terminal permitía a sus huéspedes gozar de una espléndida vista a las pistas cosa que en otro momento hubiera disfrutado demasiado ahora solo quería un cuarto para desconectarse del mundo.

El oscuro del cielo se fue contrastando con colores más cálidos y es que un nuevo día se estaba abriendo paso pero en medio de esos cálidos colores él solo tenía una imagen en mente. Una silueta que lo llenó de deseo en aquel elevador y que más tarde dejó de ser solo un cuerpo sexy para convertirse en una mujer inteligente, capaz, energética, divertida... maldición no solo eran sus besos o esas caricias esta vez parecía ser algo más y aunque sabía que lo más inteligente era olvidar ya no podía solo quería seguir descubriendo cada rincón de ella, sentir su respiración cerca de la suya, sus labios en los de ella, sus ojos mirando su sonrisa... simplemente solo tenía ganas de ella así que no no podía disfrutar el amanecer cuando lo único que quería era ver esos ojos luminosos, esa sonrisa que brillaba y esas mejillas que se colorean de rosa.

•••
De vuelta a la actualidad
Estando en casa Lexie aún guardaba un poco de esperanza en recibir alguna noticia de su aveces no tan amable jefe pero ninguna notificación provenía de su número.

Llegó la media noche y ella no podía dejar de pensar y mucho menos de sentir así que decidió meterse a la tina tal vez el agua la ayudaría a relajarse, a encontrar la paz que perdió en sus caricias.

En aquella tina los recuerdos le jugaron una mala broma pues era incapaz de no perderse en el recuerdo de unos ojos grisáceos al tiempo que dentro de ella retumbaba aquella primera frase que le dijo en el elevador «es la primera vez pero no será la última» inevitablemente se le dibujo una sonrisa seguida por un largo suspiro.

Desea tanto sus besos, sus caricias, sus palabras pero más que eso desea descifrarlo porque le encanta verlo más allá del caparazón que se a puesto como aquel día de paseo en Barcelona o en aquella cena donde era tan diferente pero a la vez el mismo. Era un enigma pero todo en él lograba enloquecerla.

•••
Era demasiado curioso que al tratar de olvidar los recuerdos se intensificaban y que por más que querían fingir los sentimientos siempre encontraban una válvula de escape. Misteriosamente de alguna forma ambos se estaban buscando, sus miradas aparecían al cerrar los ojos y en sueños se sonreían.

•••
Al día siguiente al mediodía Lexie se reúne con Gonzalo Vega.
Lexie: —entrando a su oficina— buenas tardes, señor Vega. ¿Quería hablar conmigo?
Gonzalo: ah si, Lexie ¿verdad?
Lexie: si
Gonzalo: te pedí que vinieras hoy para preguntarte qué te parece tu trabajo. Estás trabajando en estrecha colaboración con el señor Sloan y bueno estoy al tanto de lo que sucede aquí.
Lexie: —preocupada— Señor Vega siempre circulan rumores, pero rara vez son ciertos
Gonzalo: estoy de acuerdo contigo pero está claro que el señor Sloan tiene cierta reputación
Lexie: cuando dice reputación supongo se refiere a...
Gonzalo: me refiero a su tendencia de a dirigir la oficina a mano de hierro, eres su tercera asistente en tres meses.
Lexie: no puedo negarlo si es un poco abrupto pero creo que es por su enfoque tan agudo, sin duda es un abogado increíble. Es eficiente, sabe mucho y sus clientes confían en él. Trabajar con él ha sido inspirador.
Gonzalo: no tienes nada malo que decir sobre él, lo cual me sorprende. Probablemente ha sido la primera persona que habla positivamente de él. —dibuja una amable sonrisa en su rostro— por desgracia para el señor Sloan esto significa que voy a rechazar su solicitud de una nueva asistente. Eres el tipo de asistente que necesita.
Lexie: gracias... creo
Gonzalo: —asiente al tiempo que ella comienza a salir de la oficina pero no sin antes darle un consejo— un consejo. Prepárate para cada día, investiga sus casos a fondo y siempre piensa creativamente. Si te mantienes un paso adelante siempre no sólo estarás en una posición más favorable con él si no que también ascenderás pronto. Tienes más potencias que cualquiera de las asistentes anteriores que ha tenido.
Lexie: gracias, señor Vega eso significa mucho, especialmente viniendo de usted.
Gonzalo: sigue haciendo un buen trabajo
Lexie: por supuesto —sale de su oficina apenas conteniendo la felicidad que sentía de haber sido apreciada por el fundador de la firma. Su objetivo era poder convertirse algún día en asociada—

•••
Al estar por llegar a su oficina nota que la puerta de la oficina de su jefe se encuentra abierta así que mira al interior y para su sorpresa ha vuelto aunque se nota algo cansado.
Lexie: —molesta— podrías haber respondido a mis mensajes
Mark: —irónico— eso es lo gracioso de volar. No hay señal telefónica a once mil metro de altura.
Lexie: eso es un argumento interesante considerando que viajas en primera clase con wifi ilimitado
Mark: en cualquier caso, ¿que estabas haciendo merodeando por mi oficina? Le sugerí a la gerencia que sería mejor que trabajes con otro abogado
Lexie: si, ya me entere. Desafortunadamente para ambos el señor Vega insiste en que continuemos trabajando juntos. Aparentemente se te dificulta conservar una asistente por más de unas semanas.
Mark: ¡¿cómo te atreves a sugerir...
Lexie: en cuanto a "merodear" por tu oficina noté que tú para estaba abierta y sé que no te gustan los visitantes no invitados así que vine a asegurarme que nadie violara tus puertas mientras no estabas.
Mark: —incrédulo— me parece difícil de creer. Cerré la puerta detrás de mi
Lexie: —sería— entonces creo que deberías considerar seriamente reparar la perilla
Mark: —molesto— y yo creo que tú deberías considerar regresar a tu escritorio para que comiences con la lista de tareas que estoy a punto de enviarte por correo
Lexie: por supuesto —mientras se retira a su oficina ve cómo él marca en su intercomunicador—

•••
Estando Lexie fuera de la oficina pide a Brooke su recepcionista que busque a alguien que cheque la perilla de su puerta.

Al mismo tiempo Lexie tiene una sonrisa de triunfo en su rostro de solo recordar la cara que puso al descubrir que ella continuaba ahí. Este era un juego de dos y si quería ser profesional entonces ella le demostraría lo profesional que podía ser.

Sentencia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora