Segundo error/Negación

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-Mira que hermosa te ves en esa ropa interior negra de encaje- Murmuró el coreano avanzando lentamente hacia ella.


Chaerin cerró los ojos al sentir como él besó sus pechos y bajó lentamente el sujetador, apretó sus piernas cuando sintió la lengua del más alto pasar con delicadeza por su pezón ya listo para el joven.


-Jiyong- Susurró extasiada, el coreano levantó la mirada y dejando un beso en sus labios lanzó con fuerza el cuerpo de Chaerin a la cama, bajó su pantalón y se deshizo de su ropa la cual ya le estorbaba.


-Eres hermosa.


Se acercó a ella y bajó la única prenda que le quedaba, miró la hora y sonrió.


-Solo hazlo, te necesito- Aquello era una súplica, una que hubiese sonado aún más sexy si viniese de su novio. Pero era pasable al menos.


Seunghyun ya debió haber bajado la información junto a la ubicación de Park, Jennie Kim, les había encomendado la misión de averiguar el paradero del hombre a quien necesitaba asesinar, ellos como leales clientes y buenos amigos aceptaron.


-Siempre tan lista para mí- Zorra, era algo que moría por decirle, no le costó nada entrar en los pantalones de la mujer frente a él y eso, aunque fue bueno no dejaba de aburrirlo.


Alineó su miembro hacia la entrada de su jefa por unos meses y penetró con fuerza, así le gustaba a Chaerin. ¿Y para que mentir? A él le fascinaba de igual manera, sujetó con fuerza su cintura y empezó a embestir duramente.


-¡Joder!- La rubia gritó extasiada, necesitaba de esto y lo necesitaba con urgencia, aún se preguntaba porque el detective coreano había vuelto, pero él le había asegurado que su capitán lo había transferido hasta aquí para trabajar encubierto.


Y aunque el rizado no le habló de su misión, estaba muy interesado en el caso de ella, pero Chaerin no pensó en segundas intenciones y aceptó que el coreano la ayudase... Aceptó confiar y vaya que fue un terrible error hacerlo.


-Deliciosa- Gruñó embistiendo con fuerza, como le gustaba, a la detective le dolían a veces aquellas embestidas tan bruscas del joven, no entendía cómo era tan rudo a la hora de tener relaciones sexuales, pero lo ignoraba, aguantaba y trataba de disfrutarlo.


Si tan solo supiera la clase de monstruo que era aquel coreano frente a ella, hubiese muerto.


-Dios.


Gimió extasiado al aumentar la velocidad, Chaerin mordió su labio, estaba penetrando más fuertemente y eso le había empezado a doler, pero aun así, no dijo nada.


-Jiyong... Duele- Susurró luego de unos minutos, él abrió los ojos y lo que vio la hizo temblar del miedo, tenía una mirada enferma, cruel y sus palabras sólo provocaron que la embistiera con más fuerza y velocidad.


-¿Te duele? Jesús, ahora grítalo Chaerin- Perdió el control e hizo más presión en sus caderas, la rubia cerró los ojos con fuerza y un par de lágrimas salieron de aquellos, apretó los labios y usó sus manos para tratar de hacerlo parar.

Stop | Adaptación (Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora