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Lisa se paseaba por la agencia tranquilamente, sonriendo, ya todo acabaría. Su celular vibró en sus pantalones y atendió disimuladamente la llamada.


-¿Qué?


-La señora despertó.


Lisa abrió sus ojos a tope y su corazón empezó a latir rápidamente... Jennie, había despertado.


-¿Cómo está? ¿Dónde está? ¿Qué pasó?


-Perdió al niño, señora.


Su corazón cayó en picada y de repente se había quedado sin aire, ella lo sabía, aquello podía suceder, pero aun así... Dolía.


Ella.


-Jennie no debe ser vista por nadie, casi toda la ciudad está plagada de policías, ocúltala por favor. También dile, que pronto nos veremos y que la amo más que a nadie en este mundo.


Colgó sin esperar respuesta y miró a todos lados buscando una salida viable y sin que nadie lo note.


-Alex, iré por una donas ¿Quieres una?


Alex sonrió y asintió dándole dinero para que vaya y Lisa salió tranquila del lugar.


-Tenemos a la esposa de Park... Ya vendrán con ella- Chaerin salió de la oficina a toda velocidad para comunicarle aquello a su compañero y Lisa sonrió.


¿Debería quedarse? No, necesitaba ver a alguien de manera urgente, pensó.


-Ella.


Salió de la agencia y rápidamente llamó a uno de sus hombres, se alejó lo suficiente para no ser vista y subió a la camioneta que ya la esperaba un poco lejos de la zona, saludó a todos allí y se dirigió hacia donde Ella estaba cautiva.


-Hola Ella- Saludó con un vaso lleno de gaseosa y una bandeja con un almuerzo dentro -¿Hambre?- Preguntó cínica.


Ella subió su mirada llena de lágrimas y cerró sus ojos fuertemente al recibir una patada por parte de la morena.


-Mi hijo murió Ella. Murió y es tu maldita culpa- Pateó dos, tres y hasta cinco veces su cuerpo hasta que vislumbró sangre en sus labios.


-No pienso- Tosió arrastrándose hasta la pared para ayudarse a sí misma a levantarse -Disculparme por eso Lisa- Susurró en lo bajo, le dolía el cuerpo y ese sucio hombre la había manoseado, se había masturbado con su vagina, pero sin penetrarla. Y para ella había sido horrible.


Aún más tener la obligación de meterse ese horrendo miembro en su boca.


Stop | Adaptación (Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora