》Cap. 32《

973 115 99
                                    

Cuando se sentaron en un banco del parque, notó que la belleza del chico de ojos marrones, cabello oscuro y piel color miel seguía siendo tan radiante y hermoso como siempre. En su vida con el, había llegado a saber cuán amable y gentil era la naturaleza que llevaba.
    

Y desde el primer momento en que se miraron, fue como si una pequeña llama se encendiera dentro de ellos antes de que ardiera más y más fuerte.
   

Yuta nunca se había enamorado de alguien tan rápido. A las pocas semanas fueron inseparables. Se reunían la mayor parte del tiempo, haciendo cosas juntos. A escondidas se besaban y hacían el amor casi todas las noches. Se aseguraron de tener mucho cuidado hasta que un día no lo fueron. Una chica celosa los había visto, se lo contó a sus padres. Las cosas no estaban bien después de eso.
  

-¿En qué estás pensando?- Preguntó Winwin en su tono suave.
  

Yuta respondió -Sólo estoy pensando en nosotros. Yo solo...- mira hacia sus ojos -¿Qué pasó?
  

Las lágrimas comenzaron a nublar la visión del mencionado. El dijo después de unas cuantas respiraciones -Tus padres fueron el problema.
  

-Necesito que me digas un poco más, por favor.
    

-Tus padres se me acercaron un día. Ellos me amenazaron, me dijeron que debería mantenerme alejado de ti. Y que si no lo hacía...- Winwin se frotó furiosamente una lágrima que escapó de su ojo.
   

-¿Que si no lo hacías, qué?- Él le interrogó gentilmente.
   

Winwin miró sus dedos jugando en su regazo -me deportarían a mi país, y luego les dije que no podía dejarte porque estaba... -Se cubrió parte de la cara con la palma de la mano. sollozando -Oh dios Yuta, hice algo imperdonable.
    

Yuta estaba herido y al mismo tiempo entristecido por el dolor que podía ver en él. ¿Cómo podían sus padres hacerle esto? ¿Cómo podrían simplemente entrar y dictar su vida personal? Se preguntó qué hizo Winwin para sentirse a sí mismo como una mierda. Puso una mano en el regazo del contrario, haciéndole una mirada. Él preguntó -¿Qué pasó? ¿Qué hiciste?
        

Winwin respondió, con los ojos rojos y húmedos -Les dije que no podía dejarte porque estaba esperando un hijo tuyo y luego me dieron una opción... o me deshacía del niño o yo y mi familia seríamos deportados fuera de Corea. No podía perder la oportunidad, no después de que mi padre se sacrificara tanto para traernos aquí. Tuve que tomar una decisión difícil, así que elegí el aborto.
       

El mundo entero de Yuta aparentemente se derrumbó. Su mano estaba temblando y solo se sentía vacío y perdido. Preguntó con voz temblorosa -¿Estabas esperando a mi hijo y lo mataste?- Lo miró con enojo -¿Por qué hiciste eso? Si me hubieras dicho, pude haberte ayudado. Podríamos haber huido juntos. Yo te habría elegido a ti y a mi hijo. ¿Por qué hiciste eso? ¡Podría haberlos mantenido a ti y a tu familia a salvo!
         

Winwin sacudió la cabeza mientras más lágrimas caían por sus mejillas -Yuta éramos demasiado jóvenes, solo adolescentes. No había manera de que pudieras ayudarme a ganar contra tus padres. Son ricos y poderosos. Ellos conocen a mucha gente. Pero... pero no todo es lo que parece.
     

-No entiendo a qué te refieres.
     

-Les dije que aborté y... y les dije que me iría. Pero me preguntaron qué pasaría si descubres que me iba. Les dije que me seguirías- Winwin miró fijamente hacia el frente -Entonces se les ocurrió un plan para decirles que estoy muerto. Dijeron que ya no trabajaría en la granja. Dijeron que si me importaba mi futuro y el futuro de mi familia, tendría que aceptar el plan y nunca volver a ser visto, me advirtieron. No tenía otra opción. Así que nos quedamos en otro lugar hasta que conocí a un chico japonés y me casé con él. Nos mudamos a Japón. Mi esposo falleció apenas dos años después de nuestro matrimonio. Desde entonces hemos sido mis hijos y yo...
     

Yuta todavía estaba en estado de shock, pero algo le llamó la atención, respiró hondo. Él preguntó -¿Espera, tienes hijos?
       

Winwin miró el alrededor antes de mirarlo, agarrando sus manos entre las suyas -Tenemos hijos, dos para ser exactos.
       

El corazón de Yuta comenzó a latir rápido, tartamudeando -¿Qu-Qué?
       

-No aborté, Yuta. Les mentí a tus padres. No pude... no pude matar a nuestros hijos. Ahora tienen 12 años y son mis únicos hijos- Winwin agregó -Yuta tienes que entender por qué hice lo que hice. Sabes lo despiadados que pueden ser tus padres.
        

El mayor estaba perdido. Miró las delicadas manos de Winwin junto las suyas. Eran delicadas y se sentían igual que siempre. Lentamente lo miró, con lágrimas en los ojos -¿Tengo dos hijos?
        

El contrario asintió, con los labios temblorosos -S-sí, los tienes. Sus nombre Son Nakamoto Shotaro y Nakamoto Xiaojun.
        

El corazón de Yuta dio un vuelco, él tragó dándole una sonrisa temblorosa -¿Les diste mi apellido?
      

-Son tus hijos, Yuta- Winwin retiró las manos -Siento mucho que hayas tenido que descubrirlo así. Pero estoy feliz de haberte encontrado hoy. Ha sido mi deseo de toda la vida, volver a verte.
        

-Oh Sicheng, estuve como loco noches enteras después de que mis padres me contaron tu fallecimiento. Diciendo que te ahogaste y que no pudieron encontrar el cuerpo. Yo busqué por todos lados, tenía que encontrar tu cuerpo pero no pude. Todo este tiempo había sido engañado por ellos.
       

-Lo siento Yuta. Sé que no me perdonarás, pero te pido que lo intentes por favor -Winwin suplicó con sinceridad.
     

Él sonrió temblorosamente -Ya te perdoné aunque me dejaste con el corazón roto por mucho tiempo, Sicheng. Pero hay una cosa que nunca dejaré de lado.
     

Una lágrima se deslizó por su mejilla una vez más -¿Qué cosa Yuta?
    

-Mi amor por ti- Él quito la lágrima que corría por su mejilla -Me encantaría conocer a mis hijos...
      

-Por supuesto. Ellos están haciendo trabajo voluntario en el refugio de animales todos los sábados. Uno quiere ser veterinario cuando crezca, el otro solo sigue a su hermano aunque también le gusta -se rió entre dientes- Tienen un corazón muy bondadoso para los animales. Te daré mi número y dirección para poder reunirnos en algún momento.
       

Yuta asintió -Gracias, Winwin.
  

-De nada- El preguntó -Entonces, ¿estás aquí con alguien?
      

Así, los pensamientos de Doyoung y Jeno volvieron a inundarse. Vaya, los había olvidado. Pero eso solo le decía una cosa. Ver a Winwin le hizo perder todo el pensamiento de lo que estaba a su alrededor y tal vez, solo lo que estaba sucediendo, estaba destinado a suceder.
       

No hubo decisiones fáciles, tuvo que tomar una y más ahora que sabía que Sicheng estaba vivo y que tenía hijos propios. Iba a elegir y, en el fondo, ya sabía a quién iba a elegir. Besó la mano de Winwin -Dame tus datos, por favor. Tengo que volver con algunos amigos con los que vine, tengo algo que necesito hacer. Me pondré en contacto contigo lo más pronto posible.
       

Winwin le dio su información y sonrió -Muy bien, Yuta. Fue tan bueno verte de nuevo.
    

Yuta le devolvió la sonrisa -Estoy más que feliz de verte otra vez. Hasta que nos encontremos de nuevo pronto. Cuida a mis florecitas, por favor...
     

Winwin se llevó la mano al pecho, recordando el apodo por el que Yuta solía llamarlo. Los dos se miraron con cariño antes de que Yuta se diera la vuelta y se dirigiera de nuevo en dirección al estanque.
   

Decisión. Tenía que tomar una decisión ahora.












No podía dejar a Taro fuera, y no pregunten por qué pero a Xiao le veo un paaaaaarecido con Win. Si querían a otro les pido disculpas;(



Btw deben de probar la chocotorta, en serio. ES UN MANGAR DE LOS DIOSES AAAAAAAAAA PODRÍA VIVIR TODA MI VIDA COMIENDO ESTO

Our Son - JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora