Capítulo III (La llegada de las escuelas)

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Pasaron los días de manera tranquila hasta que llegó el 31 de Octubre, el día cuando llegarían los estudiantes de Durmstrang y Beaxbutoms. Todo el día los profesores se la pasaron decorando y pidiéndole a los alumnos que se comportarán y todo el mundo estaba muy emocionado, a tal punto que durante el almuerzo era el único tema de conversación.

Ron:-Ojala el campeón de Hogwarts sea de Gryffindor, ¿no sería genial?- dijo el pelirrojo emocionado dirigiéndose a Harry, Dean y Neville

Hermionie:-A mi me da igual de que casa sea, lo importante de este torneoes hacer amistad con otras escuelas- dijo la chica sin que le hubieran preguntado

Ron:-Vamos, sería genial si un Gryffindor representa a Hogwarts, además en las competencias no se hacen amigos Hermionie-

La morena giró los ojos en señal de hartazgo y siguió haciendo lo que estaba.

Ron:-¿Ustedes qué piensan?- dijo dirigiéndose nuevamente a los chicos.

Dean:-La verdad sería algo increíble- dijo con un ligero tono de emoción mientras cortaba la carne de su plato.

Neville:-Sería bastante interesante de ver- dijo el chico entusiasmado.

Ron:-¿Y tú qué piensas Harry?- le preguntó al peli negro.

Harry se encontraba distraído y no contestó de inmediato pero cuando lo hizo su respuesta no tenía nada que ver con el tema:-Creo que Cho se vería aún mejor con un suéter azul pastel-

Los chicos se sacaron de onda por su respuesta, porque aunque sabían que en ese momento le gustaba Cho Chang, una chica asiática de Ravenclaw, no creían que le gustara tanto como para fantasear con que color y ropa se vería mejor.

Al llegar la noche todos los estudiantes y profesores salieron al jardín para recibir a las escuelas pero éstas estaban tardando en llegar. Después de la espera por fin apareció en el lago un enorme barco que emergía del fondo, el cual llevaba un escudo de tonos verdes y rojos, del que salió un hombre alto, con barba, cañas y que daba miedo seguido de algunos alumnos que llevaban gruesos abrigos de piel rojos como la sangre.

Dumbledor:-Buenas noches Igor, ¿cómo se encuentra?- dijo el anciano pero brillante director

Karkaroff:-Buenas noches Dumbledor, le pido que me llame Karkaroff, y me encuentro bien, aunque un poco agotado por el viaje-

Dumbledor:-Ya veo, Kar-ka-roff- dijo el director acentuando el apellido del director de Durmstrang, logrando que este se molestara un poco. -Pero pasa, pasen tu y tus estudiantes

Karkaroff hizo caso al ofrecimiento de Dumbledor y entró seguido por sus estudiantes, los cuales parecían soldados.

Ron:-¿Viste eso Hermionie?,era Víctor Krum- dijo el pelirrojo en un susurro una vez que los miembros de Durmstrang ya habían entrado.

Hermionie:-Si, lo vi-dijo sin prestar mucha atención o mostrar interés

Ron sólo se limitó a hacer un gesto desaprovatorio y volvió a estar atento al horizonte. Dean que si se encontraba sorprendido porque Victor Krum estuviera ahí, gracias a que Seamus le había contado todo acerca del mundial de quidditch, miro de reojo a su amigo y este sólo sonrió con aquella sonrisa que tanto lo caracterizaba.

Pocos minutos después una chica unos 2 años más pequeña que Dean anunció que vieran al cielo y al hacerlo  se dieron cuenta que apareció en el cielo un enorme carruaje con un escudo que contenía 2 varitas, el cual iba jalado por 5 pegasos gigantes, que al aterrizar se vió aún más grande. De este se bajó una mujer con cabello corto, regordeta y extremadamente alta, incluso más que el guardabosques Hagrid, el cual era un semigigante, la cual había seguido de un grupo de estudiantes de delgadas facciones con túnicas color azul claro.

Dumbledor:-Oh mi querida Olympe, cuanto tiempo- dijo a la vez que besaba la mano de la mujer, que era casi del tamaño de la cabeza de Dumbledor.

Madame Maxime:-Oh Dumbledog, me alega vegte, mon ami- dijo la mujer con un marcado acento francés.

Dumbledor:-Pasen y nosotros los seguiremos-

Madame Maxime:-¿Pego quien cuidaga a mis pegasos?- dijo ella con un tono de preocupación

Dumbledor:-No te preocupes,  nuestro experto en criaturas Rubius Hagrid lo hará- dijo mientras señalaba a un atolondrado y sonrojado Hagrid, provocando que Dean y otros chicos contuvieran una risa al ver a Hagrid de ese modo y también que Madame Maxime desconfiara un poco

Madame Maxime:- ¿Segugo?, mis pegasos son muy finos y sólo beben whisky de fuego de la mejog calidad-

Dumbledor:-No te preocupes Olympe, es el mejor en lo que hace-

Dicho esto Madame Maxime ingresó al castillo junto con sus alumnos y en cuanto estos entraron los alumnos de Hogwarts les siguieron. Ya dentro del castillo los alumnos de Durmstrang se sentaron en la mesa de Slytherin y los de Beaxbutoms en la de Ravenclaw, de la nada apareció un banquete en cada una de las mesas y que en esta ocasión contaba con alimentos de la región de donde venía cada escuela.

Seamus:-¿Qué es eso?- dijo señalando un tazón con un platillo que parecía un estofado de cordero.

Dean:-Es Fårikål, un platillo noruego de cordero con hueso, repollo, pimienta negra en grano y harina de trigo, lo prové una vez cuando tenía 9, es muy rico-

Seamus:-Pues si dices que está bueno lo probaré- dijo al tiempo que se servía un poco en su plato.

Seamus:-¡Valla está increíble!- le dijo a Dean después de comer un bocado

Dean:-Si, aunque no recuerdo del todo el sabor, recuerdo que sabe bien...-

Seamus:-Entontes ten- dijo interrumpiendo al moreno al mismo tiempo que introducía su tenedor con el alimento en la boca de Dean.

Dean:-Ah oh, gracias- dijo sonriendo

Seamus:-De nada... oh espera no dimos un beso indirecto- dijo y luego se río

Y a la mente de Dean volvió aquello que había pasado hace un año...

Explota mi corazón (Deamus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora