Capítulo 2

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Clichés y frases ocultas

Marina:

La semana había llegado a su fin sin ningún acontecimiento digno de mención, gracias a Diosito. Y al haber sido la primera semana de clases, no teníamos tareas muy importantes. Eso genera que mi fin de semana se base en ver películas, leer mis nuevos libros y stalkear (de manera sana) en las redes a famosos.

En resumidas cuentas, mi sábado se fue junto con mis lágrimas mientras observaba Amor de Medianoche. Y mi domingo llegó de la mano de Percy y Annabeth, para luego también irse luego de que hiciera mis ejercicios semanales. Como siempre, mis fines de semana se pasan volando.

Los beneficios de vivir cerca del colegio es que puedo ir caminando, sin tener que depender de nadie. Es por eso que me encuentro saliendo de casa con los auriculares preparados para reproducir mi playlist favorita. Si bien escuchó todo tipo de música, como muchos tengo mis temas o bandas predilectas. A pesar de ser latina, la gran mayoría de las canciones que escucho están en inglés. Quizás sea porque me llegan de manera más profunda o porque creo que pueden tener más de una interpretación.

Me encuentro a unas cinco cuadras de mi destino cuando suena mi canción favorita, eso significa que estoy en la obligación de cantarla porque siento que me representa totalmente. Por lo tanto, miro un poco, corroborando que no haya nadie antes de volver a poner el dichoso tema para poder disfrutarlo como se debe.

- Day one, told you I had a past. You fell in love, you fell in love. Boy, you fell so fast. Warned you, told you I was bad. Said you were tough, man enough, seem's you've fallen flat- no puedo evitar hacer gestos y movimientos raros mientras canto.- Baby, didn't I tell you so. Didn't I tell you I'd be bold? Your act is getting so old.

Yo, toda una niña inocente, cantando como una desquiciada creyendo que no había nadie. Y no es hasta que termina mi pequeño concierto callejero que me tocan el hombro. Por simples reflejos, le pego un puñetazo en el hombro a quién está detrás y salgo corriendo mientras me saco mis auriculares. Pero resulta que me siguen, entonces acelero mi carrera hasta que esa persona me grita.

-¡Marina! God, ¿Es que eres atleta ? ¿Cómo hiciste para correr tan rápido?- pronuncia mientras me giro ya que reconocí su voz. – Sólo quería saludarte y preguntarte si podía acompañarte hasta el colegio, no tenía intención de recibir un puñetazo. Fuck, this is gonna hurt for a while.

-Perdón, es que siempre estoy a la defensiva cuando salgo sola. Pero olvidando el tema, claro que podemos ir juntos al colegio. Aunque si a ti te molesta recibir algunas miradas por llegar con la asocial, yo no tengo problemas en esperar un rato luego de que entres para que no nos relacionen – le digo, sin decir nada de su última frase en inglés. Ya que a pesar de entenderla, creo que no quiso que yo lo supiera y por eso usó su idioma natal.

-Sí acepte el tener una amistad contigo qué razones habría para que lo esconda – dice mirándome a los ojos con una sonrisa gentil en los labios, los cuales son bastante atractivos a la vista...¡¿Por qué estoy pensando en esto ahora?! – Cambiando de tema, debo decirte que realmente me ha llegado la canción de hace un rato. Tienes un muy buen inglés, you have made me confirm that you are a woman worth knowing in its entirety- finaliza como si quisiera saber cuánto de lo que dijo entiendo, pero a la vez mirándome con algo que no se reconocer.

Hay algo que cierto tipo de lecturas te enseña, por ejemplo, a ocultar gestos. En mi caso, tuve que aprender a disimular ya que Cincuenta Sombras de Grey no es algo apropiado para leer frente a la familia. Es por eso que, cuando Oliver afirma eso, yo puedo controlar la situación sin ponerme en evidencia y seguir fingiendo que no entiendo.

Todo lo que no sabemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora