Prólogo

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El ángel seguía reglas.

El ángel no cuestionaba lo que Dios ordenaba.

El ángel vio algo que no le pareció correcto.

El ángel protestó, pero Dios no dio su mano a torcer.

El ángel fue obligado a cambiar.

Su cambio no alegró a Dios, pero este ya nada podía hacer.

Ya nada ni nadie nos salvaría del ángel.

Su belleza e ingenio serían la perdición de la humanidad.

Porque, como dicen las abuelas a sus nietos:

Por muy hermoso y tentativo que sea el ángel, al final del día seguirá siendo el diablo.


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Espero que les guste, pero si no es así no esta en su obligación el continuar leyendo. Más que nada escribo para desahogarme, pero si les gusta pues BIENVENIDO SEA.

Besos desde la distancia❤️

Todo lo que no sabemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora