Capítulo 2

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Confundida

Después de lo qué pasó con el chico rubio cenizo, t/n estaba un poco enojada. Las clases de por las tardes pasaron un poco tensas, con algunas miradas de "te quiero matar" pero por lo general bastante normal.

Las clases habían acabado y todos estaban guardando sus cosas en sus mochilas.

- T/a, ¿sabes cuál es tu habitación en los dormitorios? -preguntó Midoriya-

-T/n lo miro- Mm, no... ni siquiera sabía que habían dormitorios... -su madre no le había comentado nada sobre eso-

- Señorita t/a, yo le dire cuál es su habitación, acompáñeme -hablo Aizawa-

T/n solo asintió y siguió a su profesor, las habitaciones estaban bastante cerca de la academia, a t/n se le hizo raro que tuvieran dormitorios para sus estudiantes, era la primera vez que veía algo así. Entraron a los dormitorios, empezaron a subir las escaleras, caminaron por los pasillos, veía como las habitaciones tenían números al lado para que supieras cuál era la tuya, hasta que Aizawa se detuvo al frente de una puerta. El profesor abrió dicha puerta y entraron a la habitación, habitación que tenía ya sus cosas adentro, t/n le sorprendió esto, ella nunca había empacado nada para moverlo a ningún sitio, así que, se hizo a la idea de que su madre lo había hecho sin consultarle absolutamente nada.

- Su madre se encargó de ordenar todo esto, supongo que por su cara de sorpresa no tenía idea de esto -hablo Aizawa-

- La verdad es que no, mi mamá no me hablo sobre ningún dormitorio, como sea -suspiró y miro a su profesor- gracias por enseñarme el camino a mi habitación -agradeció con un ademán-

Después de eso Aizawa se fue y dejó a la estudiante sola en la habitación.

-Tomo su celular y comenzó a llamar a su madre, al segundo tono escuchó a su madre decir un "hola, ¿como ha ido todo?"- Mm, bien, si no fuera por que alguien por ahí nunca me dijo que no iba a volver a mi casa el día de hoy -dijo un poco indignada, ni siquiera se preparo para vivir sin su madre mentalmente-

- Lo siento, pero quería que no estuvieras pensando en eso todo el día, sé que aún no estabas preparada para un cambio tan grande -se disculpó su madre-

-Bufó- Ni siquiera me pude despedir bien de ti -se le empezaron a cristalizar los ojos, la verdad, t/n era muy apegada a su madre- pero bueno, ni modo -respiro hondo- me fue bien, solo por otra cosa, y fue que choque con un chico rubio cenizo, y se enojo bastante -giró los ojos-

-Su madre rio- Vaya, teniendo problemas en tu primer día de clases -

- En realidad, no fue un problema en si -contaba la historia- como sea, solo lo deje con las palabras en la boca -rio bajito-

- Bueno, ya te dejo, sigo en el trabajo -se despedía de su hija-

- Esta bien -suspiró- te quiero -colgó después de eso, suspiró y se tiró a la cama, tiempo después se quedó dormida-

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Pasaron unas cuantas horas y t/n ya se había levantado. Bajo a la sala común para comer algo, t/n no sabía cocinar así que, se haría algo de microondas. Tomó un ramen, lo abrió le hecho agua y lo comenzó a calentar. Cuando terminó de prepararlo se sentó en el bar de la cocina y empezó a comer sola. Cuando terminó de comer, fue de camino hacia su habitación, cuando dio la vuelta en una esquina del pasillo vio al chico rubio cenizo con el que había discutido por la tarde, suspiró y siguió caminando para por fin llegar a su habitación.

- No pienses que hemos terminado la conversación de esta tarde -hablo el chico-

-Giró los ojos y se volteó para ver al chico tan molesto- Yo creo que si terminamos -iba a seguir caminando cuando el chico volvió a hablar-

- Sabes, en las clases te ves muy callada, hasta podría decir tímida, esta tarde me tomó por sorpresa el cómo me hablaste pero -se acercaba a t/n de manera dominante- como ya sé tu actuación de niña buena, no me volverás a engañar -había un poco de enojo en su voz-

- ¿Actuación? Yo no hago ninguna actuación, soy alguien normal, soy tranquila pero cuando me hacen enojar, puedo lastimar mucho a alguien con solo mis palabras -lo miraba con el ceño fruncido- no necesito utilizar los golpes para hacer callar a una persona como tú, ahora si me permites, estoy cansada y quiero dormir -dicho esto, dio la vuelta intentando de nuevo irse, pero un agarrón en su brazo la detuvo, soltó un pequeño chillido de dolor, la verdad es que no se esperaba eso-

- No me volverás a dejar con las palabras en la boca -le agarraba el brazo con un poco de fuerza, t/n tenia el brazo bastante flaquito, definitivamente que la agarraran de esa forma tan brusca le iba a dejar marca-

-T/n no iba a intentar ponerse pico a pico con el chico, sabía que físicamente él era más fuerte que ella, así que optó por utilizar su segundo quirk, teletransporte...-

-El chico se quedo bastante confundido, en unos cuantos segundos la chica que tenía sometida había... ¿desaparecido? Él no tenía ni idea, bufó y se fue a su habitación-

T/n suspiró con pesadez, ese chico ya la empezaba a molestar demasiado, se acarició el brazo que él había agarrado con fuerza con el ceño fruncido, se baño rápidamente y se fue a dormir por fin.

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Ya era el siguiente día, t/n se había terminado de vestir y ya estaba bajando a la sala común, gracias al señor todo poderoso Horikoshi, Midoriya estaba en la sala común.

- Buenos días, Midoriya -sonrió con cara cansada-

-La volteó a ver- Buenos días, t/a -sonrió-

Justo en ese momento el chico rubio cenizo entró a la sala común, t/n y él compartieron miradas de odio y siguieron con lo suyo.

-Suspiró- Kacchan es muy difícil -rompió el silencio Midoriya-

-T/n lo miro confundida- ¿Kacchan? -preguntó con clara curiosidad en su rostro-

- Kacchan es el chico rubio con el que discutiste ayer -respondió Midoriya- en realidad se llama Katsuki Bakugo -

- ¿Le tienes puesto un apodo a pesar de que te llama inútil? -preguntó un poco extrañada-

- Kacchan y yo fuimos amigos en la infancia, a pesar de todo sigue teniendo mi cariño -Midoriya se sonrojó cuando se dio cuenta de lo honesto que había sido-

-Sonrió y rio- Tranquiló, no tienes por que avergonzarte -rio bajito- sabes, ya no quedan personas como tú -le revolvió el cabello- deberías estar orgulloso contigo mismo por ser como eres, aunque tienes que tener cuidado Midoriya, eso se puedo convertir en ingenuidad, y eso no es bueno, tenemos que ser realistas y ver las cosas como son -sonrió y dejó su cabello en paz-

-Midoriya asintió con una leve sonrisa-

El grupo de Midoriya se unió en la sala común y se fueron por fin a la academia, así empezando un nuevo día.



Hasta aquí el capítulo amigos, espero que les esté gustando la historia uwu...

Bakugo y tú - Paso a paso ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora